La CNMC da diez días a Finetwork para que abone a Vodafone los impagos
El regulador conmina al operador alicantino para que restablezca los pagos por el alquiler de la red para mantener el servicio de telefonía a más de un millón de clientes


La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido una resolución por la que conmina a Finetwork a garantizar los pagos mensuales por el alquiler de la red de telefonía móvil y fija de Vodafone hasta que el regulador resuelva definitivamente el conflicto que mantienen ambas operadoras por la interpretación de contrato mayorista del uso de esa red firmado el 23 de mayo de 2024.
La resolución insta a Finetwork a que en el plazo de diez días garantice el pago de la mensualidad del pasado mes de abril y del resto de mensualidades desde ahora hasta que se resuelva el procedimiento. El organismo que preside Cani Fernández estima así el recurso interpuesto por Vodafone que solicitó a la CNMC que le autorizara a cortar el servicio mayorista de acceso móvil y fijo que le presta a Finetwork si continuaba con los impagos, tal y como se prevé en el propio contrato mayorista firmado entre ambas partes.
La resolución de la CNMC lleva fecha del 8 de mayo pasado y el plazo para acreditar los pagos vence a los 10 hábiles desde que la empresa reciba la notificación, por lo que Finetwork cuenta aun de plazo durate todo lo que resta de esta semana para cumplir con la misma.
La CNMC da por acreditado que Finetwork adeuda todos los meses desde comienzos de 2025. No obstante, los impagos se remontan a 2024, incluso antes de que se renovara el acuerdo mayorista en mayo del pasado año, y ascienden a decenas de millones de euros. Entonces, Vodafone España, ya en manos del fondo Zegona que acaba de adquirir el operador al grupo británico Vodafone, dio un voto de confianza a Finetwork para que se pusiera al día con los pagos, e incluso le ofreció una quita de 40 millones de euros. Pero ese plácet con motivo de la renovación del contrato no sirvió para restablecer las relaciones comerciales y los impagos siguieron produciéndose, según la versión de Vodafone acreditada ante la CNMC.
Finetwork anunció la pasada semana que ha paralizado los pagos a Vodafone por el alquiler de su red para prestar servicio a sus más de un millón de clientes, lo que ha derivado en un conflicto entre ambas compañías con denuncias cruzadas en los tribunales de justicia, además de en la CNMC. La compañía exige penalizaciones e indemnizaciones a Vodafone por un mínimo de 150 millones de euros.
Según la CNMC, Finetwork no ha contestado a su requerimiento de información aunque no ha mostrado, a fecha de hoy, su disconformidad con la adopción de la medida provisional de garantizar los pagos; pero sí ha manifestado su disconformidad con la solicitud principal de Vodafone de suspensión de los servicios de acceso mayorista móvil y fijo contratados.
En primer lugar, Finetwork afirma que “la facturación que reclama Vodafone está en disputa entre ambas compañías debido a desavenencias en cuanto a la procedencia y cantidad de la citada facturación, por considerar que gran parte de la misma es indebida y excesiva por no corresponderse con lo pactado en el citado contrato”.
En segundo lugar, Finetwork manifiesta que los servicios minoristas de sus clientes finales son “discriminatorios y peores” a los de los clientes de Vodafone, lo que “le está causando importantes perjuicios y costes innecesarios”.
A este respecto, la CNMC asegura que “estas discrepancias no pueden ser causa del impago de todas las cantidades indicadas y desde luego no son óbice para la adopción de la medida provisional, ya que el prepago mensual está previsto en el acuerdo mayorista suscrito entre ambos operadores y Finetwork no ha justificado hasta la fecha el cumplimiento de dicha obligación contractual o los motivos del incumplimiento (más allá de las razones generales dadas al respecto)”.
Paralelamente a la disputa en el ámbito administrativo de la CNMC, ambas partes han llevado el asunto a los tribunales. Un juzgado mercantil ha nombrado, a petición de Vodafone España, a la empresa FTI Consulting, especialista en reestructuraciones de deuda, como experto para abordar la reestructuración de Wewi Mobile SL, la sociedad bajo la que opera la marca Finetwork. El plan que se proponga, que tendrá que permitir a Finetwork pagar su deuda y garantizar al mismo tiempo la viabilidad de su actividad, tendrá que ser aprobado por el juez y, en caso de darle el visto bueno, dictaminar su ejecución.
Precisamente, Finetwork sostiene que el hecho de que un juez haya tomado cartas en el asunto prevalece sobre la resolución administrativa de la CNMC. “Respetamos la opinión de la CNMC y agradecemos el trabajo que está realizando para procurar resolver el conflicto entre ambas compañías, pero es obvio que los plazos establecidos han quedado anulados en el momento en que un tribunal ha designado a un experto en reestructuración de deuda para dibujar dicho plan de pagos, con otro calendario, a petición de la propia Vodafone España”, indicaron fuentes de la compañía.
Operador móvil virtual
Finetwork es lo que en la jerga del sector se conoce como un operador móvil virtual (OMV), es decir, que no tiene red propia y debe usar la infraestructura de otras compañías para ofrecer servicio a sus clientes. En el caso de la empresa alicantina, utiliza la red de fibra y móvil de Vodafone desde el inicio de sus operaciones. A finales de mayo de 2024, y tras tensas negociaciones, renovó al acuerdo de alquiler mayorista que mantenía con Vodafone por un plazo de diez años. Y aunque Finetwork continúa usando la red de Vodafone, se hizo cargo de toda la gestión de sus más de un millón de líneas, con numeración y tarjetas SIM propias, que antes también gestionaba Vodafone.
Este conflicto coincide con la difícil situación de gestión por la que atraviesa Finetwork. El operador cesó fulminantemente a su consejero delegado, Óscar Vilda, el último día de 2024 y, desde entonces, el puesto está vacante y la gestión corre a cargo de un “comité de transición” encabezado por su máximo accionista y fundador, Pascual Pérez, que quiere imponer a la compañía un giro estratégico.
El origen del problema es que la compañía experimentó un rápido crecimiento a costa de endeudarse con las miras puestas en conseguir un comprador o un inversor para conseguir rápidas plusvalías. Ese inversor no llegó nunca y la empresa hubo de recurrir a préstamos bancarios, cuyo coste está pesando en su balance.
No es el primer litigio por presuntos impagos que protagoniza Finetwork. La operadora, dentro del furor de patrocinios con el que se lanzó para darse a conocer en el mundo del patrocinio deportivo, mantiene un litigio con la Liga F de fútbol femenino, a propósito de la esponsorización de esta competición en la temporada 2022-2023.
Sobre la firma
