Atresmedia recurre ante el Supremo la sentencia que le obliga a dejar de emitir ‘El Rosco’ de ‘Pasapalabra’
La Audiencia de Barcelona afirmó que los derechos de propiedad intelectual de la prueba final pertenecen a una empresa holandesa
Atresmedia no se rinde y quiere seguir emitiendo sin ningún tipo de restricción El Rosco de Pasapalabra. El grupo de comunicación ha recurrido al Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que le obligó en 2022 a dejar de utilizar la emblemática prueba final del concurso, al entender que la propiedad del mismo pertenece a la sociedad holadensa MC&F Broadcasting Production and Distribution C.V. (MC&F).
MC&F demandó en 2020 a Atresmedia por vulnerar los derechos de propiedad intelectual de El Rosco, la ruleta con 25 letras por las que comienzan o contienen las palabras por las que se pregunta en base a una definición). La empresa holandesa defendió que esta prueba tiene una vida jurídica propia, distinta al conjunto del concurso, y que no tenían licencia para su emisión. En su defensa, el grupo español compareció junto a la productora ITV Studios Global Distribution LTD (ITV), que licitó el concurso para su emisión en Antena 3 ―que se personó en la causa de forma voluntaria―, e indicaron que la prueba no es más que una parte del formato televisivo, que deriva del programa original británico conocido como The Alphabet Game, del que es titular ITV.
Un juzgado de lo mercantil de Barcelona no aceptó los argumentos de la firma holandesa y desestimó su demanda. No obstante, la Audiencia Barcelona revocó, en noviembre de 2022, lo dictado en primera instancia y dio la razón a MC&F, a los que además concedió una indemnización de 50.000 euros por los daños causados por parte de Atresmedia.
Debido a que esta sentencia aún no es firme, ya que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, la cadena de televisión afirmó que Pasapalabra seguiría emitiéndose con El Rosco hasta que el alto tribunal dijera lo contrario, si es que ese es finalmente su pronunciamiento. El asunto ya está en manos de los magistrados de la Sala de lo Civil del Supremo, que el pasado 3 de diciembre admitieron a trámite varios recursos contra la resolución de la Audiencia de Barcelona. Además de Atresmedia, MC&F también impugnó dicha sentencia, al igual que ITV.
La batalla judicial en torno a Pasapalabra viene de lejos, de cuando el programa se emitía en Telecinco. ITV y Mediaset ya se enfrentaron en los tribunales por los derechos de la prueba que, si se supera, da acceso al bote acumulado del programa. El holding italiano, propietario de Telecinco, rescindió unilateralmente el contrato que había firmado en 2009 con la productora británica para la cesión del formato del concurso durante tres años. En opinión de Mediaset, la productora no era propietaria de las partes principales del programa.
La Audiencia de Madrid ratificó en 2016 la decisión de un juzgado mercantil de instar a la cancelación de concurso, pero corrigió a la baja las indemnizaciones que Mediaset debía abonar a ITV. De casi 15 millones de euros, las fijó en siete millones. La discusión se elevó hasta el Supremo, que solo aceptó entrar a estudiar la parte refererida a una de las compensaciones por las ganancias obtenidas por Pasapalabra y todas las ventas de merchandising. En 2019, el alto tribunal zanjó el debate y, aplicando la directiva que regula el respeto a los derechos de propiedad intelectual, sentenció que la productora británica podía reclamar dichas cantidades en función de los beneficios obtenidos, aunque no sea quien explote directamente el formato televisivo. No obstante, no entró a valorar la propiedad intelectual del juego final.
Tanto ITV como Atresmedia basaron sus principales alegaciones contra la demanda de MC&F en esta sentencia del Supremo, alegando que la discusión sobre los derechos de autor ya estaba resuelto. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona sostuvo que la cuestión sobre los derechos de propiedad intelectual de El Rosco no había sido definitivamente aclarado.
En este sentido, el tribunal catalán apuntó que los creadores de El Rosco fueron Reto Luigi Pianta y René Mauricio Loeb, que cedieron sus derechos a MC&F, que en 1998 dio la licencia a la compañía italiana Einstein para incluir la prueba en el concurso Passaparola, creado sobre la base de The Alphabet Game, de ITV. En conclusión, los magistrados consideran que la propiedad intelectual del juego final corresponde a MC&F, y que la explotación de dicha obra por parte de Atresmedia constituye una infracción de aquellos derechos. Será el Supremo el que tenga la última palabra.
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