La salud mental, el gran reto de las directoras de recursos humanos de la abogacía de los negocios
Las principales firmas coinciden en equilibrar rentabilidad y bienestar emocional; un desafío que pasa por clientes y profesionales
Las enfermedades relacionadas con la salud mental constituyen el segundo grupo de patologías que más tiempo de baja laboral generan, tras los trastornos musculoesqueléticos. En concreto, el 15% del total de los días de incapacidad temporal que tuvieron lugar en 2021 se debieron a trastornos mentales, de acuerdo con un estudio de Fremap, la mutua colaboradora de la Seguridad Social, de 2022. Es más, España lidera el consumo mundial de ansiolíticos (benzodiacepinas como Valium u Orfidal, que el 11% de los españoles toma a diario contra la ansiedad y el insomnio), según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de Naciones Unidas.
Los datos, sin embargo, son la punta del iceberg de una situación que suele visibilizarse cuando los profesionales ya no pueden más. De ahí que, como acaba de proclamar la Comisión Europea en su nuevo enfoque global de salud mental, sea necesario que en el lugar de trabajo se entienda la magnitud de estos problemas, evitar la estigmatización y promover el bienestar emocional. Un diagnóstico que compartieron la semana pasada las directoras de recursos humanos de los principales despachos de la abogacía de los negocios en un foro al que invitaron en exclusiva a CincoDías para abordarlos.
Aunque conjugar productividad, rentabilidad y bienestar emocional es complicado debido a la naturaleza de estas firmas, llamadas a resolver las operaciones de las grandes empresas en un entorno altamente competitivo, no es imposible. El primer paso consiste en levantar el velo con el que suelen taparse los problemas de salud mental en la abogacía de los negocios, donde los profesionales se ven abocados a dar muestras de éxito permanentemente para no perder facturación o ser percibidos como abogados incapaces de defender los intereses de los clientes.
Aunque la pandemia ha sido un revulsivo para ponerlos sobre la mesa, “hace falta mucho aún para darles naturalidad”, dijo Nuria Martín, directora de Recursos Humanos de Cuatrecasas, durante el foro, organizado por la Escuela de Práctica Jurídica de la Complutense e IurisTalent, una firma de selección de profesionales jurídicos, con la colaboración de la agencia Legal Reputation. “Si te retuerces el tobillo tardas cero en ir al traumatólogo, pero si empiezas a no sentirte bien emocionalmente… Tenemos que prevenir estas situaciones”, removiendo ciertos aspectos de la cultura de los despachos.
Ventana de tolerancia emocional
Para ello, las firmas deben trabajar “la ventana de tolerancia emocional”, recomendó Marisa Méndez, psicoterapeuta y abogada. Este concepto hace referencia al margen dentro del cual cada persona maneja sus emociones, incluso cuando está estresada o enfadada. Cuando el impacto emocional sobrepasa los límites, ya sea por arriba, hiperactivación, o por debajo, hipoactivación, aparecen los mecanismos de lucha, huida o parálisis. Si es por la parte superior, el sistema nervioso se excita y las acciones se vuelven reactivas o impulsivas. Si es por debajo, se bloquea.
“Lo que nos interesa como despacho es que los abogados estén en la ventana de tolerancia emocional ya que se pueden autorregular. ¿Qué podemos hacer? Promover entornos respetuosos, desterrando la comunicación pasivo-agresiva o la crítica encubierta”. También implementar “programas de psicoeducación que les permitan gestionar el estrés o fomentar una comunicación clara y honesta”.
La dirección de los despachos no es el único agente implicado. Como expuso Cristina Santos, directora de Recursos Humanos de Gómez-Acebo & Pombo, “los tiempos de los clientes” pueden colisionar con el descanso o la conciliación de los abogados, quienes, según añadió Carolina Banegas, su homóloga en Herbert Smith Freehills, también deben tomar las riendas de su carrera.
“La realidad es que hay una percepción distinta” de la salud mental en el trabajo, concluyó Patricia Martínez, directora de Talento de Broseta. Con independencia de las políticas, “lo que me preocupa es la pérdida de credibilidad. Para mí el punto clave es la forma de comportarse de las organizaciones. El equilibrio entre productividad, rentabilidad y bienestar es necesario” y debe buscarse internamente y no plantearse como una medida estética.
Las políticas de bienestar emocional
Garrigues. La preocupación por la salud mental va más allá de España y de la Unión Europea. Según expuso durante el foro Lourdes Ramos, directora general de Recursos Humanos de Garrigues, con los países latinoamericanos se ha llegado a un nivel de “vasos comunicantes”. La firma, con oficinas en Lima, Bogotá, Santiago de Chile o Ciudad de México, ha implementado “unas políticas comunes” en sus oficinas LATAM para generar “un sentimiento de pertenencia” entre los profesionales.
Cuatrecasas. Para Nuria Martín, directora de Recursos Humanos de Cuatrecasas, hay que “favorecer el bienestar de los equipos desde una perspectiva tanto psíquica como somática. La prevención en salud mental es clave y el modelo debe construirse atendiendo a las distintas etapas vitales por las que el abogado transitará en su progresión profesional” ya que “las inquietudes de un júnior pueden ser muy distintas a las de un socio”. En un momento clave, como es el de la maternidad o paternidad, aboga “por una reducción de la productividad”. También en los supuestos de cuidado de mayores.
EY. Para Lucía Andrés, responsable de Recursos Humanos en EY Abogados, los despachos deben incorporar “indicadores” que les permitan “medir el índice de bienestar de los profesionales” ya que tener un nivel “óptimo” es clave “para retener el mejor talento, dar un buen servicio y ser más productivos”. En su caso, lanzan encuestas trimestrales para analizar el bienestar de los equipos y el balance profesional y personal.
DLA Piper. La firma también se decanta por “el seguimiento individualizado” de la carrera de sus profesionales y de los equipos, dice Esther Ahumada, su responsable de Recursos Humamos, “incluyendo los aspectos esenciales que ayuden a su bienestar emocional y físico”.