El plan europeo para catapultar la industria de la inteligencia artificial: ¿oportunidad o ‘wishfull thinking’?
La UE ha presentado su proyecto continental para desarrollar uno de los sectores más relevantes de este siglo e impulsar sus industrias estratégicas. No obstante, los expertos consideran que muchas de las proyecciones del Ejecutivo comunitario son “etéreas” y que están condicionadas a factores externos


“Convertirse en un líder mundial en inteligencia artificial (IA)” es uno de los nuevos objetivos que la Unión Europea persigue, según su recientemente publicado Plan Continental de Acción para la IA. Durante la cumbre de acción del sector, celebrada en París en febrero de 2025, el Ejecutivo comunitario declaró sus intenciones de transformar las industrias tradicionales del Viejo Continente y su “excepcional talento” en potentes motores de innovación y aceleración en este campo. Los expertos, no obstante, se muestran menos optimistas.
“La carrera por el liderazgo en IA está lejos de terminar. Desde modelos básicos de vanguardia hasta aplicaciones especializadas, el panorama del sector en la UE es dinámico. Está impulsado por la investigación, las tecnologías emergentes y un próspero ecosistema de startups y scaleups”, indica un documento oficial de la Comisión Europea. Así, la nueva estrategia continental está enfocada en cinco puntos clave: construir infraestructura, mejorar el acceso a los datos, fomentar la IA en sectores estratégicos, fortalecimiento de la competencia y el talento, y simplificación de las normas para el sector.
“Este plan de acción describe las áreas clave en las que es necesario intensificar los esfuerzos para convertir a Europa en un continente líder en este ámbito. Trabajamos hacia un futuro donde la innovación tecnológica impulse la industria y los servicios públicos, aportando beneficios concretos a nuestros ciudadanos y empresas mediante una IA fiable. Esto se traduce en una economía más sólida, avances en la sanidad, nuevos empleos, mayor productividad, mejor transporte y educación, mayor protección contra las ciberamenazas y apoyo en la lucha contra el cambio climático”, declaró Henna Virkkunen, vicepresidenta ejecutiva de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia de la UE.
Cabe recordar que el 1 de agosto de 2024 entró en vigor la Ley de IA y que el 4 de febrero de 2025 se publicaron directrices sobre prácticas prohibidas. Asimismo, el 24 de enero de 2024, la Comisión Europea lanzó un paquete de medidas para apoyar a las empresas emergentes y pymes europeas en el desarrollo de una IA fiable.
Infraestructura
Bruselas es consciente de las limitaciones que la región enfrenta para ser competitiva en materia de IA sobre aquellas que son materiales. Por esta razón, construir una infraestructura de datos y computación a gran escala es la principal prioridad de su estrategia. La Comisión ha asegurado que reforzará la infraestructura europea orientada a la IA y a la supercomputación con una red de “fábricas de IA”. El 9 de julio de 2024 entró en vigor el reglamento modificado de la EuroHPC JU, que permite la creación de fábricas de inteligencia artificial. El 10 de diciembre de 2024 se seleccionaron siete consorcios para establecer este tipo de instalaciones, seguidos de seis consorcios adicionales el 12 de marzo de 2025.
“Trece de estas fábricas ya se están desplegando en torno a los superordenadores líderes mundiales de Europa. Estas instalaciones apoyarán a las startups, la industria y los investigadores de la UE en el desarrollo de modelos y aplicaciones de IA”, detallan fuentes oficiales comunitarias. En esta línea, también se pretende establecer “gigafábricas de IA”, instalaciones a gran escala equipadas con aproximadamente 100.000 chips de última generación, cuatro veces más que las fábricas de IA actuales.
“Integrarán una enorme potencia de procesamiento y centros de datos para entrenar y desarrollar modelos complejos de IA a una escala sin precedentes. Las gigafábricas liderarán la próxima generación de modelos de vanguardia y mantendrán la autonomía estratégica de la UE en sectores industriales y científicos críticos, lo que requiere inversiones públicas y privadas”, reza una publicación de la CE.
