Gary Wang, cofundador de FTX, evita la cárcel tras cooperar con la justicia en el caso de fraude
Este ex ingeniero de Google y mano derecha del ex CEO del ‘exchange’, Sam Bankman-Fried, se había declarado culpable de cuatro cargos graves de fraude y conspiración
El cofundador de FTX, Gary Wang, no tendrá que cumplir una pena de prisión por su implicación en el fraude multimillonario de la plataforma FTX tras haber cooperado con la justicia. Este ex ingeniero de Google y mano derecha del ex CEO del exchange Sam Bankman-Fried, compareció ante un tribunal federal en Manhattan este miércoles. Wang, que se había declarado culpable de cuatro cargos graves de fraude y conspiración, testificó el año pasado como testigo en el juicio que llevó a la condena de Bankman-Fried por siete delitos distintos relacionados con el fraude y el blanqueo de capitales.
Pese a apreciar la implicación de Wang en el esquema criminal, el juez de distrito, Lewis A. Kaplan, afirmó que había tomado la decisión correcta tanto para sí mismo como para el país, al haber cooperado rápidamente para esclarecer uno de los fraudes financieros más grandes de la historia de EE UU. De hecho, tras el colapso de FTX a finales de 2022, Wang fue el primer colaborador en presentarse ante la Fiscalía de EE UU. En calidad de director de tecnología de FTX en ese entonces, dijo al jurado en octubre de 2023 que su antiguo jefe le ordenó modificar el código de software de FTX para otorgar privilegios especiales a Alameda, lo que permitió al fondo retirar en secreto miles de millones de dólares de la plataforma. El abogado de Wang, Ilan Graff, dijo que inicialmente Wang no sabía que Bankman-Fried se lo había pedido para robar fondos y añadió que su cliente no se benefició del fraude.
El fiscal adjunto de EE UU, Nicolas Roos, destacó que la cooperación de Wang fue única y valiosa. Según Roos, Wang ahorró años de trabajo al Gobierno al desentrañar el código de FTX desde el inicio de la investigación, lo que permitió a la justicia avanzar rápidamente en el caso. “Entró y descifró básicamente la mitad del caso el primer día”, afirmó Roos, quien definió el código de FTX como un “sánscrito” que solo un experto como Wang podría entender. Roos también señaló que el cofundador descubrió el fraude de Bankman-Fried más tarde que otras personas en el entorno de su antiguo jefe.
Tanto sus abogados como el gobierno destacaron que no solo cooperó, sino que desarrolló un programa de software para ayudar al Departamento de Justicia a detectar fraudes en los mercados financieros y está trabajando en una herramienta similar para los mercados de criptomonedas. Wang expresó su profundo arrepentimiento durante su declaración: “Lamento profundamente mis elecciones”, admitió. “Nada de lo que haga podrá compensar esas decisiones.” También manifestó su deseo de permanecer en libertad para seguir ayudando en el proceso de quiebra de FTX y mantener a su familia.
Wang es el último miembro del círculo cercano de Bankman-Fried en ser sentenciado por Kaplan. Otros directivos, en cambio, siguen detrás de las rejas. Bankman-Fried, sigue en la cárcel descontando una pena de 25 años de prisión por su responsabilidad en el colapso de la compañía y el robo de 8.000 millones de dólares a sus clientes, que desvió hacia el fondo de cobertura afiliado, Alameda Research. A partir de ahí, el dinero se utilizó para realizar inversiones especulativas, hacer donaciones a campañas políticas y realizar inversiones arriesgadas.
La exdirectora ejecutiva de Alameda Research —y exnovia de Bankman-Fried— Caroline Ellison está cumpliendo una sentencia de dos años de prisión. Ryan Salame, quien lideró la filial de FTX en las Bahamas, cumple actualmente una condena de siete años y medio de cárcel. Aunque se declaró culpable de participar en un esquema de financiamiento de campañas políticas, no aceptó testificar contra Bankman-Fried. Finalmente, el exingeniero jefe de FTX, Nishad Singh, quien al igual que Wang y Ellison testificó, evitó la prisión y fue sentenciado a tres años de libertad supervisada.
La amistad entre Wang y Bankman-Fried viene de lejos. Se conocieron en un campamento de matemáticas durante su adolescencia y luego ingresaron a la misma fraternidad en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Bankman-Fried convenció a Wang de dejar su trabajo como ingeniero de software en Google para ayudarlo a construir Alameda Research. En pocos años, ambos se convirtieron en jóvenes multimillonarios tras lanzar FTX, una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas del mundo. La prensa especializada estima que en ese entonces Wang, Ellison y Bankman-Fried convivían en una residencia de Nassau (Bahamas), desde donde controlaban la operación diaria de la firma.
La decisión del juez llega en un momento en que FTX busca devolver las deudas tras su colapso en 2022. De hecho, la firma pretende reembolsar por fin los fondos de sus clientes: tiene a disposición entre 12.300 y 15.000 millones de euros en activos recuperados desde su colapso, que podrá distribuir entre sus acreedores.
A principios de octubre, los administradores de la empresa recibieron la aprobación judicial de su plan de bancarrota que elevó ligeramente la cantidad de dinero que se distribuirá, procedente de la recolección y liquidación de propiedades de la empresa, incluyendo su negocio de capital riesgo FTX Ventures y el fondo Alameda Research. El plan da prioridad a los reembolsos de los clientes sobre las reclamaciones de los reguladores gubernamentales: de hecho, FTX concede unas condiciones especiales a los acreedores de hasta 50.000 dólares: el 98% de sus clientes recibirán aproximadamente el 118% del importe que reclamaron dentro de los 60 días posteriores a la fecha de entrada en vigor del plan.
