La fiebre de las letras se desinfla: la demanda minorista cae un 25%

Las órdenes de compra de los particulares pasan de los 2.009 millones de marzo a los 1.513,3 millones actuales

letras tesoroBelén Trincado Aznar

Las rentabilidades de las letras prolongan las subidas. Una semana después de que los rendimientos de la deuda a seis y 12 meses marcaran máximos de 11 años, ayer las letras a tres meses tomaron el testigo. El Tesoro adjudicó 459,32 millones al 3,531%, superior al 3,263% de la emisión de julio y el tipo más alto desde noviembre de 2011. Junto a la deuda a tres meses, el organismo que dirige Carlos Cuerpo vendió 1.521 millones en letras con vencimiento en abril de 2024 al 3,81%, superior también al 3,49% registrado en junio. Es decir, vuelve a marcar un nuevo récord ya que a diferencia de otros plazos las letras a nueve meses empezaron a comercializarse en 2013, una vez que se superaron los momentos más críticos de la crisis de deuda en la eurozona.

Las letras se reafirman como una de las alternativas más seguras para batir a la inflación. A medida que el BCE ha prolongado el alza de tipos, el coste de financiación para emisores públicos y privados ha ido aumentando. Pero el incremento de las rentabilidades no se limita al mercado de deuda. Aunque los bancos españoles se vienen caracterizando por ser los más reticentes en elevar la remuneración al pasivo, día a día aparecen nuevas ofertas que entran en competencia directa con la deuda a más corto plazo.

Con los inversores mirando de reojo el escaparate financiero, la demanda de letras entre los particulares parece haber tocado techo. En marzo, cuando la remuneración al pasivo ni se la veía ni se la esperaba, las órdenes de compra de los particulares para la deuda a tres, seis, nueve y 12 meses alcanzó los 2.008,8 millones de euros, frente a los 1.513,3 millones registrados en julio. Es decir, ha caído un 24,67% en apenas cuatro meses.

Pero este descenso no es generalizado. En la colocación de ayer las órdenes no competitivas, por la que las peticiones no se hacen a un precio concreto y que son las que responden mayoritariamente a los particulares, aumentaron para ambas referencias. No obstante, fueron las letras a tres meses las que marcaron un nuevo máximo. La demanda de los minoristas para la deuda con vencimiento en octubre subió un 12,38% intermensual, hasta los 241,72 millones. Respecto a los niveles registrados a comienzos de año, el importe solicitado por los pequeños inversores se ha multiplicado por cinco.

En enero, un mes antes de que las filas de espera en el Banco de España para comprar letras acaparan todos los focos, las peticiones de los ahorradores para los títulos a tres meses se limitaban a los 45 millones. En aquel momento la rentabilidad de la deuda a este plazo se situaba en el 2,198%, frente al 3,531% de ayer. Es decir, ha aumentado 133 puntos básicos mientras el BCE ha elevado los tipos en 150 puntos básicos.

Desde que el pasado mes de junio las letras a tres meses lograran el hito de batir a la inflación, los pequeños ahorradores han acelerado el trasvase de fondos de los plazos más largos a los más cortos. A pesar de que esta corriente se ha acelerado en las últimas semanas, sigue siendo la deuda a un año la que más gusta a los pequeños inversores. En los primeros siete meses de 2023 la demanda de los particulares para las letras a 12 meses alcanza los 5.131,9 millones. Es decir, el 48,05% del total (10.679 millones). El furor por este plazo se registró en febrero cuando las peticiones repuntaron a los 1.196,8 millones.

Un escalón por debajo se sitúan las letras a nueve meses. En la subasta de ayer las peticiones de los minoristas alcanzaron los 341 millones, por encima de los 236,13 millones de la puja de junio, pero inferior al máximo de 589,6 millones registrado en marzo. En lo que va de 2023 la demanda de los particulares por las letras a este plazo alcanza los 2.302,35 millones de euros, importe que en la referencia a seis meses se reduce a los 2.050,8 millones.

Con la llegada del periodo estival los expertos no descartan que el interés por las letras se vea mermado, una caída que podría acelerarse si a la vuelta de las vacaciones las entidades ofrecen rendimientos más atractivos. Hasta ahora los grandes bancos se han limitado a trasladar el alza del precio del dinero a los préstamos e hipotecas. Más reticencias muestran a la hora de remunerar los depósitos. Durante su participación en la celebración del 45 aniversario de CincoDías, el presidente de BBVA, Carlos Torres, subrayó que la banca española comenzará a remunerar los depósitos cuando hayan drenado el exceso de efectivo. A diferencia de lo acontecido durante la guerra del pasivo, las entidades no presentan problemas de liquidez. Las operaciones de financiación a largo plazo puestas en marcha por el BCE tras el estallido de la pandemia (TLTRO) han contribuido a que los bancos ralenticen las estrategias de pagar más por el ahorro.

A día de hoy son las entidades italianas y portuguesas las que ofrecen las rentabilidades más jugosas. Banca Sistema da un 4,15% TAE a 12 meses a partir de 20.000 euros y el luso Haintong, un 4% al mismo plazo para depósitos de entre 10.000 y 100.000 euros. Los últimos datos que maneja Kelisto apuntan a que la remuneración media de los plazos fijos de la banca española es del 2,42% TIN, frente al 2,83% de los extranjeros.

Guía para comprar letras

Opciones. La primera opción pasa por acudir directamente a cualquier oficina del Banco de España. Una vez allí, basta con presentar el DNI, informar del dinero que se está dispuesto a invertir y proceder a abrir una cuenta directa en el propio Banco de España. El importe para la compra de la deuda pública se entrega mediante transferencia a dicha cuenta. La segunda alternativa pasa por la web del Tesoro en la opción de servicio de compraventa de valores. Para ello bastará con disponer de un certificado digital o el DNI electrónico.
Importe. Si se recurre a acudir directamente al Banco de España, el nominal mínimo a invertir es de 1.000 euros, pero el dinero a de­sembolsar en el Banco de España es el depósito previo que se fije antes de la subasta. En el caso de las letras y después de la modificación acometida el pasado mes de febrero el depósito es del 100%, es decir, 1.000 euros por título. Cabe puntualizar que una vez efectuada la subasta, si el precio efectivo de la letra es menor que esos 1.000 euros de depósito, el Banco de España devuelve la diferencia sin coste adicional. Tanto la apertura como el mantenimiento de una cuenta en el Banco de España son gratuitos. Solo se deberán pagar comisiones en el caso de las transferencias de efectivo.

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