Bruselas planea que la inversión privada en este tipo de infraestructura se vea estimulada a través de su programa InvestAI, cuyo objetivo es movilizar 20.000 millones de euros para hasta cinco gigafábricas en toda la región. Adicionalmente, se propondrá una ley de desarrollo de la nube y de la IA para estimular la inversión del sector privado en capacidad de nube y centros de datos, “El objetivo es al menos triplicar la capacidad de centros de datos de la UE en los próximos cinco a siete años, priorizando los altamente sostenibles”, señalan desde la CE.
Sin embargo, algunos expertos consideran que la Unión Europea puede estar siendo demasiado optimista en sus estimaciones. “No está claro si hay recursos suficientes para alcanzar estos objetivos, considerando que solo el 10% de la iniciativa InvestAI de 200.000 millones de euros son fondos nuevos para gigafábricas y el 90% restante depende de fondos digitales existentes y asociaciones público-privadas”, sentencia en una publicación reciente Giulia Torchio, analista de políticas del Centro de Política Europea (EPC, por sus siglas en inglés).
Manuel Valencia, analista e ingeniero de datos con experiencia en el campo, coincide con esta perspectiva. “La propuesta es bastante etérea. No se mencionan muchas cifras. Te dicen lo que quieren lograr, pero no indican una fecha para la costruccion de las famosas gigafactorías. Proponen suministrar 100.000 chips, pero no detallan de qué tipo van a ser ni otros factores importantes. Preocupan los tiempos, en especial en un rubro en el que todo avanza tan rápido todo”, explica Valencia a CincoDías.
Otro problema son los posibles obstáculos para desarrollar esta infraestructura. “El plan se compromete a triplicar la capacidad de los centros de datos en Europa para 2035, mediante la ley de desarrollo de la nube y la IA, pero ya existen importantes desafíos para satisfacer la creciente demanda. En Dublín, por ejemplo, las autoridades han suspendido la construcción de centros de datos hasta 2028; Europa necesita abordar los obstáculos rápidamente para alcanzar sus objetivos”, explica Giorgos Verdi, investigador en políticas públicas del think tank europeo ECFR.
En opinión de Verdi, el plan debe establecer zonas especiales de IA en las regiones europeas que se beneficiarían de permisos acelerados para la construcción y que tienen un alto potencial de generación de energía renovable en el corto plazo. Después de esto, el experto pondera que la UE debería considerar el papel de los pequeños reactores modulares como fuente complementaria de energía limpia y crear un consejo de energía de IA de la UE en el largo plazo.
Más y mejores datos
El nuevo plan de la Unión Europea, no obstante, apunta a otros cuatro factores que actualmente limitan el desarrollo de la IA en el Viejo Continente. Por ejemplo, se apunta a dar un mayor acceso a datos “de gran tamaño y alta calidad”. En este ámbito, la CE reconoce que un desarrollo competitivo de la IA requiere acceso a grandes volúmenes de datos de alta calidad, un recurso limitado actualmente por las barreras legales nacionales.
“Un elemento importante del plan de acción es la creación de laboratorios de datos, que reúnen y gestionan grandes volúmenes de datos de alta calidad de diferentes fuentes en las fábricas de IA”, comentan desde el Ejecutivo comunitario. A este respecto, se ha anunciado que este año se lanzará una estrategia integral para la unión de datos, con el objetivo de consolidar un “verdadero mercado interior de datos que permita ampliar las soluciones de IA”.
La Comisión asegura que su estrategia europea para la unión de datos, que presentará en el segundo semestre de 2025, estará centrada en mejorar la interoperabilidad y la disponibilidad de los datos, así como el intercambio de datos entre sectores y fronteras. Asimismo, prometen que garantizará la eficiencia y la eficacia de las estructuras de gobernanza, y que reducirá la complejidad y la carga administrativa de la legislación vigente. “Los laboratorios de datos desempeñarán un papel importante, reuniendo y organizando datos de diferentes fuentes. Buscarán los datos que los participantes en los espacios comunes de datos de Europa pongan a disposición, por ejemplo, a cambio de un pago u otra recompensa”, aclaran.
