Ir al contenido
_
_
_
_

Roger Stupp (neurooncólogo): “Se necesitan más desarrollos de fármacos para tumores cerebrales”

Es el creador de dos tratamientos que son hoy el estándar contra el glioblastoma. Desde agosto Sanidad financia la terapia de campos eléctricos

El doctor suizo Roger Stupp, referencia internacional en neurooncología, recaló en Madrid en octubre pasado para participar en el Simposio Anual del Grupo Español de Investigación en Neurooncología (Geino). Es conocido por crear el protocolo Stupp, que supuso una revolución en el abordaje del glioblastoma –el tumor cerebral más maligno– al combinar cirugía, radioterapia y quimioterapia con temozolomida, aumentando la supervivencia de los pacientes y mejorando su calidad de vida.

Hay más herramientas diagnósticas; la incidencia no crece, es de tres a cinco casos por cada 100.000 habitantes

Pero también por liderar la investigación de la innovadora terapia de campos eléctricos ­(TTFields), que financia desde agosto el sistema sanitario español. Ambas son el tratamiento estándar frente a este tipo de cáncer. “Cuando comencé mi carrera uno de cada diez pacientes sobrevivía tras dos años del diagnóstico, luego uno de cada cuatro y hoy, cerca del 40%”, resalta en una entrevista, en la que pide más colaboración nacional e internacional y menos burocracia.

¿Por qué hay cada vez más casos de tumores cerebrales?

R. Ahora tenemos herramientas para diagnosticarlos que antes no existían; contamos con tratamientos y los pacientes viven dos veces más que antes. En realidad, la incidencia no ha aumentado.

P. ¿A qué se debe su aparición?

R. No hay factores de riesgo, salvo en personas que han estado expuestas a radiaciones. Después del accidente nuclear de Chernóbil hubo un alza del cáncer en general, así como del cerebral. Es tener también un poco de mala suerte. La forma más agresiva, el glioblastoma, aparece a partir de los 50 años, y cada vez hay más población mayor, por tanto, vemos más.

P. ¿Cuál es la incidencia global?

R. Es de tres a cinco casos por cada 100.000 habitantes. Pero, de nuevo, muchas personas dicen que es cáncer de cerebro, pero realmente no lo es. Es mucho más frecuente que sea una metástasis de un tumor de mama, pulmón o melanoma que viaja al cerebro.

P. ¿Puede hacer un retrato robot?

R. El cáncer de cerebro primario aparece en pacientes saludables, con buenas condiciones de salud en general y son diagnosticados al momento. El glioblastoma aparece en personas de entre 50 y 60 años. Los enfermos pueden presentar síntomas que se asocian a un infarto y cuando se le hace una resonancia magnética, está todo bien, incluso 6 o 12 meses después. Luego de este tiempo, el paciente se chequea y tiene una masa visible del tamaño de un tomate.

P. ¿Por qué es tan difícil de tratar?

R. Tenemos dos mamas, dos pulmones, dos riñones, pero solo un cerebro. Hay dos lados, pero ambos interactúan y se necesitan permanentemente; no podemos solo eliminarlo. La otra razón es porque no está encapsulado, hay márgenes en las que las células están infiltradas y lo que vemos en el escáner con frecuencia es la punta del iceberg. Imagine que mi mano es el cerebro y que en el escáner solo vemos una parte de las manos, pero no vemos los dedos ni cómo son de largos. Incluso, si se considera en promedio su longitud, el problema es que está mezclado con partes que están saludables. En las cirugías practicadas hace 50 o 60 años, quitábamos una gran parte del cerebro, pero el tumor volvía.

P. ¿Hay avances en supervivencia?

R. No solo es la supervivencia, sino la calidad de vida. La gran diferencia no solo se centra en mejores tratamientos, sino también en mejores cuidados. Los pacientes solían tener altas dosis de fármacos anticonvulsivantes y muchos efectos secundarios, ahora tenemos mejores medicamentos con menos dosis y toxicidad. La tendencia era dar muchos esteroides contra la inflamación, que en el corto plazo está bien pero a largo plazo es como el dopaje en el deporte: ganas el Tour de Francia pero te vuelves más débil cada día.

P. ¿Qué terapias han prolongado la vida de los enfermos?

R. Hace 20 años, Europa y Canadá colaboramos en la publicación de los beneficios de la temozolomida. No todo lo ensayado ha funcionado. Por ejemplo, bevacizumab (Avastin) ofrece ventajas en calidad de vida, sin esteroides, pero la dosis que se suele dar es muy elevada. Y luego están las terapias de campos eléctricos de baja intensidad, que interrumpen la división de las células cancerosas mediante un dispositivo médico portátil. En un estudio con cientos de pacientes, en dos tercios funciona esta opción y en un tercio no. La temozolomida y la terapia de campos eléctricos prolonga un poco la supervivencia y mejora un poco la calidad de vida, pero no es la cura. Aun así, ha habido un puñado que han recibido el tratamiento y el tumor no ha vuelto. Sin embargo, hay otros casos en los que el tumor está bajo control y después reaparece. En España, a enfermos tratados en 2015, nueve años después, en 2024, les reapareció el tumor. No entendemos por qué; el tratamiento funcionó durante nueve años y luego no.

P. ¿Y qué sucedió con ellos?

R. Recibieron el mismo tratamiento, pero en esta segunda ocasión no funcionó. Al menos, la terapia supuso otro año de calidad de vida.

P. En España se acaba de aprobar el tratamiento de campos eléctricos, ¿es muy costoso?

R. Todos los tratamientos contra el cáncer cuestan mucho. Comparado con lo que se paga por algunos nuevos, como el autorizado en agosto pasado en Estados Unidos para un subtipo de tumor cerebral por 64.000 dólares mensuales, su coste es menor, 20.000, ya que está en el mercado desde 2016. No soy la persona adecuada para hablar de esto... Me alegra que en España los pacientes tengan acceso.

P. ¿Qué retos vislumbra?

R. Muchos de los fármacos no se han desarrollado para tratar específicamente el cáncer de cerebro y es un error porque es distinto a los demás órganos. Se necesitan medicamentos que actúen en el sistema inmune. Además, muchos no llegan al cerebro por la barrera hematoencefálica, y es una de las razones por las que el alzhéimer no se puede tratar, estos agentes no llegan lo suficiente al cerebro. Se investiga alcanzarla vía ultrasonido y resonancia magnética; pero no se conseguirá mañana.

P. ¿Cómo se puede prevenir?

R. No se puede hacer nada para prevenirlo, sí para el de pulmón. Si sufre un dolor de cabeza, no hay que tener pánico de padecerlo, ya que representan solo el 2% de todos los cánceres.

Sobre la firma

Denisse Cepeda Minaya
Periodista especializada en energía, medio ambiente, cambio climático y salud. Máster en Economía verde y circular por el Inesem y Máster en Periodismo por la UAM/El País. Con más de 20 años de experiencia en periodismo económico. Anteriormente trabajó en República Dominicana como reportera de economía en los periódicos El Caribe y Listín Diario.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

_
_