Flordeasoka, los zapatos de moda para pasar por el altar con comodidad y estilo
Esta marca de calzado, 100% artesanal y española, ha conquistado a todo tipo de clientas con sus modelos elegantes y versátiles. Su próximo salto, EE UU en 2025
No hay boda ni ceremonia que se aprecie en la que novia e invitadas no conozcan ya Flordeasoka. ¿Quién dijo aquello de “yo no sé andar con tacones” o “no tengo pierna para zapato fino”? La firma familiar, que nació hace cinco años para desterrar este tipo de máximas, pisa fuerte y se ha hecho con una buena porción de este mercado. O, mejor dicho, casi lo ha creado porque apenas existía oferta especializada en calzado nupcial. “Y no hablamos de hace tanto, quizás una década”, explica Tita Guerrero, su fundadora y directora.
Cuando ya contaba con cierto recorrido en la industria textil (sobre todo en la India) e incluso había trabajado en una empresa de vestidos de novia, se preguntó: “¿Por qué no añadirle color y comodidad para reutilizarlo hasta convertirlo en un básico?”.
El interrogante no se lo llevó el viento y, aprovechando “la tradición zapatera del país y el saber hacer del sector”, se puso a ello. En 2018 llegó la primera colección, con 10 modelos, y en 2019, las primeras ventas, justo antes de la pandemia. Desde entonces, el negocio ha ido como un cohete: “Un crecimiento que hemos ido asimilando sobre la marcha para atender la demanda y mejorar a la vez procesos y productos”, explica.
Un triángulo al frente
La estructura empresarial forma un triángulo que está perfectamente equilibrado. En el vértice superior, Tita, el alma creadora y, según ella, “muchas veces árbitro”. En los otros dos, sus hijas Elena e Inés Bonet, tan opuestas como complementarias. La primera, periodista de formación, “cañera, muy empática y de improvisar” como la define su madre, se ocupa del ámbito internacional.
“Hemos tenido una evolución muy intuitiva y natural, manteniendo la esencia, y luego se ha sumado el boca a boca”, destaca Elena. Inés, la menor, arquitecto, “creativa y amante de lo bien hecho”, centra su desempeño en la imagen de la marca, “en transmitir que el zapato Flordeasoka va dirigido a mujeres tan femeninas como disfrutonas y con carácter, que no quieren sufrir el día de su boda y que entienden que lo cómodo va más allá de tanta deportiva y zapatilla”, detalla.
Y todo ello al margen de las redes. “Nunca hemos querido entrar en esas prácticas de regalar zapatos a ticktokers o perfiles similares. Ni es nuestra filosofía ni es justo para las novias que vienen a comprar”, prosigue la hija mayor, convencida de que buena parte del éxito proviene de ese “trato diferenciado e impecable que damos a todas”.
Tampoco les ha hecho falta el marketing, pues desde el principio celebrities y famosas han vestido sus pies con sus creaciones. “¿Y qué novia no es fotografiada hasta el infinito? Esa es la suerte, que son las mejores embajadoras”, comenta Inés.
Solo en Instagram, Flordeasoka ya tiene unos 220.000 followers, que siguen todas y cada una de sus propuestas. En total, se contabilizan 50 referencias en catálogo, destacando su buque insignia y modelo más copiado: el Margot, sandalia que causó furor en su versión de tono berenjena con tacón dorado. Pero sin olvidar el Lou, el Greta y el Tilda avellana, entre otros.
El precio medio es de 280 euros y 100 más si se personaliza, pues se pueden elegir detalles como la altura, el tejido (por ejemplo, su apreciado terciopelo) o el tono, dentro de su característica gama cromática empolvada. “Todos los diseñamos a capricho y con unanimidad. Si alguna de las tres no lo ve claro, el modelo no prospera”, comenta Tita.
“Lo de dar a conocer la firma ha sido un trabajo de hormiguita desde el inicio, de no parar e ir trazando el camino que queríamos tomar”, añade Inés. “El resultado ha sido sorprendentemente positivo, tal y como nos avala la comunidad tan fiel que hemos construido”.
Mercados
Flordeasoka tiene presencia en el mercado nacional e internacional, de forma física o a través de su importante inversión en ecommerce. En Madrid, acaba de inaugurar una tienda en el barrio de Justicia y tiene presencia en varios centros de El Corte Inglés (aquellos con marcas “de lujo moderado”), igual que en otras ciudades clave como Barcelona, A Coruña y Valencia.
En Europa, está en París y tiene puntos de venta en Alemania, Portugal, Bélgica, Italia y Grecia. En cambio, en Latinoamérica la estrategia es la apertura a través de multimarca. Argentina, Chile y México son los países fuertes y prevén estar en Uruguay, Costa Rica y Perú. Sin olvidar a Tokio, donde prueban suerte desde hace dos meses.
En las pasarelas
Aunque Tita Guerrero empezó en solitario, piensa que sin sus hijas “no sería posible” llegar a la facturación prevista de 3,5 millones de euros a cierre de 2024. Agradecida y sin perder la mayoría accionarial, acaba de dividir la empresa, consciente de que no tardará más de tres años en jubilarse.
Eso sí, esta Femme –escrito en francés y con efe mayúscula, porque, sin saberlo, es su letra: la inicial de feminidad, familia y fe, que son sus palabras talismán– antes dejará encarrilada la aventura americana. De hecho, prevén dar el salto a Estados Unidos en 2025. “Son palabras mayores, en EE UU hay tres millones de bodas anuales (frente a unas 180.000 en España) y soy incapaz de dejarlo en manos de nadie. Me gusta el directo, la cercanía, estar ahí”, confiesa. También recuerda que “el sentido común ha sido la mejor estrella”, que les ha llevado a desfilar con diseñadores de renombre, como Teresa Tilberg y a trabajar con Santos Costura, confeccionando colecciones.
A pie de calle y sin necesidad de una cita previa
Se ríen cada vez que recuerdan los inicios. “Se nos olvida, pero era todo muy casero. Hacíamos las fotos de los zapatos sobre una sábana en el suelo y nos encargábamos de la paquetería”, cuenta Inés Bonet, responsable de la imagen de la marca. Esos paquetes que, desde el principio, se han impregnado de un perfume francés que van a replicar ahora en Barcelona. Todo esto coincidió con su primer local, un 5º piso en Martínez Campos (Madrid). Sin embargo, reconocen que allí ya se formaban colas.
“La fórmula de la cita previa gustó. Sin tener que esperar, y pudiendo disponer de esa atención especial”, opina Elena Bonet, a cargo del negocio exterior. Pero también ha conllevado sus pegas: “Es difícil calcular los tiempos y a veces se complica”, expone la fundadora Tita Guerrero. Hace un par de meses dieron otro paso decisivo con su tercer traslado. Ahora, en la calle madrileña Bárbara de Braganza, 4, hay escaparate y solo hace falta pedir hora viernes y sábados, a no ser que la clienta desee cita de antemano y lo comunique. “Este showroom ha abierto una nueva etapa. La idea es que quien pase y se vea tentado, entre. Eso sí, hay que llamar al timbre, para preservar esa magia que queremos que desprenda el universo Flordeasoka”, avisa su creadora.
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