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Estampa 2025 apuesta por lo emergente y el coleccionismo comprometido

La feria reúne a más de 90 galerías del 9 al 12 de octubre en Madrid. La artista invitada, Liliana Porter, presentará un mural y un libro

Luis Paz Villa

Uno de los principales escaparates del galerismo español desde hace 33 años, la feria Estampa, regresa en una nueva edición, del 9 al 12 de octubre en Ifema Madrid, con una apuesta más curatorial. Esto supone una selección refinada de proyectos y un programa de actividades que busca reforzar el mercado del arte y abrir cauce a un coleccionismo más comprometido con la creación contemporánea española.

Con más de 90 galerías y cerca de un millar de artistas nacionales y procedentes de otras latitudes, el encuentro se confirma como la gran cita de otoño para los amantes del arte en España.

La invitada en esta ocasión es la argentina Liliana Porter, que presentará un mural concebido para la feria y un libro con textos de comisarios como Cuauh­témoc Medina e Inés Katzenstein (comisaria del MoMA). La presencia de Porter –considerada por muchos como una clásica moderna– refuerza el perfil internacional de Estampa y conecta al evento con una trayectoria de 60 años, capaz de tender puentes entre generaciones.

El programa general reúne a las principales galerías del país, desde la madrileña Espacio Mínimo, que representa a Porter, hasta Max Estrella, Polígrafa o Mayoral, entre otras, junto a un nuevo puñado que agita la escena: Proyecto Reme, Memoria, Veta y varias más. Una convivencia que busca articular la tradición y el futuro del galerismo español.

En un esfuerzo por impulsar las nuevas ideas y formas de trabajo de la escena contemporánea, la gran novedad de este año es Ensayo Futuro, sección comisionada por Jesús Alcaide y dedicada a galerías emergentes como Pradiauto, Marc Bibiloni o Stain Projects. El dispositivo se completa con Interferencias, un espacio de debate con comisarios europeos invitados que pretende trazar una cartografía de modos alternativos de hacer y difundir el arte en la actualidad.

El coleccionismo se coloca en el centro de la escena con visitas privadas, recepciones y un foro en colaboración con el Ministerio de Cultura. La feria mantiene su política de premiaciones –de la Comunidad de Madrid a colecciones privadas–, pero en esta edición se suman residencias en la Fundación Antonio Pérez (Cuenca), en la Fundación Antonio Gala (Córdoba) e incluso en Budapest (Hungría), de la mano de ATMA Art House.

Con todo, Estampa 2025 se presenta como algo más que una vidriera comercial. La apuesta por dar voz a lo emergente, sin renunciar a la experiencia, convierte esta edición en un termómetro de lo que es y será el mercado del arte en España.

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