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Pimco calcula que los aranceles restarán 1,5 puntos al crecimiento económico de EE UU

El mayor inversor del mundo en bonos espera un arancel general en torno al 12% y avisa de que no hay que subestimar la determinación de Trump

Oficinas de Pimco en California (EE UU).
Miguel Moreno Mendieta

El mundo financiero contiene la respiración. A la espera de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, detalle hoy los aranceles con los que quiere gravar a los productos importados de todo el mundo, analistas e inversores calculan el impacto que puede tener sobre el crecimiento de la economía, sobre la inflación y sobre las balanzas comerciales. Para Pimco —una de las mayores gestoras de activos del mundo, con casi dos billones de euros de activo bajo gestión—, desde Europa se está infraestimando la determinación de Trump para imponer estas nuevas tarifas al considerar que para él solo son una herramienta de negociación. De hecho, calculan que acabarán fijándose esos aranceles en un nivel cercano al 12%. No es el 20% o el 25% con el que ha amenazado a algunos países y productos, pero es un incremento brutal respecto al nivel actual del 2%.

La gestora, con sede en Newport (California), cuenta también con una de las grandes especialistas en asuntos públicos de Estados Unidos, Libby Cantrill (graduada en Harvard y con experiencia como asistente en la Cámara de Representantes). Esta directiva recuerda que “Trump ya pedía en los años 80 que se impusieran fuertes aranceles a todos los productos importados, así que nadie puede sorprenderse por su posicionamiento actual”. Cantrill cree que se ha subestimado la determinación del presidente norteamericano para implementar estas medidas. “Su compromiso es muy claro y, además, su equipo legal está cuidándose muy bien de que se pueden aplicar sin ningún problema, para que estas tarifas sean duraderas”. La especialista también subraya que en el primer mandato de Trump ya se puso como objetivo reducir el déficit comercial con China, “y lo consiguió sobradamente, así que no hay que dudar de que ahora también va a lograr reducirlo con otros muchos países”.

La puesta en marcha de los aranceles, además de provocar un incremento de los precios, también tendrán un impacto sobre la economía de Estados Unidos. De acuerdo con los cálculos de Pimco, podría restar hasta 1,5 puntos de crecimiento del PIB, por el freno de inversiones (las empresas tienen difícil fijar estrategias en estos entornos de máxima incertidumbre) y por la contracción del consumo ante unos productos más caros. Otro factor que puede restar dinamismo a la economía de EE UU y aumentar la inflación es la deportación masiva de inmigrantes. “Es otro de los grandes caballos de batalla de Trump, y está decidido a hacerlo, en parte, para compensar la laxitud de las políticas de Joe Biden en esta materia”, apunta Cantrill.

El debate sobre la guerra comercial ha monopolizado la conversación de unas conferencias financieras organizadas por Pimco en Londres. La gestora, propiedad la aseguradora alemana Allianz, es uno de los mayores inversores en deuda soberana de todo el mundo, y observa con cierta preocupación los efectos que pueden tener las medidas de Trump, tanto en la economía de Estados Unidos como en la de otros países.

Daniel J. Ivascyn —director de inversiones de Pimco y, para muchos, el heredero del mítico Bill Gross, el Rey de los bonos— considera que durante las próximas semanas y meses “seguirá habiendo mucho ruido, en relación a los aranceles de Trump y la respuesta por parte de otros países pero al final acabará habiendo algún tipo de acuerdo”. El experto cree que una de las consecuencias más claras de esta guerra comercial es que hará que los precios suban, y dificultará las bajadas de tipos que hay en marcha en Estados Unidos y Europa.

Para Ivascyn, es hasta cierto punto razonable que Washington quiera reequilibrar su balanza comercial, que lleva una década muy desequilibrada, con muchas más importaciones que exportaciones. Pero no es la única política en el menú del partido republicano. El resto de prioridades se concretan en una vocación por reducir el gasto público —en parte por medio de las medidas sugeridas por Elon Musk, convertido en asesor áulico del presidente—, reducir el déficit público y también la sobre regulación. “En cuanto al gasto público, creo que la Administración Trump no va a poder reducirlo tanto como pretende, porque la mayor parte está vinculada a la Seguridad Social y la sanidad pública, y tiene una inercia creciente muy importante”.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.
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