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España, país pionero contra la discriminación laboral LGTBI

El artículo 15 de la ley 4/2023 tiene el objetivo de conseguir una igualdad real y efectiva en las empresas

GETTY IMAGES
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Según los datos de Eurostat en España dedicamos a lo largo de la vida 35,6 años a nuestra actividad laboral. Este dilatado periodo productivo lo hacemos en entornos sociales la mayoría de las veces no elegidos, donde nuestros superiores permanentemente evalúan el trabajo, y todo ello con un alto componente de competitividad que nos marcará tener una exitosa carrera profesional con la recompensa de alcanzar mejores puestos y salarios dentro de la empresa.

Actualmente las personas LGTBI reconocen en su identidad, orientación, características sexuales o expresión de género un problema a la hora de enfrentarse a la vida laboral. Los datos del último estudio de UGT nos dicen que el 75% de las personas LGTBI encuestadas consideran que no tiene las mismas oportunidades que las personas heterosexuales en el trabajo, porcentaje que se eleva hasta el 83% entre las personas transexuales. Vivimos en una sociedad que reconoce legislativamente la igualdad, pero la realidad que se impone en el día a día es completamente distinta. Incluso personas LGTBI que son visibles en el ámbito social o familiar se ocultan en sus puestos de trabajo porque, por experiencia, son conocedoras del trato dado a quienes sí han decidido dar un paso adelante, sufriendo constantes burlas, descalificando su trabajo o en los casos más graves agresiones verbales e incluso físicas.

La ley 4/2023 trata en su artículo 15 de dar respuestas a todos estos retos que tenemos planteados para conseguir una igualdad real y efectiva, y por tanto superar la discriminación que se sigue produciendo en las empresas. Este artículo obliga a las compañías que cuenten con más de cincuenta personas trabajadoras a tener un conjunto de medidas planificadas y recursos que genere un clima inclusivo y de respeto. También para los casos de acoso o violencia es necesario contar con un protocolo específico para canalizar internamente las denuncias de una manera segura siempre protegiendo a la víctima.

Como mandata la ley, todo esto se tiene que hacer en el marco de la negociación colectiva y acordada con la representación legal de las personas trabajadoras.

El pasado mes de febrero el Gobierno llevó al marco del Diálogo social con las organizaciones empresariales y sindicales más representativas la elaboración del reglamento para aplicar el artículo 15.1 y podemos decir con satisfacción que se ha conseguido alcanzar un acuerdo tripartito convirtiendo a España en el primer país del mundo que encara con legislación propia medidas de no discriminación en el ámbito laboral.

El proyecto de Real Decreto que actualmente está en fase de exposición pública fija unos elementos mínimos que tienen que contener estas medidas planificadas: cláusulas de igualdad de trato y no discriminación, un adecuado acceso al empleo que priorice la formación e idoneidad, criterios para la promoción profesional que no conlleven discriminación hacia las personas LGTBI, formación y sensibilización para toda la plantilla, generar entornos laborales diversos, seguros e inclusivos, y por último permisos y beneficios sociales adaptados a la realidad de las familias diversas con los permisos oportunos para atender trámites legales o consultas médicas, especialmente para las personas trans.

Por encima de cuestiones legales y éticas, hay empresas que ya llevan tiempo generando una cultura de la diversidad en sus centros con resultados altamente positivos. De las diferentes experiencias en marcha se destacan dos conclusiones positivas: la retención y fidelización del talento en un mercado de trabajo muy dinámico, y la incorporación de puntos de vista diferentes a los productos y servicios que posteriormente se ofertan a una sociedad que ya ha decidido incorporar plenamente los valores de la diversidad, la pluralidad y el respeto.

Esperamos con este desarrollo legislativo y otras medidas que vendrán posteriormente unos resultados acordes con los retos sociales que tenemos planteados para construir una sociedad mejor.

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