Oaktree adquiere la gestora de deuda inmobiliaria española Xenia, que obtiene 200 millones de recursos de JP Morgan
El fondo estadounidense compra la firma que opera en España y Portugal a la familia Beckwith


Movimiento corporativo entre las gestoras inmobiliarias. El gigante estadounidense Oaktree acaba de comprar la firma española Xenia Capital, confirman desde esta empresa dedicada a la financiación alternativa de proyectos inmobiliarios. El vendedor es el la firma británica Pacific Investments, un family office y gestor de fondos impulsado en 1994 por el veterano promotor sir John Beckwith. No ha trascendido el precio de la transacción.
Xenia se centrará ahora en acelerar el crecimiento de su plataforma en mercados clave de España y Portugal, pero ahora dentro del grupo Oaktree, compañía que gestiona 202.000 millones de dólares en activos en el mundo. Además, la gestora española ha obtenido un préstamo de 200 millones de euros de J. P. Morgan para respaldar la ambiciosa estrategia de crecimiento de Oaktree con el fin de ampliar la plataforma y financiar tanto las inversiones existentes como las nuevas.
Xenia es una de las grandes plataformas de financiación de promociones inmobiliarias en España, en lugares estratégicos como Madrid, la Costa del Sol y Barcelona. La cartera de Xenia abarca una amplia gama de activos, entre los que se incluyen edificios en alquiler, residenciales, viviendas compartidas y hoteles de cinco estrellas en las principales zonas turísticas.
Es un paso adicional en la alianza entre Xenia y Oaktree, ya que la gestora española llegó a un acuerdo hace tres años para utilizar recursos de la firma estadounidense, tras lo que han comprometido 220 millones para financiar proyectos.
El consejero delegado de Xenia, Rory Buchanan, y el socio director, Gonzalo Barrios, mantendrán sus participaciones en el negocio al tiempo que dirigirán la transición y expansión de la empresa bajo la propiedad de Oaktree.
La financiación alternativa está ganando peso en España a la vez que los bancos han comenzado a endurecer las condiciones para otorgar el conocido como crédito promotor, que sirve a las empresas para afrontar las obras. Las entidades bancarias están exigiendo, sobre todo a medianos y pequeños promotores, un elevado número de ventas sobre plano antes de conceder esa financiación, lo que está llevando a las inmobiliarias a buscar alternativas.
Junto a Xenia, han aparecido otros nombres en el sector como Stronghold, Stoneweg, Frux, Engel & Volkers Capital, Incus, Urbanitae o Cheyne, entre otros. En EE UU, esta alternativa a la banca está más desarrollada. En Europa, va por detrás.
“Ahora podremos aprovechar la experiencia en crédito privado de Oaktree para ampliar significativamente el negocio” afirma Buchanan. “Esperamos aprovechar nuestro éxito inicial con Oaktree y, con nuevos recursos de capital, estamos bien posicionados para entrar en esta nueva fase de crecimiento”. agrega.
Por parte de Oaktree, Nael Khatoun, gestor de deuda privada europea de la firma indica que esta transacción muestra la fortaleza de la asociación entre los dos equipos y es un paso natural en la colaboración entre las gestoras. “Somos muy optimistas sobre las oportunidades de crédito privado en Europa y creemos firmemente en el potencial de crecimiento de la plataforma Xenia. La operación consolida nuestra posición en el sector inmobiliario ibérico”, agrega.
Xenia financia tanto la compra de activos inmobiliarios a través de préstamos puente como la construcción de proyectos inmobiliarios a través de préstamos a promotores. Desde su creación en 2019, Xenia Capital ha completado transacciones por valor de 275 millones en proyectos de construcción para la venta, construcción para alquiler, hoteles, residencias de la tercera edad y residencias de estudiantes.
Las ventajas de este tipo de financiación alternativa son varias: una mayor rapidez, menores preventas exigidas al promotor y permite, además, que las inmobiliarias utilicen parte del crédito a la compra de suelo. El inconveniente claro es el mayor coste, que puede elevarse varios puntos por encima de la financiación tradicional bancaria, aunque esta desventaja está siendo minimizada en muchos casos, pues es casi la única forma de comenzar con los proyectos.
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