La industria del acero, un nuevo campo de batalla para las turbulencias globales
Los países de Occidente tratan de recuperar su cuota de mercado en la industria siderúrgica, que está dominada principalmente por China. Sin embargo, las barreras arancelarias podrían perjudicar a algunos sectores como el automotriz y el tecnológico.


En las últimas décadas, los países asiáticos han logrado concentrar un gran porcentaje de la producción global siderúrgica. Empresas como Baowu Group (China) o Nippon Steel (Japón) dominan ahora el mercado del acero a, superando a los gigantes occidentales que controlaban este campo el siglo pasado. Esta situación, sin embargo, podría cambiar. Los aranceles del 25% impuestos por el gobierno estadounidense a los productos de acero y aluminio han llegado como un puño para desestabilizar el sector, mientras que Europa, por su parte, pretende recorta sus importaciones en un 15% desde abril. En esta línea, los expertos anticipan una posible reconfiguración del escenario global, que podría conllevar aumento de precios y golpear a sectores como automoción o la maquinaria industrial.
China es, con diferencia, el mayor exportador global de acero, con 94 millones de toneladas en 2023 según el banco Julius Baer. Japón le sigue, con 32 millones de toneladas, mientras que Corea del Sur se sitúa en tercer lugar con 27 millones. Occidente, en contraste, depende de los envíos. La Unión Europea es el mayor importador (39 millones de toneladas en 2023), seguida de EE UU (26 millones) y Turquía (18 millones). En cuanto a producción, China también lidera con 1.020 millones de toneladas en 2023, seguido de la India con 141 millones; y Japón con 87 millones. Estados Unidos se ubica en el cuarto puesto con 81 millones de toneladas; seguido de Rusia con 76 millones ese año.
Así, los expertos consultados coinciden en que el dominio asiático ha afectado a las empresas de occidente, principalmente por la sobreoferta de Pekín. “El desafío que han enfrentado los mercados mundiales del acero durante los últimos años ha sido el exceso de producción, principalmente de China. Los productores de acero de ese país utilizan los mercados de exportación como válvula de escape, ya que, debido a la desaceleración del mercado inmobiliario nacional, la demanda en China ha disminuido”, explica Carsten Menke, Director de Investigación de Próxima Generación de Julius Baer a CincoDías.
Lale Akoner, analista Global de Mercados de eToro, coincide con esta perspectiva.“La dependencia de Europa de proveedores externos es estructural. Productores clave como ArcelorMittal y Thyssenkrupp operan dentro de la UE, pero sufren la presión de los costes debido a las importaciones más baratas, especialmente de Asia”, enfatiza.
Recuperar la industria
En este contexto, la administración de Donald Trump ha decidido recapturar una industria en la que su país lideraba hace unas décadas, incluso si eso supone ir contra los intereses de otros estados o de actores privados. Ejemplo de esto fue el bloqueo de Washington a la adquisición del gigante US Steel por parte de Nippon Steel, una transacción valorada en 14.900 millones de dólares que fue detenida por el gobierno de Trump, argumentando que se trata de un sector clave.
“Si bien la industria siderúrgica nacional alcanzó brevemente una utilización del 80 en 2021, la presión comercial posterior a la pandemia de COVID-19 ha deprimido la producción nacional. En 2022 y 2023, la utilización de la capacidad cayó al 77,3% y al 75,3%, respectivamente. Los altos volúmenes de importación procedentes de fuentes exentas de los aranceles de la Sección 232 son un factor importante en la reducción de los volúmenes de producción nacional”, indica un comunicado de la Casa Blanca emitido a inicios de febrero.
Según la administración Trump, Estados Unidos “creó inadvertidamente lagunas legales que fueron aprovechadas por China y otros países con exceso de capacidad de acero y aluminio”. Bajo este argumento, el republicano aplicó medidas arancelarias a países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Japón, México, Corea del Sur, la Unión Europea, Ucrania y el Reino Unido (aunque algunas actualmente están suspendidas o renegociándose).
