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La banca afronta qué hacer con 16.000 millones de exceso de capital tras años récord de beneficios

Las entidades se mueven claramente por encima, tanto de los requerimientos del BCE, como del propio suelo fijado por ellas mismas, en torno al 12%

Los años de sangre, sudor y lágrimas han quedado atrás definitivamente. La banca ha pasado página de la gran crisis y su década de consecuencias, en forma de tipos cero que amenazaron su modelo de negocio. Tras la subida en vertical del precio del dinero en 2022, ha encadenado años de beneficios en máximos. El problema, sin embargo, es qué hacer con esos excedentes. En un sector muy maduro, con pocos bancos y oportunidades de inversión, las entidades se debaten entre exprimir el crecimiento, con o sin compras, o devolver este dinero a los accionistas.

De acuerdo a las cuentas del tercer trimestre de 2025, a 31 de septiembre, los seis mayores bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja) acumulan un exceso de capital de más de 16.000 millones. Es decir, se trata del capital que excede tanto a los requerimientos mínimos fijados por el Banco Central Europeo (BCE) como el suelo mínimo que se han fijado las propias entidades, que suele rondar el 12%. Los inversores consideran que con el dinero sobrante de los balances pueden afrontar compras o pagar dividendos.

La segunda opción ha sido la preferida por las entidades en los últimos años. Durante la crisis y los años posteriores, las acciones de la banca habían pasado por su particular travesía del desierto, cuando cotizaban todos ellos por debajo de su valor en libros. Repartir el exceso de capital con recompras de acciones era una vía válida y efectiva de insuflar vida al precio de sus títulos. Los bancos, sin embargo, ya cotizan por encima de su valor en libros, por lo que esta fórmula está empezando a perder algo de atractivo entre los inversores. Algunos empiezan a reclamar a los banqueros que aprovechen la buena situación para hacer movimientos que no solo les den réditos a corto plazo, sino que miren un poco más allá.

Exceso de capital en la banca española Gráfico

“La clave para los bancos es cómo hacer uso del capital. Muchos están centrados en crecimiento orgánico, pero creo que también veremos operaciones corporativas en los próximos meses. Hay quien está pensando también en posicionarse en posibles fusiones transfronterizas”, indican desde uno de los grandes bancos de inversión que operan en España.

Por entidades, algunos han dado más pistas que otros en el uso de este capital. Quizás el Santander es el que ha ofrecido más certezas, a la espera de que en febrero publique su próximo plan estratégico. La propia presidenta, Ana Botín, aprovechó la última presentación de resultados para explicar al mercado cuál sería su orden de prelación para usar el capital. Primero, el crecimiento orgánico. Después, las distribuciones de dividendos y recompras, y finalmente al inorgánico para terminar con las recompras extra con cargo al excedente de capital que supere el 12%. En concreto, avanzó entonces que repartirá al menos 10.000 millones a sus accionistas entre entre 2025 y 2026, con cargo tanto a sus resultados, en virtud a un pay-out (porcentaje del beneficio distribuido como dividendos) del 50% como al exceso de capital.

Con respecto a lo estratégico, las líneas maestras están marcadas. El Santander apuesta por crecer en negocios de alta rentabilidad y que aporten ingresos en comisiones con los que compensar etapas de tipos de interés más bajos, como los seguros, la banca de inversión, la gestión de activos o la banca privada. Por geografías, ha puesto el foco en Reino Unido y México, a donde acaba de llevar Openbank, y ha comprado el británico TSB para reforzarse en ese país.

El BBVA, por su parte, es la entidad que presenta actualmente un exceso de capital mayor, de algo más de 5.000 millones. No en vano, la entidad se ha pasado 17 meses inmersa en la opa hostil al Sabadell, sin poder recomprar títulos ni adentrarse en otras fórmulas de crecimiento. Ahora acaba de culminar un programa de recompra de acciones por valor de 1.000 millones y espera comunicar otro, “de un tamaño significativo”.

CaixaBank, en su plan estratégico, aseguraba que repartiría todo el capital extra. También apunta en este sentido el Sabadell, que el año pasado hizo una recompra con cargo a su exceso de capital. También Unicaja, el banco español con el nivel de capital más alto, ha dado muestras de cómo retribuirá con él a sus accionistas. Solo Bankinter se sale del guion. No tiene fijado un suelo de capital como tal, más allá del mínimo regulatorio que fija el BCE, y su consejera delegada, Gloria Ortiz, afirmó en la última presentación de resultados que el plan del banco es invertirlo en crecimiento.

“El pico de rentabilidad de la banca ya ha pasado. Ya no vamos a ver las cifras de los años anteriores. Por ello, los bancos estarán obligados a buscar otras alternativas. En primer lugar, las compras en el mismo país, sobre todo con bancos de tamaño mediano. También habrá operaciones de entrada en nuevos negocios menos sensibles a los tipos de interés, como seguros o gestión de activos. Finalmente, ya hemos visto operaciones como la toma del portugués Novo Banco por BCPE o la adquisición de la filial del Santander en Polonia por Erste”, explica un analista del sector.

Otro elemento es intentar crecer orgánicamente, sin compras. En un principio, parece la opción preferida de muchas entidades, pero algunas de las fuentes consultadas dudan de su eficacia. En un mercado tan competido como el bancario en España, las entidades tienen difícil arañar mucha más cuota al resto, más cuando tienen que hacer frente a nuevos actores como Revolut. Prueba de ello es el mercado hipotecario, donde las entidades han echado el resto este año, lo que ha llevado los precios a niveles que han llegado a comprometer la rentabilidad de las operaciones, como han denunciado algunos de los principales ejecutivos del sector.

La clave es quizás más profunda, casi filosófica. Se trata de cuál es el nivel de capital óptimo en un banco, aquel que blinda su viabilidad en caso de turbulencias económicas y también le permite crecer, invertir y prestar a la sociedad. Un asesor de los grandes bancos apunta a que “no tiene sentido” que algunas entidades alcancen hasta el 18%, si bien los bancos centrales apuntan a que el suelo esté, al menos, en el 12%. De hecho, la simplificación regulatoria y cómo se computan estos colchones de capital es uno de los grandes caballos de batalla del sector en este momento.

Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.
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