El bitcoin bate récords y supera por primera vez los 86.000 dólares gracias al impulso de Trump
Los flujos de fondos hacia los activos digitales se disparan tras el triunfo del republicano y su probable control del Congreso. Dogecoin repunta un 89% en una semana, con la vista puesta en el cargo que podría asumir Elon Musk
La euforia se ha apoderado del mercado de los activos digitales y el bitcoin sigue marcando nuevos récords. Ha superado este lunes los 86.000 dólares por primera vez en su historia y mantiene su senda alcista empujado por la vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y el recorte de tipos de interés de la Reserva Federal. La criptomoneda pionera se ha revalorizado más de un 27% en la última semana, marcada por las elecciones en el país norteamericano, y un 103% en el año, superando los rendimientos de inversiones tradicionales como las acciones globales y el oro.
Javier Cabrera, analista de mercados, incide en que la victoria del republicano ha sido el impulso decisivo para que la criptomoneda alcanzara este nivel. “El activo estrella de este mercado, el bitcoin, se ha disparado un 22% desde los resultados electorales. Esto se debe a la abierta posición de Trump con respecto a este mercado, a diferencia de su posición en las elecciones de 2016, cuando era totalmente contrario”, afirma
De hecho, el republicano ha renegado por completo su pasado de criptoescéptico. Hace tan solo cinco años, en julio de 2019, tuiteaba en X (antes Twitter): “No soy un fan del bitcoin y de las otras criptomonedas, que no son dinero y cuyo valor es muy volátil y basado en la nada. Los activos cripto no regulados pueden facilitar conductas ilegales, incluyendo el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas...”. Ahora, en cambio, se presenta como el salvador de una industria marcada por el rechazo de la Administración saliente y de los reguladores.
El sector, en efecto, ha celebrado la victoria de Trump con la esperanza de que en EE UU se materialice un cambio de rumbo no solo en la regulación de la industria sino también en la postura hacia las criptos, que prevén sea más favorable. La promesa de apartar al presidente de la SEC, Gary Gensler, es una de las medidas más reclamadas. La nueva administración republicana podría tener amplio margen de maniobra, puesto que ya ha reconquistado el control del Senado y está a un paso de obtener la mayoría también la Cámara de los Representantes, y apoyado por la entrada de una ola de legisladores procripto: la industria gastó más de 100 millones de dólares durante la campaña para respaldar a diversos candidatos favorables a sus intereses.
En este sentido, desde JP Morgan consideran que los primeros dos años del mandato de Trump podrían ser “impactantes”, especialmente si se mira a las políticas relacionadas con impuestos, desregulación y criptomonedas, ha afirmado Stefan Gratzer, director gerente de banca privada de la entidad. “Una de las cosas realmente diferenciadoras de Trump fue la política sobre las criptomonedas”, dijo Gratzer durante una conferencia en Kuwait el domingo, recogida por Bloomberg. “Esto podría ser completamente nuevo, y nadie sabe lo que esto significará. Hay mucho debate sobre la desregulación, lo cual es obviamente beneficioso para bancos como el nuestro en este momento, pero nuevamente, tenemos que esperar y ver”.
Al margen de la victoria de Trump, el recorte de tipos de interés de 0,25 puntos por parte de la Reserva Federal ha sido gasolina para animar los mercados de los activos digitales. Las tasas de interés bajas fomentan las inversiones a largo plazo, mientras el contrario beneficia las estrategias en el corto periodo. En el caso de bitcoin, una inversión de riesgo elevado, se beneficia de los tipos bajos puesto que estimulan a los inversores a movimientos más arriesgados, destaca Jorge Soriano, de Criptán.
A la vez, unas tasas más bajas unidas a las políticas propuestas por Trump, como las rebajas fiscales y el aumento de los aranceles que podrían ampliar el déficit público, reavivan los temores inflacionistas. En este caso, según los expertos, los inversores pueden recurrir a las criptodivisas para proteger su poder adquisitivo y debilitar el dólar, lo que hace probable que más ahorradores consideren los activos digitales como una reserva de valor alternativa. Javier Molina, analista senior de mercados para eToro, incide en este aspecto: “Ante la expectativa de una mayor claridad normativa, bitcoin alcanza nuevos máximos, impulsado por el interés institucional y el creciente atractivo como activos de refugio frente a la inflación. Las perspectivas de políticas fiscales expansivas y una potencial rotación hacia bitcoin frente al oro consolidan su valor como activo estratégico”.
El optimismo ha contagiado a todos los activos digitales. Ethereum, la segunda criptomoneda más importante, repunta un 36% en la última semana, mientras Solana un 37%. Las memecoins, las divisas que nacieron sin propósito económico y en ocasiones como broma, se disparan aún más. La reina del sector, dogecoin, alabada repetidamente por Elon Musk, uno de los hombres más cercanos a Trump, se revaloriza un 100% al calor de la posibilidad de que el fundador de Tesla tenga un cargo en la administración republicana. En sus mitínes, de hecho, encomendó al empresario una reforma drástica de la Administración: “Necesitamos el Departamento de Eficiencia Gubernamental”, dijo subrayando sus siglas en inglés, DOGE, en referencia a dogecoin. Shiba Inu, que también lleva la imagen de esta popular raza de perro japonesa, avanza más de un 61%.
La semana clave para las cripto se ha notado también en los ETFs de bitcoin, que registraron el pasado jueves una entrada neta diaria de casi 1.400 millones de dólares. El iShares Bitcoin Trust de BlackRock Inc. representó aproximadamente el 81% de este flujo masivo ese día, con 1.100 millones en suscripciones netas, según datos recopilados por Bloomberg. Tanto el volumen de negociación como las suscripciones netas alcanzaron niveles sin precedentes.
La creciente demanda por los fondos de bitcoin son otra señal de que los inversores se creen la promesa de Trump de convertir a EE UU en la capital global de las criptos. Y esta tendencia al alza no ha parado, según Caroline Bowler, directora ejecutiva del intercambio de criptomonedas BTC Markets Pty, entrevistada por Bloomberg. “Existe un riesgo significativo de un bucle de retroalimentación, donde el aumento de los flujos hacia los ETFs empuja los precios de bitcoin más alto, atrayendo más capital”, ha comentado.
Por su parte Javier Pastor, director de formación de Bit2Me, añade otro aspecto. La subida de precio de un activo como el bitcoin produce también FOMO (fear of missing out, miedo a quedarse fuera) entre los ahorradores. “Los grandes capitales e inversores cuando ven la consolidación de un activo quieren entrar”, insiste. A esto se suma la posibilidad de que otros países podrían adoptar su propia estrategia de tesorería bitcoin por miedo a perderse algo, lo cual proporcionaría un impulso adicional al precio del bitcoin.
Una vez superada la resistencia de los 85.000 dólares, considera que puede mirar hacia los 100.000. El experto se espera un 2025 “tremendamente alcista”. “Los 250.000 dólares a finales del próximo año podrían no ser difíciles de alcanzar, lo que supone una capitalización de mercado de 4,5 billones de dólares, frente a los 1,6 actuales”, asevera. Todo esto si los mercados no viven eventos adversos como un recrudecimiento del conflicto bélico en Oriente Próximo, que podría lastrar el precio de este activo.