Los expertos, no obstante, piensan que las medidas de Washington serán perjudiciales para todos, incluso para los estadounidenses. “Los gravámenes globales de la administración al acero y al aluminio ejemplifican cómo los aranceles socavan la reactivación de la industria manufacturera. Medidas similares en 2018 crearon tan solo 1.000 empleos en la industria siderúrgica, mientras que costaron 75.000 puestos de trabajo en las industrias que utilizan acero. Los nuevos aranceles, más amplios, podrían impulsar a los productores de acero estadounidenses, manteniendo 80.000 empleos. Sin embargo, amenazan una parte de los 12 millones de empleos en las industrias que utilizan acero y aluminio, lo que presagia turbulencias en lugar de un renacimiento para la industria manufacturera estadounidense”, apunta Max Yoeli, investigador principal, Programa de Estados Unidos y las Américas del think tank Chatham House en un análisis reciente.
No obstante, recuperar la industria del acero no solo interesa a Estados unidos. La Comisión Europea presentó recientemente un plan estratégico para este segmento, que prevé reducir las importaciones en un 15 % a partir del 1 de abril. “Las plantas siderúrgicas son fundamentales para muchas economías regionales. Generan más de 2,5 millones de empleos en la UE. Sin embargo, la industria se encuentra bajo una gran presión. Los costes de producción han aumentado debido a los altos precios de la energía, mientras que los precios de los productos han bajado debido al aumento de la sobrecapacidad global no comercial y a la disminución de la demanda. En consecuencia, el sector no ha podido invertir en acero limpio, necesario para la descarbonización de esta industria”, dijo recientemente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Desde 2018, la producción de acero de la UE (excluido el Reino Unido) ha caído de 161 millones de toneladas a 126 millones. Los expertos de Julius Baer atribuyen esta caída a la falta de inversión, principalmente en infraestructuras y construcción. Sin embargo, un aumento del gasto fiscal (como el que pretende Alemania) debería ayudar a reactivar el sector.
Sectores afectados
Los expertos indican que el impacto las políticas proteccionistas y de reindustrialización en occidente, (sobre todo en Estados Unidos), depende en gran medida del alcance de los aranceles, así como de los países que los imponen. Dicho esto, cada región podría sufrir diferentes consecuencias. “Considerando que Europa es un importador neto de acero, debería beneficiarse en general de la intensa competencia internacional. Dicho esto, en ocasiones esto va en contra del interés nacional o de los intereses de las industrias siderúrgicas nacionales, lo que genera tensiones y la posible imposición de aranceles”, apunta Menke.
El experto de Julius Baer resalta, no obstante, resalta que si Europa también aumentara sus propios aranceles de importación (por ejemplo a China), esto afectaría negativamente a la industria manufacturera con uso intensivo de acero. En esta línea, actividades como la fabricación de automóviles, de maquinaria y equipos o la industria de la construcción se verían perjudicadas.
Por su parte, Martín Landa, consultor experto en aduanas de Ayming España, sí considera que las medidas de Trump podrían afectar a las compañías del Viejo Continente. “Las empresas españolas que exportan a EE UU verán como sus productos se encarecen para sus compradores, afectando a su competitividad en el mercado estadounidense. Entre los sectores más afectados, se encuentran los productores y fabricantes de acero y acero inoxidable; empresas de productos derivados (tubos, laminados, alambrón, etc.); y empresas o filiales que envían estos productos para su procesamiento en EE. UU”, indica Landa.
A nivel global, los principales fabricantes de automóviles, como Ford, GM, Volkswagen, Stellantis y Daimler, están altamente expuestos al aumento de los costos de los insumos y a problemas de suministro transfronterizos. En el caso estadounidense, gigantes tecnológicos como Apple, Dell y HP, que dependen de la fabricación china, podrían enfrentar aumentos repentinos de costos y retrasos en la producción.
“El patrón se extiende más allá de las industrias de alta tecnología. Restablecer la capacidad estadounidense en la construcción naval, un sector dominado por China, es una prioridad del gobierno. Sin embargo, los aranceles al acero, un insumo fundamental para la industria, inhibirían la competitividad que el gobierno espera restaurar”, alerta Yoeli.
