La Fundación La Caixa quiere invertir 4.000 millones hasta 2030 y pide a Criteria que actúe de manera “coordinada”
La entidad, presidida por Isidro Fainé, presenta un nuevo plan estratégico para impulsar la transformación social, con el objetivo de llegar a un presupuesto anual de 800 millones


La Fundació Bancària La Caixa ha hecho público este miércoles su nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030, que sitúa unos objetivos muy ambiciosos en cuanto al alcance de su obra social: la entidad, presidida por Isidro Fainé, pretende llegar a movilizar 4.000 millones de euros en este periodo, aumentando gradualmente su presupuesto anual hasta los 800 millones en 2030. Para este año 2025 tiene un presupuesto de 655 millones, que ya es el mayor de su historia. El ámbito social concentrará el 60% del presupuesto anual. Para lograr la meta, la fundación necesitará que su brazo inversor, el holding Criteria Caixa, del que es el único accionista, actúe “de manera coherente y coordinada” y adapte también su plan estratégico para que priorice inversiones rentables que permitan engrosar las cuentas de la fundación con sus dividendos. Fainé, presidente también de Criteria, cuenta para ello con Francisco Reynés como el directivo que pilotará esta nueva fase en el holding: desde mayo Reynés es vicepresidente primero de Criteria y miembro de su comisión ejecutiva, nombramientos con los que sucedió a Ángel Simón al frente de la compañía.
El nuevo plan estratégico —presentado en un acto con los empleados y hecho público con un comunicado— viene a marcar la hoja de ruta para la fundación en un momento en el que el ecosistema La Caixa está viviendo su segundo giro estratégico en menos de un año y medio. El primer giro vino con el nombramiento de Simón como consejero delegado de Criteria, quien puso fin a una larga etapa de dividendos tranquilos y previsibles, y, al frente del mayor holding industrial en España, emprendió una senda frenética de participaciones y adquisiciones en empresas estratégicas de todos los sectores: la rentabilidad y el dividendo era importante, pero también lo era el tener influencia en los consejos de administración o como accionista en aquellas empresas que representaban intereses estratégicos o que prometían un camino de crecimiento para el que la implicación de un socio como Criteria era necesaria.
El cese de Simón, argumentado por la pérdida de confianza de Fainé, a finales de abril tras solo 15 meses en el cargo, dio por concluido el primer giro. El nombramiento de Reynés como nuevo hombre fuerte de Criteria se explicó por la necesidad de hacer converger de nuevo la estrategia de Criteria con su objetivo último: nutrir de dividendos a la fundación para que esta pueda desarrollar su programa de transformación social. Los primeros cambios en Criteria, que maneja una cartera de activos con un valor bruto de más de 30.000 millones de euros, ya han llegado: Reynés y su equipo están revisando las operaciones en marcha para ver si se alinean con los objetivos de la fundación. De momento, Criteria ha descartado entrar en el capital de Celsa y ha puesto en pausa la operación de entrar en Europastry.
La ambición presentada en el nuevo plan estratégico de la fundación, que implica ir aumentando el presupuesto de la entidad —que ya es de récord actualmente—, es una muestra de la prioridad que le da Fainé a la fundación y a su obra social. El plan estratégico de la fundación marca tres ámbitos de actividad: social, investigación y becas, y cultura. La parte social supondrá el 60% de los presupuestos anuales. Y la fundación estudiará entrar en nuevos ámbitos como la sostenibilidad ambiental, la salud mental o la longevidad. El comunicado también señala que la entidad quiere aumentar su influencia en el plano internacional “para dar respuesta a los retos globales compartidos”. Uno de los aspectos concretos del plan es terminar la construcción de nuevos equipamientos que sirvan para que la fundación realice sus planes, entre ellos el CaixaResearch Institute en Barcelona y el CaixaForum de Málaga.
En el comunicado, Fainé destaca que “la fundación siempre ha sido una entidad independiente y se ha posicionado del mismo modo: manteniéndose fiel a sus principios y a su vocación de servicio a la sociedad y a las personas en situación de mayor vulnerabilidad. El nuevo Plan Estratégico bebe de esta misma esencia y la adecúa a los retos y necesidades de nuestro tiempo”. Y añade que este plan es el marco para que la fundación y Criteria “operen de manera coherente y coordinada para alcanzar su objetivo común: la atención y el desarrollo de su obra social mediante la gestión adecuada de su patrimonio”. Con estas palabras vincula así la fundación y su brazo inversor como las dos caras de la misma moneda, a las que pide una actuación conjunta.
Es más, en el comunicado, la fundación señala que la obra social ”no puede impulsarse ni desarrollarse sin los recursos procedentes de las inversiones realizadas a través de CriteriaCaixa" y que estas “se deben gestionar de forma eficiente y transparente con la única misión de preservar el patrimonio de la Fundación e impulsar su crecimiento”. La fundación también apunta que en los próximos meses Criteria adecuará su plan estratégico 2025-2030, presentado hace un año bajo los mandos de Simón, pero que ahora deberá reorientarse “con el objetivo de que esté totalmente alineado con los principios que marca el plan de la Fundación”. El comunicado alude a que la gestión de las inversiones de Criteria debe orientarse según la estrategia de la fundación, y a que tiene que haber una “gobernanza compartida” entre el patronato de la fundación y el Consejo de Administración de Criteria, así como más sinergias entre los equipos.
La obra social, prioritaria
Bajo el lema “Crear para transformar”, el plan estratégico sitúa el reparto de los próximos presupuestos anuales hasta 2030 de la siguiente forma: el ámbito social copará entre el 55% y el 65%; la investigación y becas, entre un 15% y un 25%; y la cultura, entre un 15% y un 20%.
En el ámbito social, el propósito de la fundación es “reducir la vulnerabilidad y posibilitar una vida digna a quienes más lo necesiten”. Para ello La Caixa cuenta con herramientas ya muy establecidas como sus programas CaixaProinfancia, programas de integración sociolaboral, equipos de atención integral a personas con enfermedades avanzadas o programas de acompañamientos a personas mayores, entre otras iniciativas.
En el ámbito de la investigación y las becas, el objetivo es construir “el primer ecosistema europeo filantrópico de centros de investigación biomédica y biotecnológica, liderado por el CaixaResearch Institute”. En este centro se invertirán 100 millones de euros. El primer bloque de este nuevo edificio, que albergará un centro de investigación especializado en inmunología, se inaugurará a finales de 2025, pero ya hay dos grupos de investigación trabajando, explica la nota. Además de este centro, la fundación tiene colaboraciones con varias instituciones científicas y cuenta con su programa de becas creado en 1982.
En cultura, la fundación cuenta con su red de CaixaForum, que está en nueve ciudades —destaca el de Málaga, que abrirá sus puertas en 2027 y donde se prevé una inversión de 30 millones de euros, o el de Tenerife, donde se invertirán dos millones de euros anuales—, así como con el CosmoCaixa, el museo de la ciencia de Barcelona, o el festival Cap Roig.
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