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Femacohesa, la reinvención de la ferretería: servicios de cercanía y de carácter social

Negocio familiar fundado en Gran Canaria con una facturación prevista para 2023 cercana a los dos millones de euros

Femacohesa
Vista general del almacén de BigMat-Femacohesa, ubicado en el municipio grancanario de Ingenio.

A Antonio Estupiñán Santana lo conoce todo el mundo en Ingenio, un municipio perteneciente a la isla de Gran Canaria. Ya no llama la atención que cuando se habla del ferretero, los alrededor de 32.000 vecinos de esta localidad se refieran a este joven de 32 años y segunda generación de una empresa familiar, Hermanos Estupiñán, constituida en 1985. Aunque hoy es cada vez menos común, él eligió aprender el oficio y continuar así el camino iniciado por su padre y su tío hace ya casi cuatro décadas.

El crecimiento fue sostenido hasta cambiar de denominación social (de sociedad anónima a limitada) y en 2003 de nombre: Femacohesa (acrónimo de Ferretería y Materiales de Construcción Hermanos Estupiñán Sánchez), decisiones propiciadas por el aumento de las ventas. Hasta tal punto que la facturación de la empresa el año pasado, desde 2015 asociada con la multinacional francesa BigMat para aumentar la cuota de mercado (pero sin perder su nombre), rondó los 1,4 millones de euros. Este año, las previsiones son aún mejores: estiman que puede estar entre los 1,8 y los 2 millones.

La fuente principal de sus ingresos son los productos para la decoración del hogar

Desde los 18 años, Estupiñán hijo mantiene la constancia de madrugar –empieza su jornada en torno a las 6.30 horas– y de buscarle nuevos sentidos a lo que supone la profesión. Sin ir más lejos, la redimensiona con un marcado carácter social. Participa en diferentes iniciativas con colectivos en riesgo de exclusión social y apoya la empleabilidad de estudiantes en prácticas de centros de formación profesional del municipio. De hecho, uno de ellos integrará el equipo de Femacohesa, formado ahora por 11 trabajadores.

Clientes

La empresa genera en torno a medio centenar de puestos indirectos, según Estupiñán. Una actividad que permite abastecer a una cartera de 1.500 clientes “activos” ubicados en su mayoría en la isla. Entre ellos, alguna gran cadena de distribución alimentaria. De manera más puntual reciben encargos de otras islas, como Lanzarote, Fuerteventura o Tenerife, y en la mitad sur peninsular.

Su principal fuente de ingresos son los productos para la decoración del hogar y los materiales para reformas, especialmente de cocina y baño, precisa. Según una encuesta, en 2021 el gasto medio en España en este capítulo fue de 15.000 euros. Se sigue así la inercia de la tasa de ahorro conseguida por las familias españolas en 2020, cuando se situó cerca del 18% de su renta bruta disponible, según el Banco de España.

Genera once puestos directos y al menos medio centenar de indirectos

El negocio vive un proceso de cambio obligado en sus canales de venta. Predomina el tú a tú en tienda o almacén, pero la digitalización y el boca a boca atraen a un perfil más joven, lo que se nota especialmente en la compra de materiales a través de WhatsApp para empresas, y próximamente confían en implantar el sistema de pagos de Bizum.

Estupiñán describe la creciente tendencia de compra de productos ecológicos, hechos con materiales reciclados y con una menor huella de carbono, como puede ser el caso de las pinturas en las que se reducen las sustancias contaminantes para el entorno. Filosofía que aplica en clave interna, con la sustitución de la tradicional maquinaria de gasoil por vehículos eléctricos. Por eso y por otros motivos fue reconocido el año pasado como Mejor Joven Ferretero 2022, lo que le convierte en el primer profesional canario que recibe este galardón.

Circularidad

El vínculo con la economía de la zona es inquebrantable para Estupiñán: “El cliente de aquí pide y tienes que darle el mejor servicio y precio; además, puedes crear puestos de trabajo locales. Si tú creces, el pueblo te apoya”. Ya están inmersos en el proyecto de una nueva tienda, más moderna y sectorizada, que refleje la “evolución constructiva” del negocio.

Los hermanos Nicolás (izquierda) y Manuel Estupiñán (centro) fundaron la empresa en 1985.
Los hermanos Nicolás (izquierda) y Manuel Estupiñán (centro) fundaron la empresa en 1985.

Una adquisición, dos hermanos y toda la vida en el pueblo

Nicolás y Manuel, tío y padre de Antonio Estupiñán Santana, segunda generación de la empresa familiar (en la que también están su hermana Candelaria en la parte administrativa y su primo Nicolás en la contable), dieron el paso definitivo en 1985: tras diez años trabajando en el almacén y la tienda, adquirieron el negocio al propietario, que se jubilaba. Es cuando nace Hermanos Estupiñán SA.

En aquella época se almacenaban sacos de materiales áridos y azulejos, la venta era de tú a tú y se fiaba bastante a menudo. 

Una mayor facturación obligó a repensar el modelo de negocio: en 2003 se renombra como Femacohesa SL. Estupiñán hijo empezó a aprender el oficio en su mayoría de edad, en 2009. En plena crisis económica y financiera a escala mundial, replantea el modelo: comienza una venta más profesional y directa, la expansión del comercio (distribuyendo incluso en otras islas del archipiélago) y el auge en las ventas.

Sin perder la esencia de tienda de toda la vida. Estupiñán reconoce que es habitual que los clientes lleguen y compartan sus inquietudes y problemas, lo que afianza el canal de venta y la fidelización. Un carácter asistencial que recuerda al sanitario: “Los ferreteros somos los médicos del hogar. Cuando tienes un problema en casa, vas a la ferretería de cercanía”, dice.

Capacitar para evitar la exclusión

Empleado de la empresa trabajando en el almacén.
Empleado de la empresa trabajando en el almacén.

Presos. Femacohesa colabora con el centro penitenciario Las Palmas I en un programa sin ánimo de lucro para formar a los internos y que así obtengan un título sobre distintos aspectos de la profesión. El curso, que empezó a finales del pasado junio con 15 alumnos, tendrá una duración de cuatro años. “La base de este proyecto es que salgan con una formación y que, si quieren trabajar, tengan un punto diferencial con respecto a otras personas”, apunta Antonio Estupiñán.

Discapacidad. Junto a Envera-Asociación de Empleados de Iberia Padres de Personas con Discapacidad, facilita el acceso al mercado laboral a personas de estos colectivos. A largo plazo, prevé desarrollar itinerarios formativos en la parte de construcción.

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