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La prima de riesgo española se aferra a los 100 puntos básicos ante el repliegue definitivo del BCE

Los expertos no prevén alzas notables este año pese al alza de tipos y las elecciones

La prima de riesgo española
Belén Trincado Aznar
Nuria Salobral

El coste de financiación para el Estado español se ha encarecido con rapidez de forma irremediable con las alzas de tipos. Pero no lo está haciendo de forma más acelerada que en otras economías de la zona euro. Los inversores no están exigiendo una rentabilidad extra adicional a la deuda española, según la evolución que muestra la prima de riesgo, que se ha estabilizado en el inicio de año por debajo de los 100 puntos básicos.

Esa es la rentabilidad adicional que reclama el mercado al bono español a 10 años frente al alemán al mismo plazo, referencia europea de la deuda soberana de máxima calidad a partir de la que calibrar el riesgo de crédito del conjunto de la deuda de la región. La prima de riesgo española está de hecho recuperando la quietud previa a la fuerte subida que experimentó en mayo y junio del año pasado, cuando el preludio de la primera subida de tipos del BCE –anunciada en julio– destapó los temores a la fragmentación financiera en la zona euro.

Este termómetro del riesgo soberano está contenido al filo de los 100 puntos básicos y los expertos no prevén que vaya a variar de forma significativa en los próximos meses, pese a que el BCE está dispuesto a seguir subiendo los tipos de interés y a que comenzará a reducir su balance en marzo. Es decir, dejará de reinvertir la totalidad de su deuda en balance que llega a vencimiento.

David Iturralde, director de renta fija de Mapfre AM, considera que la contención de la prima de riesgo española se explica por la existencia de los fondos europeos Next Generation, que están contribuyendo al crecimiento y evitando que el endeudamiento neto se dispare aún más, y al mecanismo antifragmentación anunciado por el BCE el pasado julio. Su sola creación, sin necesidad de activarse, contribuyó a rebajar la tensión sobre la deuda periférica.

La prima de riesgo italiana también se ha estabilizado en los 190 puntos básicos, una vez los inversores comprobaron que el nuevo ejecutivo de Giorgia Meloni no iba a desafiar el dictado de Bruselas. “No esperamos grandes cambios en las primas de riesgo periféricas. La española, menos volátil que la italiana, podría oscilar entre los 90 y los 100 puntos básicos en los próximos meses”, añade Iturralde. El experto sí espera en todo caso un aumento en la rentabilidad del bono a 10 años, fruto de las alzas de tipos y de la reducción de balance del BCE. Así, podría subir al 3,6% ó 3,7%, desde el 3,4% actual.


El programa antifragmentación del BCE ha logrado contener el riesgo en la periferia

Para Alessandro Tentori, director de inversiones de Axa Investment Managers para el sur de Europa, la prima de riesgo española se puede mover este año en un rango de 80 a 100 puntos básicos, que podría ampliarse con las nuevas subidas de tipos. En todo caso, Tentori aprecia “muy pocos signos de fragmentación financiera” en el mercado europeo de bonos soberanos, gracias en gran medida al programa TPI del BCE y a que el gobierno italiano está “plenamente alineado con Bruselas y no es un foco de volatilidad”.

Cambios en Alemania

La macroeconomía también es un factor a favor de la prima de riesgo española, según apunta Nadia Gharbi, economista para Europa de Pictet WM. “España ha capeado mejor que Alemania los shock de la guerra en Ucrania, principalmente porque la economía española es menos dependiente del gas y petróleo ruso, siendo además una economía más orientada a los servicios”, explica.

La experta va aún más lejos en la comparativa con Alemania y señala que parte de la estabilidad de la prima de riesgo española puede deberse también a cierta pérdida del estatus de deuda refugio del bono germano. De hecho, los fuertes estímulos fiscales puestos en marcha por Berlín –primero por la pandemia y después con la guerra en Ucrania y la crisis energética y de precios– son para Gharbi un cambio estructural. “Alemania pasa de ahorrador neto a prestatario neto, lo que nos hace temer que el estatus de refugio seguro del bund pueda verse erosionado”, señala. El Bundesbank anunciaba ayer que la economía alemana entrará probablemente en recesión en el primer trimestre de este año, después de una contracción del PIB del 0,2% en el último trimestre de 2022.

Pictet también lanza una advertencia a propósito del riesgo político en España, que en cambio no es una cuestión preocupante hasta el momento para el conjunto de inversores. “El principal riesgo para la prima de riesgo de la deuda española es político, pues las elecciones generales de finales de este año pueden ser fuente de volatilidad, especialmente si la fragmentación política conduce a una parálisis”, defiende Nadia Gharbi. Aun así, la prima española no se tensionaría a final de año más allá de los 115 puntos básicos, según sus previsiones. Para Iturralde, en cambio, las elecciones no son amenaza alguna. “Francamente, no veo riesgo de que gane ningún partido contrario al proyecto europeo. Esperamos continuidad en las políticas”, afirma.

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Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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