Las fábricas de IA pueden ser utilizadas por empresas o entidades de investigación que ya disponen de los datos pertinentes. Desde Bruselas anticipan que algunos de los posibles servicios que estos lugares podrían ofrecer son la limpieza y enriquecimiento de conjuntos de datos, la normalización de datos o la anonimización y producción de datos sintéticos. Por otro lado, podrían facilitar el cumplimiento normativo, incluyendo servicios de agrupación de datos que cumplen con la legislación en materia de competencia, algo que ayudaría a las empresas a compartir datos respetando la normativa antimonopolio.
Otros factores
El fomento de la adopción de IA en sectores estratégicos y el desarrollo de algoritmos propios es otra de las grandes metas del nuevo plan europeo. “A pesar del potencial de la IA, solo el 13,5% de las empresas de la UE la han adoptado. Para desarrollar soluciones a medida, impulsar su uso industrial y su plena adopción en los sectores públicos y privados estratégicos de la UE, la Comisión lanzará la estrategia para la aplicación de la IA en los próximos meses”, afirman fuentes oficiales comunitarias. Caber recordar que la región ya cuenta con algunas empresas relevantes en el sector, como Mistral, Amadeus o SAP, y principalmente con fabricantes de semiconductores como ASML y Besi.
Otro ámbito que le interesa potenciar a la Comisión Europea son los recursos humanos. De hecho, para satisfacer la creciente demanda de talento en el sector, Bruselas ha asegurado que facilitará la contratación internacional de expertos e investigadores altamente cualificados en a través de iniciativas como la Bolsa de Talentos, la Acción Marie Skłodowska-Curie (MSCA Choose Europe) y los programas de becas de IA ofrecidos por la próxima academia europea de habilidades de IA. “Estas acciones contribuirán a las vías de migración legal para trabajadores altamente cualificados de fuera de la UE en el sector y atraerán de vuelta a Europa a los mejores investigadores y expertos europeos en este campo.
“El plan de acción del continente de la IA debería priorizar y acelerar el desarrollo de modelos y marcos de IA de código abierto que aprovechen las fortalezas existentes de Europa. Una mejor accesibilidad a la IA de código abierto reduciría las barreras de entrada al mercado para los actores europeos con escasos recursos y permitiría una mayor difusión de la IA mediante la personalización. Sin software de código abierto, las empresas tendrían que invertir 3,5 veces más en software. Al mismo tiempo, la IA de código abierto podría facilitar la independencia de las empresas y mitigar el riesgo de que el mercado se concentre en unos pocos guardianes corporativos. Para lograrlo, el plan debería dedicar una parte sustancial de la capacidad de sus fábricas y gigafábricas de IA a entrenar modelos de inteligencia artificial de código abierto y ofrecer servicios de alojamiento gratuitos”, opina Giorgos Verdi.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario ha reconocido la necesidad de una simplificación normativa. En esta línea, dicen que no solo buscarán reducir las barreras innecesarias, sino que facilitarán el diálogo entre reguladores y privados para dinamizar el usualmente burocrático sistema europeo. Recientemente, la agencia Reuters informó de que el Ejecutivo de la UE estaría enfocado, sobre todo, en reducir la carga de trámites para las pymes del sector.
“La Ley de IA aumenta la confianza de los ciudadanos en la tecnología y proporciona a inversores y emprendedores la seguridad jurídica que necesitan para ampliar e implementar la IA en toda Europa. La CE también pondrá en marcha el servicio de atención al cliente de la Ley de IA para ayudar a las empresas a cumplir con la normativa. Servirá como punto de contacto y centro de información y orientación sobre la Ley de IA”, indican desde la CE.
“Sin entrar en temas éticos, la ley actual pone muchas trabas. Si solo el 13% de las empresas europeas han adoptado la IA es, en parte, por esto. Si bien aceptan parte de la responsabilidad, creo que lo más interesante es el presupuesto que van a dedicar a este sector. Es mucho humo y poca carne”, sentencia Valencia.