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Carlos Matilla (OpenBrick): “Nuestro objetivo es llegar a los 500 millones de euros de emisión en tres años”

El consejero delegado de la plataforma para la emisión y negociación de valores inmobiliarios tokenizados afirma que las entidades podrán colocar acciones y deuda

Carlos Matilla, CEO de OpenBrick, en Madrid.

La tokenización está dando sus primeros pasos en España aunque muy lentamente. Con la última reforma de la Ley del Mercado de Valores de 2023, se otorgó plena validez jurídica a la representación de instrumentos financieros en blockchain, que permite ahorrar tiempo y costes operacionales. Aunque es algo incipiente, empresas e instituciones están probando cada vez más las cadenas de bloques para colocar deuda o acciones. Y en España, varias entidades están trabajando en crear un mercado de valores tokenizados. Una de ellas es OpenBrick, una plataforma para la emisión, gestión, contratación y liquidación de valores tokenizados ligados a proyectos inmobiliarios. La firma todavía está en el entorno de pruebas del sandbox de la CNMV, a la espera de las licencias para poder operar y que prevé obtener este año. No obstante, su consejero delegado, Carlos Matilla, ya fija algunos objetivos. “En este primer año nos encantaría llegar a los 20-25 millones de euros. Pero el próximo las cosas tienen que cambiar y en tres años queremos alcanzar los 500 millones de emisión en el mercado español”, afirma en una entrevista con CincoDías.

OpenBrick pretende ofrecer un mercado primario, donde emitir los valores, y el secundario, donde estos puedan cotizar y negociarse entre los inversores, como se cruzan las acciones de Telefónica o Repsol. La empresa filtra los productos inmobiliarios a través de un análisis detallado del riesgo, de rentabilidad y del tipo de emisor antes de admitirlos a cotización en su propio mercado. “Nuestra filosofía es que, una vez emitidos, todos pasen al secundario, para que se cree un mercado de verdad, con liquidez, donde haya muchos inversores y que los proyectos no estén solo en manos institucionales”, afirma. Los activos que se pueden colocar en OpenBrick Market pueden ser acciones o deuda y la empresa ya tiene claro cuál será su primera emisión: “Van a ser acciones de una socimi destinada a la compra, rehabilitación y alquiler de vivienda residencial en Madrid. El promotor es Alquiler Seguro y la idea es conseguir un volumen de inversión de unos 6 millones de euros”, cuenta Matilla.

Si bien esta primera emisión contará con un ticket mínimo para los inversores de 10.000 euros, la intención de la firma es reducirlo hasta los 1.000 euros, una vez recibida la autorización para operar por parte de la CNMV. OpenBrick, cuyos fundadores son Grupo Lar, Renta 4 Banco e ioBuilders, y a los que se han sumado recientemente tres socios más, Garrigues, Teras Capital y BME, está a la espera de la licencia de ERIR (Entidad Responsable de la Inscripción y del Registro) para el mercado primario, y la del DLT Pilot Regime, para el secundario. Iberclear, filial del grupo BME, es quien solicita la autorización para operar como ERIR, para ofrecer a la firma el paraguas regulatorio necesario, y será también el operador de este mercado. Desde OpenBrick esperan obtenerla antes del final del segundo trimestre de 2025, mientras prevén operar el secundario en la segunda mitad del año.

No obstante, el proceso de concesión de las ERIR, con el que el regulador habilita el registro y la supervisión de las emisiones de valores negociables tokenizados, está siendo lento: la CNMV aprobó la primera solo el pasado noviembre, y la concedió a la sociedad de inversión Ursus-3 Capital. Aunque se trata de un paso adelante para la industria, la validación por parte del supervisor de grandes entidades tradicionales como ERIR, algunas de las cuales están estudiando su configuración como entidades responsables de la inscripción y del registro, fomentaría la adopción de estos valores en los servicios financieros. “Nos faltan los documentos que tiene que revisar la CNMV. Pero la tecnología, los productos y las operaciones que queremos emitir ya los tenemos”, firma Matilla.

La tecnología subyacente en la que se basa este mercado ha sido desarrollada por ioBuilders, empresa especializada en desarrollos basados en tecnología blockchain, socio tecnológico de la firma, pero es de propiedad de OpenBrick. “La vamos a poder vender también. Si, por ejemplo, un mercado en Estados Unidos quiere hacer lo que ha hecho OpenBrick y necesita la tecnología, nosotros se la licenciamos”, explica.

Emisores e inversores

OpenBrick pone el foco en entidades de tamaño medio. “Pueden ser socimis, pero analizamos también sociedades anónimas y fondos de inversión, aunque para eso nos queda un poco más de trabajo técnico y regulatorio”. Y los proyectos en los que han puesto ojos son variados: el sector hotelero, el residencial, los centros comerciales, los data centers, los colivings y hasta trasteros. También han tomado en consideración la inversión en promoción inmobiliaria nueva, que implica la adquisición de suelo para el desarrollo de nuevos activos o la compra de inmuebles existentes con el objetivo de su rehabilitación integral y posterior explotación, ya sea mediante venta o alquiler. “Pero es un segmento más complejo porque tiene un periodo de inversión largo y tarda más en distribuir dividendos, tiene más riesgo, aunque suele tener mejor rentabilidad”, reconoce Matilla.

El perfil del cliente que OpenBrick busca también es variado, desde el retail hasta el institucional, esencial para dar más credibilidad y crear un mercado con más volumen: “Tenemos operaciones entre cinco y 20 millones y es muy difícil cubrirlo todo con retail”, afirma. Identifican también un nicho importante en el segmento de banca privada, “con un cliente que ya entiende del sector y que busca entrar en productos alternativos”.

Su enfoque ahora está en España, donde tienen el principal activo y conocen el mercado, pero su idea es expandirse más allá de las fronteras nacionales. “Lo que sí podemos hacer a día de hoy es estructurar emisiones en España con activos extranjeros. Por ejemplo, se puede crear un vehículo de inversión en España para inversores españoles pero que los activos inmobiliarios sean franceses. También estamos viendo proyectos en Estados Unidos, en Oriente Medio. Desde luego la vocación es internacional”, concluye.



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