China y Japón
Tras el anuncio de la imposición de aranceles al acero y al aluminio por parte de Estados Unidos, Japón y China afirmaron que responderían con contramedidas si no se podía llegar a un acuerdo. En este contexto, los expertos alertan que los gravámenes y las interrupciones del suministro podrían perjudicar especialmente a los fabricantes de bienes. El principal productor global ya se está preparando para el impacto de las nuevas medidas. Pekín indicó que “promocionará la reestructuración de la industria siderúrgica mediante la reducción de la producción”, según un informe oficial publicado hace unos días.
“Introduciremos políticas y medidas para resolver los problemas estructurales en industrias clave y poner fin al fenómeno de la competencia descontrolada a través de la regulación y modernización industrial”, señala un documento oficial citado por la agencia Reuters. En consecuencia, los expertos calculan que el gigante recortaría la producción de acero crudo en unos 50 millones de toneladas métricas, aunque esto no necesariamente aborda sus problemas de sobreproducción.
En cuanto a Japón, recientemente el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, declaró Tokio pondrá “todas las opciones sobre la mesa”, aunque se refería al nuevo arancel del 25% a las importaciones de automóviles. “Japón es el país que realiza la mayor inversión en Estados Unidos, por lo que nos preguntamos si tiene sentido que se aplique aranceles uniformes a todos los países. Es un punto que hemos estado planteando y seguiremos haciéndolo”, declaró Ishiba al parlamento, sin dar más detalles sobre las posibles medidas que Tokio podría tomar.
No obstante, el presidente de Nippon Steel dijo recientemente que existen perspectivas positivas respecto a la compra de US Steel. “En mi opinión, el gobierno estadounidense y nosotros estamos avanzando hacia un entendimiento mutuo de que nuestra adquisición de US Steel contribuirá a fortalecer la industria siderúrgica y el sector manufacturero estadounidense mediante la inversión, incluida la participación accionaria”, declaró a la prensa el presidente de Nippon Steel, Tadashi Imai. Ambos actores continuarán las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre los términos de la compra de acciones y los planes de inversión futuros, añadió, aunque los analistas anticipan que la figura de una fusión es más atractiva para Trump.
El horizonte, sin embargo, no parece totalmente negativo para algunos analistas. “De cara a 2025, prevemos un aumento en la producción de acero inoxidable tanto en China como en el resto del mundo, a pesar de la incertidumbre derivada de las disputas comerciales. De hecho, los recientes informes muestran que la confianza en China y Europa se ha recuperado. Mientras tanto, la confianza entre los fabricantes estadounidenses parece haberse deteriorado”, indica un informe reciente de Bank of América (BofA), que consideran que el precio de este insumo subirá a pesar de las medidas estadounidenses.
Las cinco pricipales empresas globales de acero
Baowu. Shanghai Baosteel Group Corporation, comúnmente referida como Baosteel o Baowu es una compañía estatal de producción de hierro y acero con sede en Shanghái, China. En 2023 se consolidó como el principal productor global de acero con 131 millones de toneladas.
ArcelorMittal. Es considerada por muchos como la mayor compañía siderúrgica global, con una plantilla de casi 200.000 empleados, según la empresa, en más de 60 países. Fue fundada en 2006 mediante la fusión entre Mittal Steel y Arcelor. Su sede se encuentra en la ciudad de Luxemburgo, pero es un conglomerado Europeo-Indio. Produjo 69 millones de toneladas de acero en 2023.
Ansteel. Anshan Iron and Steel Group Corporation (abreviado como Grupo Ansteel o Grupo Angang) es una siderúrgica estatal china. En 2023 produjo 56 millones de toneladas de acero.
Nippon Steel. Es la principal siderúrgica de Japón y una de las más grandes de Asia y el mundo. En 2023 produjo 44 millones de toneladas de acero
HBIS. Hesteel Group Company Limited es un conglomerado chino de fabricación de hierro y acero. En 2023 produjo 41 millones de toneladas de acero.