Gradiant pide más capital riesgo dispuesto a invertir en tecnologías disruptivas en España
El centro tecnológico vigués coincide con la entidad pública Cinbio en que hace falta mejorar el proceso de creación de empresas a raíz de avances científicos

Uno de los debates que ha tocado el Foro CREO 2025, organizado por CincoDías y Prisa Media, es la dificultad que supone para las investigaciones científicas recorrer el camino que hay desde un hallazgo científico hasta la creación de una empresa, para desarrollar dicho proyecto y que se transforme en una realidad en la sociedad y la economía. “Nuestro foco principal es trabajar con las empresas existentes. Pero hay ciertos desarrollos tecnológicos que por el carácter disruptivo que tienen es difícil que se absorba por el tejido industrial existente (...) Cuando hablamos de tecnologías disruptivas alejadas del mercado aún hay un gap difícil de salvar para esos spin-offs [compañías que se crean a partir de una universidad o centro de investigación en base a un avance científico]“, ha señalado Luis Pérez, director general de Gradiant, un centro de investigación privado vigués, enfocado en ciberseguridad, telecomunicaciones e inteligencia artificial, en un diálogo con su par del Cinbio, Miguel Ángel Correa, un centro público, también de Vigo, especializado en nanomateriales y biomedicina.
“Si queremos llegar al mercado con tecnologías disruptivas, necesitamos hacer ese tipo de apuestas. Si no existe el tejido preparado para invertir en productos de esta naturaleza, con más riesgo, estos proyectos se terminan yendo fuera y luego vuelven aquí para vendernos ese producto”, ha añadido Pérez. “Es cierto que a nivel nacional falta una conexión entre resultados de investigación y creación de un spin-off. Hay un camino del desierto en el que muchos investigadores caminan y no son capaces de llegar al destino. Quizá una integración más estrecha con los centros tecnológicos ayudaría. No es fácil de conseguir que la generación de conocimiento nuevo trasladarlo a un producto de mercado. Ahí faltan herramientas”, ha comentado, por su parte, Correa.
Ambos centros, que cuentan con un volumen similar de empleados, unas 200 personas, han coincidido en las dificultades de Europa para competir en el exterior y su excesiva dependencia de China y EE UU en aspectos clave como las energías verdes y las telecomunicaciones, como indica el informe Draghi publicado en septiembre. “¿Podemos ser independientes en el corto plazo? No, tendremos que escoger nuestras guerras. Tenemos que empezar a pensar en cuáles son los ámbitos del mañana, las nuevas oportunidades y no tanto en los ámbitos en los que hemos perdido terreno, porque si no seguiremos en el vagón de cola. Sí, invirtamos, pero adelantémonos, no sigamos las tendencias que nos están marcado", ha reflexionado Pérez.
A pesar de ello, Correa ha sacado pecho de la posición de Galicia como una autonomía “que es un polo industrial en el ámbito de la biotecnología”. Para el director del Cinbio, la investigación gallega y española está en disposición de competir, “pero hay que hacerlo de forma inteligente. A nadie se le escapa la pujanza china, pero estamos en disposición de competir a nivel mundial”. “En Galicia se hace mucha ciencia de calidad que es la base para que después surjan innovaciones tecnológicas que tengan un impacto en la economía”, ha añadido Pérez.
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