Grisi (Santander) enfría la venta de la filial polaca: “No hay certeza que las conversaciones vayan a llegar a un acuerdo”
El consejero delegado del primer banco español descarta una desinversión en Reino Unido
El consejo delegado del Banco Santander, Héctor Grisi, ha enfriado las posibilidades de que la entidad venda la mayor parte de la participación en su negocio polaco. “No hay certeza de que las conversaciones vayan a llegar a un acuerdo“, ha asegurado, si bien ha admitido que la entidad ha entablado negociaciones con el banco austríaco Erste para una potencial venta, tal y como informó en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Grisi ha ponderado las bondades de su filial polaca, donde tienen un 61% y negocian la venta del 49%. Ha puesto el acento en su alta rentabilidad, con un ROTE (rentabilidad sobre fondos propios) del 20% y ha afirmado que es “un banco buenísimo”. En este contexto, ha afirmado que analizan la operación por el deber fiduciario de estudiar si reciben muestras de interés por partes de su negocio. El mercado tasa esta participación en unos 7.500 millones.
Más tajante ha sido con una posible desinversión en Reino Unido. Con respecto a este mercado ha recodado las palabras que la presidenta, Ana Botín, pronunció en la presentación de los resultados anuales, y ha negado que la entidad esté explorando ni una venta parcial ni total de sus negocios en ese país. “No pensamos hacer nada con él”, ha sostenido.
Con respecto a la segregación societaria de su negocio de financiación de automóviles en ese país, que está afectado por un proceso judicial en curso, ha negado que sea un paso previo para una venta de esta rama. Ha indicado, en cambio, que se trata de un movimiento que el banco ya ha realizado en otras geografías, donde ya han separado la financiación al consumo del resto del negocio. Ha defendido que es la manera más eficiente de abordar su gestión.
Grisi también se ha referido al potencial impacto de la guerra arancelaria, al tiempo que ha recordado que el banco mantiene inalteradas sus previsiones para todo el ejercicio. Ha explicado que el negocio de automóviles en ese país “está funcionando bien” y que están revisando el impacto por el menoscabo en la economía estadounidense de las medidas.
Sobre México, ha comentado que el PIB del país suma los 1,8 billones y que las exportaciones a EE UU suponen en torno a una tercera parte. De este modo, describe que México es muy dependiente de la marcha de la economía estadounidense. Ha indicado que están revisando el efecto, pero que por el momento aprecian que el negocio en el país azteca ha mostrado un desarrollo positivo y que confían en que siga siendo así el resto del año. Grisi ha defendido, en este sentido, el “beneficio de la diversificación” del grupo.
En cuanto a Europa, ha defendido su visión positiva sobre las posibilidades del continente, como reacción a la política llevada a cabo por Donald Trump como presidente de EE UU. Ha afirmado que ven muchas oportunidades para crecer en esta zona geográfica y ha destacado, por ejemplo, las oportunidades de crecimiento del crédito en España y Portugal.
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