El bitcoin busca regresar a máximos históricos con el empujón de los recortes de tipos
La principal criptomoneda afronta la primera bajada del precio del dinero de la Reserva Federal más de un 20% por debajo de su récord
La Reserva Federal tiene ya el dedo en el gatillo para efectuar este miércoles su primer recorte de los tipos de interés en cuatro años. Y los inversores en criptomonedas asisten a ese momento con las expectativas muy altas: el nuevo ciclo de abaratamiento del precio del dinero debería devolver liquidez al mercado y hacer más atractivos los activos de riesgo frente a los conservadores. Con la rentabilidad de la deuda perdiendo fuelle y los depósitos y cuentas remuneradas retrocediendo, el dinero busca nuevos refugios donde multiplicarse, y ahí compiten por atraerlo la Bolsa, las materias primas, las divisas, el oro, y el bitcoin y demás criptomonedas.
“Ante este escenario, algunos ahorradores e inversores con un perfil más arriesgado podrían optar por buscar mayores rendimientos en activos de mayor riesgo, como la renta variable o inversiones alternativas, donde tienen su nicho las criptomonedas, con el bitcoin a la cabeza”, apunta Pablo Romero, de la plataforma Carbono. Coincide Jorge Soriano, consejero delegado de Criptan. “La bajada de tipos es uno de los eventos más importantes para los mercados especulativos. Una vez la Fed y otros bancos centrales empiecen el ciclo de bajadas, los mercados volverán a tener apetito por el riesgo; algo que debería favorecer a activos como el bitcoin y otras criptomonedas”.
Esa tesis también puede defenderse por contraposición: cuando en 2022 la Fed empezó a subir tipos, las criptomonedas reaccionaron inmediatamente con pérdidas, por lo que ahora podría pensarse que lo normal es que suceda lo contrario. Sin embargo, una cosa es la teoría, y otra la realidad. El bitcoin ha dejado atrás su última crisis —el llamado criptoinvierno—, y en marzo alcanzó máximos históricos por encima de 73.000 dólares, en parte gracias a que aparecieron señales claras de que las bajadas de tipos se harían realidad. Por ello es complicado saber hasta qué punto están ya descontadas por el mercado, lo que reduciría el potencial al alza una vez se materialicen.
Manuel Villegas, analista de activos digitales del banco suizo Julius Baer, advierte de otro riesgo. “Si los recortes de tipos llegan demasiado tarde y hay una recesión, es probable que los precios de los activos digitales enfrenten problemas, y entonces los efectos de las bajadas de tipos serán mínimos en los precios. El bitcoin es un activo de riesgo que tiende a sufrir durante las recesiones, ya que se caracterizan por la aversión al riesgo”.
Aunque ha subido alrededor de un 120% en los últimos 12 meses —cuatro veces más que el Nasdaq tecnológico—, ahora se encuentra más de un 20% por debajo de su récord. En estas semanas previas al recorte de tipos de la Fed, su precio apenas ha cambiado si se compara con el de hace un mes. Es cierto que en el camino ha habido subidas y bajadas, pero más asociadas a la evolución de la campaña electoral estadounidense. El sector se ha posicionado a favor de Donald Trump tras el giro del republicano hacia posturas claramente procripto: subió tras el atentado que parecía reforzar su candidatura, pero bajó de nuevo conforme se sucedían las buenas noticias para los demócratas, primero con la salida de un Joe Biden titubeante en el debate, y luego con el inesperado empuje de Kamala Harris.
Un ojo en Washington... y otro en Nueva York
El bitcoin vive ahora con un ojo puesto en Washington, donde se encuentra la Casa Blanca, por las regulaciones favorables que puedan llegar si gana Trump. Y otro en Nueva York, sede de la Reserva Federal. Sus decisiones moverán la cotización. No solo dependiendo de que opte por bajar o mantener los tipos, sino de su cuantía: la posibilidad de que el recorte de este miércoles sea más agresivo, de 50 puntos básicos, está presente, aunque hay expertos que opinan que empezar tan fuerte lanzaría un mensaje de urgencia y temor a la recesión contraproducente para los mercados, al que el bitcoin, cada vez más correlacionado con las Bolsas, no sería ajeno.
Hay otras conjeturas, como las de Leopoldo Torralba, economista de Arcano. “Si la bajada de tipos fuera precipitada, al mantener una inflación elevada por más tiempo, podría beneficiarle, al considerarse un activo que cubre bien la inflación. No obstante, su elevado precio, su gran volatilidad y la incertidumbre respecto a cuál podría ser una valoración sostenible, pueden también lastrarle”, contrapone.
La mayor o menor velocidad a la que vayan bajando tipos el BCE y la Fed será clave además en la evolución de las divisas. “El bitcoin, como activo de riesgo, estaría bien con un dólar más débil y una liquidez en aumento”, sostiene Villegas, quien cree que la cotización del bitcoin también se ha vuelto muy dependiente del factor político. “Se ha sincronizado con las probabilidades de que haya una administración republicana. Cuando aumentaron las probabilidades republicanas, la entrada de dinero en los ETFs aumentaron sustancialmente al día siguiente, y también lo hicieron los precios; y ocurrió lo contrario cuando aumentaron las probabilidades demócratas”, explica.
Si el bitcoin fuera una empresa cotizada, actualmente sería la octava del mundo por capitalización bursátil, con 1,1 billones de dólares, justo por detrás de Meta, la dueña de Facebook e Instagram, y por delante del conglomerado Berkshire Hathaway de Warren Buffett, precisamente uno de los inversores más escépticos sobre el auge cripto. Sus partidarios, sin embargo, creen que hay mucho margen de mejora: uno de cada cuatro entrevistados por Deutsche Bank en diciembre de 2021 para su informe El futuro del dinero preveía que el bitcoin estaría por encima de los 110.000 dólares en cinco años, es decir, en 2026. Para que se cumpla, debería doblar su precio en poco más de dos años.