La banca española recorta la rentabilidad de los depósitos en el arranque de año

Los tipos medios solo suben en los plazos de entre uno y dos años, hasta el 1,24%, pero aún quedan lejos de lo que se paga en Europa

Evolución de los intereses de las nuevas operaciones de depósito

Todavía no han terminado de despegar y ya están bajando. Las rentabilidades que pagan los bancos españoles por los depósitos han ido mejorando tímidamente y muy poco a poco ante la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), pero las grandes entidades se siguen resistiendo y frenan al sector. Mientras la banca online y los neobancos sí se afanan en aumentar las remuneraciones del pasivo para atraer a los clientes, CaixaBank, Santander y BBVA, entre otros, no terminan de trasladar el alza del precio del dinero a los productos de ahorro más conservadores. Así, y a pesar de las llamadas de atención del propio BCE e incluso del Gobierno, el interés medio de las nuevas operaciones a plazo fijo ha caído en enero por primera vez en un año.

Según los últimos datos del Banco de España, el tipo medio ponderado bajó al 0,59% en el primer mes de 2023 desde el 0,64% de diciembre. El último recorte se había producido justo en enero de 2022. Las remuneraciones medias también se han reducido en los plazos hasta un año, del 0,42% al 0,37%, y a más de dos años, al 0,78% frente el 1,05% anterior. Solo han mantenido la tendencia alcista los depósitos de entre uno y dos años, que han pasado del 1,07% al 1,24%. Aún así, las retribuciones quedan algo lejos de las ofrecidas en otros países del euro, donde la media se sitúa en el 1,93%. Francia lidera el ranking con un 2,89%, seguida de Estonia (2,87%) y Luxemburgo (2,83%).

Patricia García, socia fundadora de MacroYield, asegura que “la banca no está entrando en una guerra de precios en los depósitos, como está ocurriendo en otros países, porque no lo necesita”. Explica que incluso cuando los tipos de interés estaban en negativo, el ahorro en depósitos no cayó en España con la misma fuerza que en otros países y se mantuvo en máximos. “Eso es una ventaja competitiva de la banca española, que cuenta con un mayor colchón en sus márgenes”, indica. Aunque el dinero guardado en depósitos sufrió el pasado enero el mayor desplome de su historia, al caer en 13.180 millones de euros, el volumen sigue cercano al billón de euros que superó por primera vez en diciembre.

De hecho, el sector bancario alega que va sobrado de liquidez, pero también influyen factores como la venta de fondos de inversión. Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio fundador de Nextep Finance, sostiene que “la banca en general continúa sin retribuir los depósitos porque prefiere colocar fondos de inversión a vencimiento. Es simple y ganan más dinero por las comisiones de gestión. Además, los clientes ven que ofrecen rentabilidades superiores a los depósitos, de más del 2%, y pueden invertir el dinero sin límites. Pero estos fondos van a generar frustración”.

Por su parte, la agencia de calificación crediticia Moody’s cree que la banca no sube los depósitos para compensar los mayores costes operativos del sector por la alta inflación y el impacto del nuevo impuesto aprobado por el Gobierno. Así, prevé que las remuneraciones de los plazos fijos crecerán de forma “marginal” este año. Las entidades afectadas ya han adelantado el primer pago equivalente al 50% de lo fijado, que ha supuesto 637,1 millones, según el Ministerio de Hacienda.

Según la consultora internacional Accuracy, la situación macroeconómica, el alza de los tipos y del euríbor han beneficiado a los principales bancos españoles por la evolución positiva del margen de intereses. Con todo, “aunque la remuneración del pasivo registró en 2022 un incremento leve, principalmente por la eliminación de las comisiones a los depósitos corporativos, no se esperan grandes cambios en las rentabilidades al menos hasta junio de 2023″, apunta la firma.

De su lado, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, destacó esta semana que la traslación del impacto de los tipos de interés está siendo “particularmente más lenta” en el caso de los depósitos bancarios en España. Mientras, las subidas de tipos sí han dado lugar a un un significativo encarecimiento de los créditos. De Cos espera que los intereses del pasivo “vayan aumentando en los próximos meses”.

Los intereses casi se triplican para las empresas

Los bancos pagan casi tres veces más a las empresas por los depósitos que a los particulares. El tipo medio ponderado para las familias es del 0,59% frente al 1,66% que se ofrece a las sociedades no financieras. En los plazos a más de dos años, los intereses medios alcanzan el 2,60%, mientras que a los pequeños ahorradores se les remunera con una media del 1,24%. Según Alvargonzález, una de las razones es que "las empresas son más exigentes y manejan importantes cantidades de dinero. Si no logran buenas rentabilidades se llevan el dinero a los bonos o letras del Estado".

Las principales ofertas que se pueden encontrar en el mercado español están localizadas en pequeños bancos o entidades de nuevo cuño, que rinden por encima del 2% TAE o incluso ya alcanzan el 3% TAE. La gran banca se movido poco de momento, con aumentos del coste medio de los depósitos que en ningún caso superan el 0,20% y donde el escaparate de depósitos a 12 meses es de 0,65%. Sin embargo, para las compañías llegan a pagar más del 1% TAE.

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