Hacienda vigilará la falsa residencia de los grandes patrimonios en países y comunidades con menor tributación
También pondrá el foco de la inspección en las reformas de vivienda y reforzará el cumplimiento voluntario
El Ministerio de Hacienda ha publicado este lunes en el BOE las directrices del Plan Anual de Control Tributario para el año 2023, un documento en el que la Agencia Tributaria avisa de que recuperará la actividad tradicional de inspección tras el “parón” ocasionado por la pandemia de Covid-19. El foco estará centrado en diversos ámbitos, como las actividades de rehabilitación y reformas de vivienda o el control de residentes en España que rebajan artificialmente su factura fiscal al declarar por el impuesto sobre la renta de los no residentes. También se recuperará la presencia “en la calle” de los inspectores del ministerio.
En lo que se refiere al control de patrimonios relevantes, explica el BOE, la experiencia acumulada ha permitido poner de manifiesto la existencia de “conductas extremadamente lesivas” para los intereses de la Hacienda Pública relacionadas con la simulación de la residencia fiscal fuera del territorio español, especialmente en casos de personas físicas de alto patrimonio que logran una tributación efectiva inferior a la debida. La Agencia Tributaria, por ello, se fijará en aquellos obligados tributarios que, residiendo de hecho en España, “sitúan ficticiamente su residencia en otros territorios, señaladamente de baja tributación”. También se focalizará la comprobación en esas personas no nacionales que eligen residir en España pero que no tributan por su renta mundial, “sino que lo siguen haciendo, incorrectamente, a través del Impuesto sobre la Renta de No Residentes únicamente por la renta obtenida o generada en España”.
En esta línea, Hacienda incide también en la necesidad de mantener la actividad de control en los supuestos de simulación de residencia en comunidades autónomas diferentes de la real para obtener ventajas fiscales, así como en la explotación de la información disponible sobre titulares reales de sociedades opacas con inmuebles residenciales de alto nivel.
“En ocasiones hay deslocalizaciones ficticias o inmuebles propiedad de sociedades opacas”, ha apuntado en el Congreso el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón. Por eso, “hay que saber quién es el titular real”, por si hay “algún problema con la residencial fiscal y así regularizar esa situación”. Por todo ello, también se dedicarán esfuerzos a la explotación de los datos de inmuebles del Consejo General del Notariado y se vigilarán las actividades económicas de quienes muestren “signos externos de riqueza”, incoherentes con lo declarado.
Además, añade el texto recogido en el BOE, durante el año 2023 continuarán las labores de investigación directa sobre contribuyentes de alta capacidad económica “para la detección y regularización de los comportamientos irregulares en que incurran”.
Sociedades
Durante el año 2023 y dentro del impuesto sobre sociedades, la inspección incidirá en expedientes en los que existan bases imponibles negativas, créditos fiscales en base o cuota pendientes de compensar o de aplicar. También se controlarán las prácticas empresariales que buscan beneficiarse de deducciones y otros incentivos fiscales de forma indebida. Es una práctica que llevan a cabo las entidades carentes de actividad, cuyo principal motivo de su existencia es el aprovechamiento indebido de estos beneficios fiscales. En este sentido, hay que hacer especial referencia a la utilización de estructuras asociativas, como pueden ser las Agrupaciones de Interés Económico, como vehículo para canalizar deducciones u otros beneficios tributarios. Hacienda recuerda que esta práctica es lícita, pero debido a su carácter expansivo “es imprescindible analizar y comprobar el cumplimiento de los requisitos para la aplicación de deducciones y beneficios fiscales en aquellos supuestos en que se hayan utilizado entidades interpuestas carentes de actividad y medios”.
También se impulsará el control de las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (Socimi), controlando el cumplimiento de los requisitos de inversión y de reparto de dividendos previstos normativamente. Asimismo, se controlará a sus socios por los dividendos que pudieran estar percibiendo, comprobando la realidad de las operaciones financieras existentes entre sociedad y socio “por la posibilidad de que pudieran estar encubriendo dividendos”.
Vivienda y fraude
Otra novedad en 2023 será la mayor vigilancia de la economía sumergida en el ámbito de la construcción, la rehabilitación y las reformas de vivienda. Según explica Hacienda, la Agencia Tributaria reforzará el control sobre sectores y modelos de negocio en los que se aprecie alto riesgo de existencia de economía sumergida, impulsando las tradicionales visitas o peinados fiscales en relación con múltiples sectores, “aunque con un enfoque especial a las actividades relacionadas con la construcción, rehabilitación y reformas de inmuebles”. Cabe recordar que este es uno de los sectores mejor financiados por los fondos europeos para la recuperación. El propio Gascón ha destacado que es importante que haya agentes “pendientes de que estas obras se declaran correctamente”, porque es “imprescindible” controlar la economía sumergida más allá del ámbito digital.
Dentro del ámbito de la prevención del fraude, Hacienda destaca también la intención de seguir reduciendo el número de no declarantes del IRPF mediante campañas de avisos durante el periodo de declaración, o la realización de un control temprano a la entrada de nuevos contribuyentes en el censo tributario. En particular, cuando se trate de entidades controladas de manera efectiva por contribuyentes con conductas tributarias reprochables en el pasado, sobre los que se pretende realizar un seguimiento para prevenir posibles incumplimientos tributarios futuros.
No obstante, otra de las novedades es la revisión de procedimientos sancionadores, especialmente en aquellos casos de presentación de autoliquidaciones sin ingresos fuera de plazo, que no ocasionan perjuicio económico a la Administración tributaria. De hecho, la Agencia prevé implantar un nuevo régimen sancionador que tenga en cuenta el historial de cumplimiento de cada contribuyente y vigilará a los que, tras haber realizado regularizaciones, no modifican su comportamiento fiscal. “No es lo mismo cometer un error de manera aislada que hacerlo de manera recurrente”, ha apuntado Gascón en referencia al llamado “derecho al error”, una cuestión que ve necesario tener en cuenta en los procedimientos sancionadores.
Hacienda también pondrá en marcha un plan de investigación asociado al empleo de criptoactivos en el ámbito de la economía digital, “con la finalidad de detectar elementos patrimoniales cuyo origen pueda estar vinculado a actividades criminales”. También velará por la “correcta tributación” de las criptomonedas. Durante el año 2022, se ha mantenido la atención del control fiscal sobre la inversión en monedas virtuales por los riesgos fiscales que estas operaciones conllevan, apunta Hacienda. Ello justifica el mantenimiento en el año 2023 de las actuaciones iniciadas en años anteriores cuyo objetivo es facilitar el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias derivadas de las transacciones realizadas, así como el control de su correcta tributación.
Nuevos impuestos
Hacienda también subraya en el plan que la Agencia Tributaria será el órgano encargado de poner en marcha este año los dos nuevos gravámenes temporales a energéticas y banca, así como el impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas. La agencia asumirá, por lo tanto, las competencias de exacción, gestión, comprobación y recaudación respecto de esos dos gravámenes temporales, “a pesar de tratarse de una prestación patrimonial de carácter público no tributario”, y ejercerá las competencias que le son propias respecto al impuesto a los ricos.
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