El Gobierno vasco confía en que Sidenor cierre la compra de Talgo en junio
El lehendakari no ve en peligro una operación que es “compleja”

El lehendakari Imanol Pradales ha mostrado su confianza en que Sidenor culmine la compra de Talgo el próximo mes de junio. Una operación que no cree que esté en peligro pero que tiene una culminación “compleja”, aunque Pradales ha matizado que “está bastante bien enfocada la solución”.
El presidente de Sidenor y líder de la oferta por Talgo, José Antonio Jainaga, “es un industrial conocido” en Euskadi y el proyecto es una “apuesta personal” del empresario de 70 años, en opinión de Pradales. Ha añadido que “ha dado un paso adelante, arriesgado pero firme y valiente, y eso hay que agradecerlo públicamente”. Talgo tiene una fábrica de trenes en Ribabellosa (Álava) con 700 empleados y su actividad genera otros 4.000 puestos de trabajo indirecto en este territorio.
En una entrevista en Radio Vitoria, el lehendakari ha señalado que el grupo ferroviario es una compañía “muy relevante” por el impacto citado en la economía alavesa, y porque es “una empresa industrial y tecnológica de vanguardia”.
La siderúrgica lidera un consorcio de empresas vascas que el pasado 14 de febrero llegó a un acuerdo con el fondo Trilantic para adquirirle su 29,77% en Talgo. Una participación que propicia el control del grupo. La culminación del proyecto, que algunos esperaban para esta misma semana, se ha retrasado por las negociaciones a cuenta de la multa que Talgo tiene que pagar a Renfe, por retrasos en la entrega de trenes.
Ese consorcio, que integra además a las fundaciones BBK, Vital y al propio Ejecutivo de Vitoria, “tiene que lidiar con muchas complejidades”, y Pradales expresamente ha citado la sanción de 116 millones de Renfe como “una historia muy complicada”. Aquí parece estar el problema que bloquea las negociaciones, que llevó al presidente de Talgo a escribir una carta al de Renfe para intentar solucionarlo.
El lehendakari ha añadido que hay que determinar cómo “gestionar el impacto de las multas en la cuenta de resultados y cómo se puede orientar adecuadamente. No es sencillo”, ha concluido.
En las negociaciones, Pradales ha desvelado que participan los gobiernos tanto de Vitoria como de Madrid, este último porque su colaboración “es fundamental”, al ser Renfe una operadora pública que depende del Ministerio de Transportes. Con este, y con el Ministerio de Economía, “hay una buena sintonía”, ha dicho.
Cuando se cierre la operación, “y esperemos que así sea, hay que poner el foco en cómo hacemos de Talgo una empresa más potente, más innovadora y con mayor impacto positivo en Álava y en Euskadi” en general. Porque en el País Vasco, “si en algo creemos es en la industria, y si algo ha generado bienestar ha sido” el sector fabril. Este ámbito es el que más peso tiene en el PIB de Álava (supone el 24% en el total de Euskadi y llega al 40% con los servicios anexos).
En esta línea, Pradales ha comentado que hay que cuidar a la industria, que tiene un impacto diario “en miles de personas” y ofrece mejores salarios y condiciones laborales que otros sectores, en su opinión.