La revolución de la IA generativa llega a Cuatrecasas a través de un proyecto piloto
Cerca de 100 abogados trabajan con esta tecnología evolucionada, dirigida a la elaboración de documentos y a la investigación jurídica
Cuatrecasas, el segundo bufete español por volumen de facturación, es una de las primeras firmas nacionales que se adentra en el desarrollo de la revolucionaria inteligencia artificial (IA) generativa, aplicándola a los servicios legales. Se trata de aquella que, al estilo del ChatGPT, es capaz de crear contenido original (texto, imágenes, audio o vídeo) a partir de datos existentes, en lugar de reconocer patrones, como la tradicional.
El bufete presidido por Rafael Fontana acaba de iniciar un ambicioso proyecto piloto en el que participan casi 100 abogados de la firma, especialistas en diferentes áreas del Derecho, junto con el equipo de Tecnologías y del área de Conocimiento e Innovación. El objetivo es determinar dónde la IA generativa puede ser más eficiente a la hora de prestar servicios jurídicos y en qué tareas los abogados pueden aportar más valor. Para ello, los integrantes del proyecto harán pruebas en su trabajo diario con esta IA evolucionada, que recopila información para generar contenido nuevo.
No en vano, el desarrollo de esta tecnología está dando lugar a un cambio de paradigma en la redacción de documentos legales y en la búsqueda de información jurídica, que previsiblemente evolucionará en los próximos meses. “Con este piloto queremos que un equipo amplio de la firma dedique tiempo a entender con profundidad esta tecnología, cómo podemos integrarla en nuestro asesoramiento jurídico, qué cautelas hay que aplicar y cómo podemos estar preparados para la siguiente etapa, sabiendo qué podemos esperar de lo que viene”, revela en CincoDías Idoya Fernández, directora del área de Conocimiento e Innovación de Cuatrecasas.
Gracias al tiempo de trabajo que la IA puede liberar debido a su capacidad para combinar datos no estructurados en busca de información, la idea es que los profesionales del despacho se concentren en aquellas tareas en las que el factor humano es esencial, como las que requieren tanto de conocimiento especializado como de experiencia para tomar decisiones que no se basan solo en datos.
Conocimiento estratégico
El bufete ya dispone de experiencia con el uso de la IA, pues desde hace tiempo utiliza tecnologías basadas en la programación directa mediante reglas, en el machine learning, procesamiento de lenguaje natural y anonimización para realizar determinados procesos de forma más eficiente, como análisis de documentación para auditorías, edición y asistencia en la redacción de contratos o conversión de audio a texto. Ahora va un paso más allá al utilizar la IA generativa para explotar mejor y de forma automática el conocimiento estratégico que atesora.
“La IA generativa crea nuevos contenidos de texto y tiene potencial para revisar documentos y extraer entidades. Sus capacidades con el lenguaje la diferencia de los sistemas tradicionales de IA que hemos utilizado hasta ahora, que principalmente reconocían patrones”, explica la socia. La firma espera que los grandes modelos de lenguaje (LLM, large language models), en los que también se apoya ChatGPT, que son capaces de resumir, traducir o generar texto basado en el conocimiento de datos masivos, les permita ser más eficientes en la elaboración de documentación legal y en la investigación jurídica a partir de las preguntas de un abogado especializado, aunque con la correspondiente supervisión.
En concreto, los procesos en los que Cuatrecasas espera que la IA les ayude se dividen en tres bloques: herramientas de investigación y redacción, de análisis documental (extracción de datos y tareas de clasificación de conocimiento) y una versión más avanzada de análisis que incluya predicciones.
La firma no es ajena a los peligros asociados al uso de este tipo de IA en el ámbito profesional. Aunque ya dispone de un protocolo interno para evitar cualquier riesgo de confidencialidad, privacidad y ciberseguridad, está analizando sus potenciales sesgos o errores, lo que en la jerga se llama “alucinaciones”, que tienen lugar cuando genera respuestas convincentes, pero inventadas. “Realizaremos evaluaciones de impacto para identificar y mitigar cualquier riesgo y desarrollar las medidas necesarias antes de su implementación”, avanza la directora de Conocimiento e Innovación de Cuatrecasas.
Los usos de la IA en el bufete
Herramientas de redacción. Cuatrecasas enfoca la inteligencia artificial (IA) a la investigación de dudas legales, edición de textos, revisión de citas, creación de índices o estructuras de un documento (por ejemplo, para la elaboración de una presentación), así como para sugerir textos alternativos (por ejemplo, para la redacción asistida de un contrato, proponiendo al abogado redacciones opcionales).
Análisis documental. La IA también puede servir para llevar a cabo clasificaciones de documentos (por su tipología y su contenido, con la finalidad de asignarles etiquetas y resumirlos) o para extraer la información incluida en los textos legales (cantidades, fechas, duración, etcétera). “Estas funcionalidades son tremendamente útiles para convertir información desestructurada en estructurada y, por ello, para mejorar la sistematización de todo nuestro conocimiento interno”, explica Idoya Fernández, directora del área de Conocimiento e Innovación del bufete. “También para el análisis y elaboración de gráficos estadísticos sobre grandes volúmenes de información legal, por ejemplo, en relación con los procedimientos judiciales o expedientes de inspección administrativa en los que asesoramos”.
Análisis semántico. Otro de los usos de la IA se basa en el análisis legislativo y de jurisprudencia. No en vano, esta tecnología “puede ayudar a identificar patrones para la detección de citas y ayudas al estudio, sugiriendo legislación, jurisprudencia y doctrina, o para buscar información con análisis semántico de las respuestas, de forma que conteste a una pregunta y no solo proporcione información o documentos”, apunta la socia de Cuatrecasas. El despacho confía en que para algunas de estas utilidades aparezca en el mercado una nueva gama de productos tecnológicos.