Robots, dispositivos de intubación o píldoras, piezas clave para salvar más vidas
Cuatro startups españolas ofrecen propuestas revolucionarias de salud
Los avances tecnológicos cada vez cobran mayor importancia en el sector sanitario. Recientemente, nueve proyectos se presentaron a la semifinal de los eAwards España en la categoría de salud de la Fundación NTT Data. De entre todos ellos destacan cuatro por su potencial impacto en la salud y el bienestar de las personas.
Intubación endotraqueal
La intubación endotraqueal es el tercer procedimiento médico más común en los hospitales, pero genera un 45% de complicaciones severas en intubaciones de emergencia, como hipoxia, hipotensión o parada cardiorrespiratoria. En este contexto surge Airway Shield, el primer dispositivo que protege a los sanitarios de los aerosoles que se producen en esta intervención, al tiempo que evita en los pacientes daños en los dientes y la mucosa.
Su diseño se compone de un escudo que tapa la boca y un canal flexible que se ajusta a la pala del laringoscopio y, a su vez, dirige el tubo endotraqueal en una sola dirección, facilitando así el procedimiento. El producto está ya en el mercado: se trata de un modelo one size para adultos mayores de 55 kg, y se empieza a comercializar en España –se está presentando en hospitales de Madrid–. El salto internacional se prevé para el primer semestre de 2024.
Terapia con robots
El uso de robots en terapias ha demostrado ser efectivo al mejorar la movilidad, las funciones motoras y cognitivas y fomentar la motivación del paciente. El equipo de Inrobics llegó a la misma conclusión cuando en 2014 realizaron sus primeras pruebas en pacientes con parálisis cerebral y braquial en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Esta spin-off de la Universidad Carlos III de Madrid proporciona robots que ayudan a mejorar la eficacia y adherencia de la terapia a personas con diversidad funcional o neurológica. Es la primera plataforma basada en robótica social certificada como producto sanitario.
Es un modelo híbrido, con un software que lleva a cabo las sesiones en el entorno clínico y también desde el domicilio. La clínica deberá hacerse cargo de la adquisición del robot (entre 8.000 y 10.000 euros) y de una suscripción mensual (entre 300 y 500 euros) del software. También se ofrecen a los centros licencias para que los pacientes continúen con el tratamiento desde su domicilio (de 50 a 80 euros), lo que permitiría intensificar las terapias. Para seguir validando su proyecto, la compañía está cerrando acuerdos con el Hospital Niño Jesús, el Sant Joan de Deu y el Nacional de Parapléjicos. También tienen un acuerdo comercial con la firma alemana Unity Robotics Group y un canal directo de venta.
Nanocápsulas
La venta de vitaminas, minerales y suplementos alimenticios no deja de crecer, pero estos productos presentan desafíos para los fabricantes debido a problemas de sabor, estabilidad y falta de efectividad real. Además, su producción suele ser muy costosa. Por ejemplo, el liposoma, que transporta principios activos, es 20 veces más costoso, ya que requiere una máquina específica para crearlos y no son tan eficaces respecto a las proteínas, explican.
Las microcápsulas de Nucaps aumentan la biodisponibilidad hasta 30 veces y bajan los costes en un 75%
Sin embargo, la biotecnológica navarra Nucaps ha desarrollado una solución natural utilizando microencapsulación con proteínas alimentarias. Estas pequeñas esferas transportan los ingredientes hasta el lugar de liberación, ya sea en el intestino, el estómago o la piel…, aumentando su biodisponibilidad hasta 30 veces y reduciendo los costes en un 75%. Ofrece aplicaciones en diversos sectores, desde cosmética hasta alimentos funcionales. Nucaps ya está presente en 16 países, entre otros, Holanda, Suiza, Alemania y Francia.
Plataforma diagnóstica
Una de cada 14 personas en el mundo padece una enfermedad rara. De media, estos pacientes esperan más de cinco años, visitan a más de ocho médicos distintos y reciben incluso tres diagnósticos erróneos hasta poder dar con el idóneo. Por ello, la startup malagueña Genengine ha desarrollado RDengine, una plataforma para médicos y genetistas que centraliza en una base de datos toda la información de diversas fuentes de datos avaladas por el Consorcio Internacional de Investigación en el área y que se actualiza constantemente.
El médico introduce los datos clínicos del paciente y, en segundos, el sistema muestra una lista de posibles diagnósticos ordenados por ranking. El especialista puede explorar, filtrar y comparar entre resultados, y visualizar cómo coinciden con el cuadro clínico. Esta plataforma supone un aumento del éxito del diagnóstico del 32% al 80% en la segunda consulta y del 62% al 90% en la tercera, según la empresa, ahorrando así más de tres años de espera y seis visitas médicas por paciente.
RDengine se prueba en el Hospital Universitario de Salamanca, en el Virgen de las Nieves de Granada, el Clínico San Cecilio y la clínica GenActive.
Un dispositivo para fijar tejido blando
Abanza, una empresa navarra fundada en 2017 y especializada en la innovación y desarrollo de instrumental y dispositivos médicos e investigación biotecnológica en el campo de la medicina deportiva, ganó en 2019 el premio Global eAwards de la Fundación NTT Data. Así, fue reconocida como la startup más innovadora de Europa y Latinoamérica de entre más de 2.000 empresas.
La propuesta que le hizo llevarse el primer premio fue Washercap, un dispositivo revolucionario para la fijación de tejido blando al hueso durante las operaciones de reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla. Se trata del primer dispositivo mínimamente invasivo, capaz de fijar tejido blando sin depender de la calidad del hueso.
Las lesiones de tejidos blandos, como los ligamentos y tendones, son comunes en el ámbito de la salud y el deporte, especialmente en la rodilla. La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla representa el 50% de todas las lesiones, y el 75% de estas ocurre durante la práctica de algún deporte. Este dispositivo proporciona una solución que preserva la tensión y las características biomecánicas del injerto, mejorando así los resultados de la cirugía y la recuperación del paciente. El dispositivo ya se utiliza en Europa y ha sido recientemente aprobado por la FDA, el regulador estadounidense, para su utilización en EE UU. Ahora están trabajando para ampliar esta tecnología a otros dispositivos indicados para diferentes patologías relacionadas con el menisco, el tobillo o el hombro.
Abanza fue una de las nueve compañías seleccionadas en marzo pasado por la Clínica Mayo y la Universidad de Arizona para participar en su programa de aceleración. Además, planean empezar a realizar cirugías este mismo año en EE UU. Hasta la fecha han obtenido una inversión de 11 millones de euros y se encuentran en medio de una ronda para levantar entre cinco y siete millones.
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