Ciudadanos queda al borde de desaparecer, Podemos baja y Vox se consolida
Villacís, candidata de Cs a la ciudad de Madrid, queda fuera del Consistorio. Vox tiene la llave para permitir que el PP gobierne en autonomías como Aragón
Más allá de la incontestable derrota sufrida por el Partido Socialista, que ha cedido importantes bastiones al Partido Popular como Sevilla, Aragón o la Comunidad Valenciana, el gran vencido de la noche electoral del 28M ha sido Ciudadanos, que ha desaparecido de casi todos los parlamentos autonómicos y principales municipios del país.
Ni siquiera Begoña Villacís, una de las caras más conocidas del partido naranja, ha conseguido sobrevivir a la debacle nacional de Ciudadanos y se ha quedado sin asiento en el Ayuntamiento de Madrid. Así, Villacís, que llegó a la sede del partido en la capital diciendo “que la suerte está echada”, terminó la jornada lamentándose y reconociendo que “los resultados no son los esperados”. “Es probablemente el discurso más difícil que he dado en mi vida”, aseguró Villacís antes de hacer un análisis de la derrota. El partido naranja se encamina así a su posible desaparición con las elecciones generales en el horizonte, a finales de año.
Otro que ha sufrido un varapalo importante en la noche electoral ha sido Unidas Podemos. Los morados vivieron buena parte de la noche electoral con el consuelo de sobrevivir tanto en la capital como en la Comunidad de Madrid, pero con el correr de las horas fueron viendo cómo se quedaban por debajo del famoso umbral del 5%. Los morados también se han quedado fuera de otras plazas importantes como la Comunidad Valenciana y de la ciudad de Zaragoza.
A Unidas Podemos le tocará analizar ahora su situación de cara a las generales y decidir si entra o no en Sumar, la coalición de partidos de izquierda que lanzó Yolanda Díaz en abril. Según el barómetro de mayo de 40dB. para EL PAÍS, Unidas Podemos sufriría un fuerte castigo en las urnas en caso de no pactar con Díaz. En ese escenario, la encuesta de 40dB. vaticina que los morados perderían 22 diputados, pasando de los 33 actuales a 11.
Por su parte, Vox ha conseguido resistir a la estrategia de concentración de voto en la derecha desarrollada por el PP. El partido presidido por Santiago Abascal se consolida y obtiene representación en todas las plazas importantes, y será clave para permitir que el Partido Popular gobierne en autonomías como la Comunidad Valenciana o Aragón. Esto supondrá un dilema y un reto para el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ya fue muy criticado por permitir la entrada de Vox en el Gobierno de Castilla Y León.
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