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BlackRock advierte de más grietas en el sistema financiero tras el pánico bancario

La gestora no cree que los bancos centrales vayan a pisar el freno en su batalla contra la inflación, pero sí señala que, posiblemente, usarán otros mecanismos

Fernando Belinchón
Sede de BlackRock.
Sede de BlackRock.Reuters

Si hace una semana Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock, describía en su carta a los inversores y CEOs el colapso de Silicon Valley Bank como “la primera ficha de dominó en caer”, este martes, el comentario semanal de la mayor gestora del planeta desvela cuáles son a su juicio algunas de las siguientes fichas de esta particular cadena de acontecimientos iniciada por el aleteo de los bancos centrales. Sus analistas consideran que están emergiendo más grietas financieras, que el acceso al crédito se endurecerá, que la confianza disminuirá y que, eventualmente, el crecimiento se verá afectado dando paso a una recesión que el mercado todavía no ha puesto en precio.

“Las turbulencias bancarias en Estados Unidos y Europa son la última señal de que las súbitas alzas de tipos están causando la aparición de grietas en el sistema financiero, reforzando así nuestra visión de una recesión. Esperamos que los bancos centrales sigan subiendo los tipos de interés para combatir la inflación en vez de que acudan al rescate. Nos mantenemos al margen del riesgo, infraponderamos los mercados desarrollados y bajamos la visión sobre el crédito a neutral. No obstante, permanecemos preparados para aprovechar las oportunidades que vayan surgiendo a medida que los daños macroeconómicos vayan poniéndose en precio. Sobreponderamos la deuda gubernamental a muy corto plazo y nos inclinamos por los mercados emergentes”, comienzan escribiendo los analistas jefes de la entidad.

BlackRock ya había avisado con anterioridad de que volver a domar una inflación desbocada saldría caro. “Los eventos de la semana pasada mutilarán el crédito bancario, dando con ello más argumentos para vislumbrar una recesión. No creemos que vaya a ser una repetición de la crisis de 2008. Algunos de los problemas que han aflorado recientemente ya estaban ahí desde hace tiempo y eran bien conocidos, además, las regulaciones bancarias son ahora mucho más estrictas que entonces. A diferencia de 2008, esta crisis es una que estaba ya prevista. ¿Por qué? Porque la única forma que tenían los bancos centrales de bajar la inflación era a base de alzas de tipos lo suficientemente altas como para causar daños económicos. Los cracks bancarios es probable que afecten al crédito, hagan mella en la confianza y eventualmente, dañen al crecimiento”, reiteran.

En diferentes puntos el texto del comentario deja entrever que los analistas de la gestora piensan que el mercado está equivocado en la lectura que hasta ahora ha hecho de la situación. Sobre todo, inciden en que lo ha hecho en lo referente a las perspectivas del rumbo de las subidas de los tipos de interés. A medida que los problemas bancarios se hacían más evidentes, el consenso del mercado iba dando por hecho que las alzas de tipos se suavizarían, algo que no contemplan desde la entidad estadounidense.

“El hundimiento de las previsiones de más subidas de tipos de interés muestra que el mercado espera que los bancos centrales vendrán al rescate y que los terminarán rebajando, tal y como hicieron en el pasado. Este es el manual antiguo, y ya no funciona. Los bancos centrales están llamados a seguir luchando de forma testaruda contra la inflación por lo persistente de la misma y, con la otra mano, a usar otras herramientas para salvaguardar la estabilidad financiera”, comentan en una clara alusión a las ideas que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, defendió en la rueda de prensa posterior a la reunión del anterior jueves. “Para muestra un botón: el BCE subió los tipos un 0,5% la semana pasada y creemos que la Fed también subirá tipos este miércoles. Nuestra conclusión es que los inversores necesitan un nuevo manual para permanecer prestos en este nuevo régimen del mercado”, concluyen.

El vaso medio vacío también en Bank of America

Con una periodicidad mensual, Bank of America realiza una encuesta con un panel de gestores compuesto por 244 integrantes que en conjunto cuentan con 621.000 millones de dólares de activos bajo gestión. En las respuestas de este mes de marzo, un 53% creen que la economía europea se debilitará este año, frente al 33% que respondía esto mismo en febrero. El repunte representa el fin a cuatro meses consecutivos de descensos de esta métrica del temor a una crisis en el Viejo Continente. Fuera de Europa, el 42% espera una crisis global y el 66% cree que se ralentizará el crecimiento estadounidense, frente al 18% que apuntaba a ello hace un mes.

Como la encuesta se realizó en pleno hundimiento de Silicon Valley Bank, la evolución de las mayores preocupaciones no es de extrañar que refleje el miedo al estrés crediticio como el mayor monstruo al acecho. “El 31% de los participantes ven un problema de crédito sistémico como el mayor de los riesgos para el mercado, frente al 8% que respondían esto en febrero. La inflación ha caído de la primera posición, con el 25% de los gestores señalándola como la mayor preocupación desde el 40% del mes anterior. El miedo a fallos bancarios ha hecho que el auge de la inflación pierda el puesto por primera vez en nueve meses”, resume Bank of America.

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Sobre la firma

Fernando Belinchón
Madrid. 1994. Máster en periodismo económico por la Universidad Rey Juan Carlos. Redactor de la Mesa Web de CincoDías. En el periódico desde 2016.

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