Los empresarios alertan de la guerra comercial: “Afectará al crecimiento económico, a la inflación y a los beneficios”
El 64% de los expertos consultados por PwC cree que la UE responderá a los aranceles de forma unida, pero con debilidades internas, lo que podría limitar su capacidad de negociación


La incertidumbre económica global continúa en aumento tras la implementación de nuevos aranceles comerciales por parte de la Administración de Donald Trump y la amenaza de que las barreras vayan a más. Según el último Consenso Económico y Empresarial de PwC, los efectos de esta guerra comercial podrían traducirse en un freno del crecimiento global, un repunte de la inflación y un deterioro de los resultados empresariales, aunque con una intensidad moderada.
El informe, elaborado a partir de la opinión de 450 expertos, empresarios y directivos, analiza el impacto de los cambios geopolíticos en la economía y concluye que el 72% de los encuestados espera un aumento selectivo de los aranceles entre Estados Unidos y sus socios comerciales. En el caso de la Unión Europea, la mayoría considera que las tasas no superarán el 10%, aunque un 22,4% teme incrementos superiores al 20%. Como consecuencia, el 54% de los expertos prevé una caída del crecimiento mundial de hasta dos décimas, mientras que el 77,5% anticipa un repunte inflacionario debido al encarecimiento de los costes de producción.
Aunque el IPC se ha situado en el 3% en febrero, para finales de año el 40% de los panelistas teme que la inflación supere ese umbral, lo que indicaría que la estabilidad de precios aún no está garantizada. En este sentido, de nuevo un 40% de ellos planea subir los precios en sus empresas debido al incremento de los costes salariales (53%) y otros gastos operativos (37%).
La UE, el gran perdedor
En un contexto donde la tensión comercial sigue escalando, los expertos consultados coinciden en que no habrá ganadores claros en este enfrentamiento. El 80% de los encuestados identifica a la Unión Europea como la principal perjudicada. Además, el 64% cree que la UE responderá de forma unida, pero con debilidades internas, lo que podría limitar su capacidad de negociación. Solo un 14,3% de la muestra confía en que el bloque comunitario mantendrá una postura firme y sin fisuras ante las presiones comerciales de EE UU.
Las tensiones han alimentado un auge del proteccionismo y la reorganización de las cadenas de suministro. Por eso, el 81% de los panelistas considera que las empresas tenderán a reubicar su producción en zonas más cercanas para reducir riesgos. Asimismo, se espera la consolidación de nuevas rutas comerciales, como las del Ártico, la Transafricana y la Nueva Ruta de la Seda.
La economía española, aunque mantiene un crecimiento sólido, no será inmune a los efectos de la guerra comercial, al menos en opinión de los directivos y empresarios. El informe destaca que las industrias más impactadas serán la automoción, la agroalimentaria y el comercio exterior, mientras que el turismo, pilar fundamental del PIB español, se mantendría relativamente al margen de estas turbulencias. En cuanto al precio de la energía, el 45% de los encuestados estima que los conflictos geopolíticos generarán un alza moderada de menos del 10%. Mientras tanto, un 30% prevé estabilidad en los precios y un 15% incluso anticipa una caída.
Pese a ello, el Consenso Económico no augura un frenazo inmediato para la economía española. El PIB nacional crecerá un 2,3% en 2025, según la media de las previsiones, aunque las exportaciones experimentarán una desaceleración. El 47% de los encuestados cree que las ventas al exterior disminuirán, frente a un 43% que opina que se mantendrán estables.
La situación de empresas y familias
El informe también analiza la situación económica de los hogares y las empresas en España. La mitad de los encuestados considera que la situación financiera de las familias es buena, y solo un 3% la califica de mala. Además, el 85% opina que se mantendrá estable en los próximos trimestres. En el mercado inmobiliario, la demanda de vivienda sigue en alza para un 43% de los expertos, mientras que otro 43% prevé estabilidad y solo un 12% anticipa una caída.
Las empresas españolas, por su parte, atraviesan un momento favorable. El 74% de los panelistas considera que su situación es buena, y un 25% la califica de regular. Ninguno de los encuestados cree que atraviesen una coyuntura mala en estos momentos, a pesar del clima de crispación política. Para el próximo trimestre, la mayoría (85%) prevé estabilidad en el sector empresarial, aunque un 11% anticipa un deterioro.
En cuanto a los tipos de interés, el 91% de los expertos prevé que el tipo de depósito del Banco Central Europeo se situará entre el 2,25% y el 2,75% en junio. Para finales de 2025, el 68% anticipa una nueva reducción, con una tasa cercana al 2%.