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Matrimonio
Tribuna
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Capitulaciones prematrimoniales, una tendencia en auge entre los empresarios españoles

Nueve de cada diez capitulaciones matrimoniales en España se firman para establecer la separación de bienes

Las capitulaciones prematrimoniales (o prenup), explicado de forma sencilla, son pactos en los que se fijan las condiciones principalmente económicas del matrimonio. Aunque tienen sus raíces en el derecho romano, lo cierto es que en España no han sido tradicionalmente un recurso muy utilizado, salvo en determinados círculos sociales. Sin embargo, en los últimos años, las capitulaciones se han popularizado entre los futuros contrayentes, representando una opción preferente entre empresarios y propietarios de grandes patrimonios.

Cada vez más parejas optan por casarse bajo el régimen económico de separación de bienes mediante capitulaciones, las cuales deben elevarse a escritura pública ante notario. Los datos notariales lo reflejan claramente: en los últimos tiempos el crecimiento viene siendo constante, registrándose hasta 65.246 capitulaciones matrimoniales en 2024, esto es, un 19,6% más que el año anterior. Cifra que contrasta frente a la recogida en 2015, hace diez años, la cual no superaba las 45.000 capitulaciones, según informa el Consejo General del Notariado.

En la gran mayoría de los casos, las partes implicadas han optado por la separación de bienes, concretamente el 92,3% de las capitulaciones firmadas en 2023 fueron para establecer este régimen y solo el 5,1% para gananciales y otros regímenes especiales. Dicho de otro modo: nueve de cada diez bodas notariales optaron por la separaciónde bienes, lo que a ciencia cierta incluye a numerosos empresarios y altos directivos que deciden proteger, no solo a sus empresas, sino también al otro cónyuge de posibles deudas de su mercantil.

Tampoco podemos obviar la nueva concepción de la institución del matrimonio, el cual ya no se percibe como un vínculo inquebrantable, por lo que las parejas prefieren mantener cierto grado de independencia financiera por si las cosas no funcionan.

Y es que algunas encuestas reflejan datos reveladores en este sentido: alrededor del 40% de los matrimonios en España terminan en divorcio, y esa realidad ha concienciado a muchas parejas jóvenes de la necesidad de “dejar las cuentas claras” desde el principio, máxime cuando hablamos de grandes patrimonios. Concretamente, en 2024 se registraron 82.991 divorcios, lo que representa un incremento del 8,2 % respecto al año anterior.

A lo anterior debemos añadir que un divorcio contencioso puede ser largo, costoso y mediáticamente delicado, más aún cuando hay empresas o fortunas a dividir, por lo que las capitulaciones permiten evitar litigioscostosos pactando de antemano cómo se repartirán los bienes.

En las familias con grandes fortunas se busca evitar el “efecto ruleta” propio de cualquier proceso judicial, evitando que un tercero (el juez) decida sobre el patrimonio y la vida de las partes. Actualmente, muchas empresas familiares exigen a sus miembros casarse en separación de bienes o firmar capitulaciones muy específicas que protejan a la compañía de futuras contingencias matrimoniales.

Lo ideal es otorgar las capitulaciones antes de contraer matrimonio, de modo que el régimen elegido (por ejemplo separación de bienes) entre en vigor desde el primer día de casados. Si ya está casado o casada bajo gananciales, se pueden hacer capitulaciones post-matrimoniales en cualquier momento para cambiar de régimen. Es importante elegir el momento con cabeza y estrategia, por lo que, si prevé cambios patrimoniales relevantes, adelántalo, para que no haya dudas sobre qué régimen aplica a cada operación.

Este tipo de acuerdos requieren de un traje a medida, por lo que deberá seleccionar a un abogado de familia experto en planificación personal y patrimonial. Primero se debe realizar un inventario detallado de los bienes,deudas y obligaciones actuales, huyendo a toda costa de plantillas genéricas, pues las capitulaciones deben reflejar fielmente la situación de los cónyuges y sus objetivos. Además de la inscripción registral, para que estas produzcan efectos frente a terceros, también deben anotarse en el Registro de la Propiedad o Mercantil según corresponda.

Un error muy común es pactar en las capitulaciones alguna medida que choca frontalmente con los estatutos de la sociedad, no abordar el tema de la vivienda familiar o cómo se abonarán determinadas cargas familiares. Sin duda, un acuerdo bien definido reduce enormemente la posibilidad de litigio por diferentes interpretaciones.

En conclusión, las capitulaciones matrimoniales se han convertido en una herramienta esencial de planificación personal y patrimonial para cualquier particular, con un especial acento en empresarios y grandes patrimonios españoles. Con el correcto asesoramiento legal un acuerdo de este tipo ordenará su vida económica y familiar, cerrando puertas (o al menos ventanas) a futuras disputas judiciales.

En un mundo donde el amor es importante pero no elimina las incertidumbres financieras, proteger lo que cada uno ha construido y pactar con claridad las reglas del juego es, más que una simple moda, una muestra de sensatez empresarial y de responsabilidad familiar.

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