El jarro de agua fría que la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) echó el miércoles sobre Zeltia se derramó ayer sobre la Bolsa y empapó a los inversores. La acción se desplomó un 23,95% tras verse obligada la empresa, a requerimiento de la CNMV, a reconocer que su compuesto estrella, el Yondelis, no había pasado el examen de la EMEA y que se reducen las probabilidades de que lo consiga a corto plazo.
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Aegon subió un 5,61% ayer y pudo limitar la fuerte caída anual. La aseguradora es el tercer peor valor del Euro Stoxx 50 en lo que va de ejercicio, con un retroceso del 23,4%. Goldman Sachs elevó la recomendación de la aseguradora hasta mejor que el mercado y ayudó a atraer compradores.
