El empresario coreano Do Kwon, condenado a 15 años de cárcel por el colapso de Terra Luna
El juez ha afirmado que se trató de un fraude de proporciones épicas. Los inversores llegaron a perder unos 35.000 millones de euros con la caída de las criptomonedas

“Fue un fraude de proporciones épicas, que marcará generaciones”, dijo el juez federal de distrito de Nueva York, Paul A. Engelmayer, mientras dictaba la sentencia a Do Kwon, empresario cripto cofundador de Terraform Labs, que llevó al colapso de la stablecoin TerraUSD en 2022, uno de los mayores escándalos en la breve vida del mercado cripto. El tribunal lo ha condenado a 15 años de cárcel. “En la historia de los procesos federales, muy pocos casos han causado un daño económico tan grande como el suyo”, insistió el juez.
El pasado agosto, el empresario surcoreano de 34 años se declaró culpable ante el juez de conspiración y fraude. “Defraudé a los inversores de las criptomonedas emitidas por mi empresa, Terraform Labs. Lo que hice estuvo mal y quiero disculparme. Asumo toda la responsabilidad”, dijo en su declaración. Con el colapso de Terra Luna los inversores llegaron a perder unos 35.000 millones de euros.
El criptoactivo TerraUSD, creado por la empresa con sede en Singapur, se consideraba en su momento un caso de éxito. Miles de inversores apostaron sus ahorros en ese activo cuyo valor estaba ligado al dólar pero que, a la par, prometía altísimas rentabilidades de hasta el 20% en un momento en que los bancos ofrecían retornos nulos. La stablecoin podía cambiarse (en teoría) siempre por un dólar, pero no estaba respaldada por activos sólidos, sino por un complejo algoritmo vinculado con Luna, su criptomoneda hermana de precio variable (como el de la mayoría de los activos del mercado): si Terra USD perdía la paridad, el sistema tiraba de Luna para sostener a su hermana. En su punto culminante, en la primavera de 2022, el valor total aparente de mercado de Terra Luna superó los 50.000 millones de dólares.
Pero este complejo sistema tenía los minutos contados. En mayo de 2022, la paridad de UST con el dólar se desestabilizó ante las dudas de grandes inversores sobre su valor real, y muchos se deshicieron del activo. Así, se generó un efecto dominó: para absorber la venta masiva de Terra y evitar que se desacoplase del dólar se emitieron muchas unidades de Luna, cuyo precio cayó drásticamente. Ello desató el pánico entre los inversores en Terra, que aceleraron las ventas y llevaron a un rápido colapso. En 72 horas de infarto, el valor de la teóricamente blindada Terra rozó el cero y Luna pasó de sus máximos, 119 dólares, a valer un centavo un mes después.
Pero el problema no fue únicamente la fragilidad del esquema ideado por Kwon. Su sistema estaba basado en el engaño: “Los productos principales de Terraform no funcionaron como Kwon anunciaba y fueron manipulados para crear la ilusión de un sistema financiero funcional y descentralizado con el fin de atraer inversores”, se lee en el comunicado de la sentencia. De hecho, un año antes del colapso, en mayo de 2021, UST ya se había desacoplado del dólar y al no lograr restaurar la paridad, Kwon y sus asociados llegaron a un acuerdo secreto con una firma de trading para que comprara grandes cantidades de la criptomoneda con el fin de sostener artificialmente su valor. Nunca reveló lo que había pasado. Al contrario, engañó a sus inversores y aseguró que el precio del activo se había estabilizado gracias al algoritmo. Pero un año después, cuando Terra volvió a perder su paridad con el dólar, ya no pudo salvarla.
En su trama cayeron tanto minoristas, muchos de los cuales acabaron perdiendo los ahorros de toda su vida, como grandes inversores, atraídos por las altas rentabilidades y la falsa seguridad que prometía, pese a que el valor del activo era del todo inflado, abultado artificialmente por sus falsas declaraciones y manipulaciones del mercado. En un curioso giro del destino, entre los afectados figura incluso Changpeng Zhao, fundador de Binance, quien en 2024 también se sentó en el banquillo de los acusados en EE UU, donde admitió permitir blanqueo de dinero a través del exchange. El CEO ya descontó una pena de cuatro meses de cárcel y hace poco más de un mes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo indultó.
El colapso de TerraLuna no solo evaporó el dinero de miles de inversores. También desencadenó una crisis de confianza en el mercado que llevó a la quiebra de varias plataformas, en particular del exchange FTX de Sam Bankman-Fried, que también está descontando su pena de 25 años de prisión por fraude, y el inicio del criptoinvierno que se extendió hasta principios de 2023. No obstante, a diferencia de FTX, que está gradualmente reembolsando a los afectados tras recuperar unos 15.000 millones, los responsables de Terraform pactaron el año pasado con la SEC devolver 3.400 millones de euro, un 10% de los fondos perdidos.

