El Corte Inglés suprime su comisión ejecutiva y reparte el poder entre la presidenta y su nuevo CEO
La misma fue creada tras la salida de Víctor del Pozo. Gastón Bottazzini encabeza el nuevo plan estratégico del grupo desde el 1 de marzo
El Corte Inglés hace un nuevo reparto de poderes en su cúpula ejecutiva. La compañía de distribución ha suprimido su comisión ejecutiva delegada, creada hace tres años tras la salida de su antiguo consejero delegado, Víctor del Pozo, y que repartía el poder ejecutivo entre la presidenta, Marta Álvarez, y sus directivos de mayor confianza. La supresión de este órgano apareció en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de este miércoles, y ha sido avanzada este jueves por El Confidencial.
En el último ejercicio, esta comisión estuvo integrada, además de por Álvarez, por Javier Rodríguez-Arias Ambrosini, consejero de la compañía; y el secretario José Ramón de Hoces. La completaban el director general de negocios corporativos y máximo responsable financiero, Santiago Bau, y el que fuera hasta el pasado noviembre responsable del negocio de retail, José María Folache, aunque ambos en condición de “invitados permanentes”.
El nombramiento de Gastón Bottazzini como nuevo consejero del grupo el pasado verano dejaba sin demasiados visos de futuro la permanencia de este órgano. Tras tomar posesión del cargo, el ejecutivo argentino decidió el despido de Folache, y ahora asume el control ejecutivo junto a Marta Álvarez, que según se indica desde la compañía, conserva funciones ejecutivas, aunque sin especificar.
“La comisión ejecutiva delegada tiene como función general apoyar al consejo de administración en la supervisión y control de los órganos ejecutivos y directivos, asegurándose de que cumplan con sus obligaciones de informar al consejo de administración”, explicaba la última memoria no financiera del grupo sobre la labor de este órgano que ahora queda suprimido.
Desde su nombramiento en la última junta de accionistas, Gastón Bottazzini pasó a encargarse del diseño del nuevo plan estratégico de El Corte Inglés, iniciado con efectos desde el 1 de marzo. Para ello se ha apoyado en la consultora McKinsey como asesor externo. El mismo pretende iniciar un periodo de crecimiento una vez completado el proceso de reducción de deuda, que ha marcado sus prioridades estratégicas de los últimos años.
Bottazzini comenzó a trabajar en el grupo en enero de 2024, como adjunto de la presidenta. La buena química desarrollada entre ambos le aupó a ser el arquitecto del nuevo El Corte Inglés. Javier Rodríguez-Arias, miembro del consejo, Javier Catena, director de operaciones, o José Ramón de Hoces, secretario del máximo órgano de gobierno, junto a otros perfiles como el del propio Santiago Bau, se han asentado en los últimos años en los núcleos de decisión de la empresa.
La compañía cerró su ejercicio fiscal el pasado 28 de febrero. En su primer semestre se había apuntado beneficio neto de 203 millones de euros, un crecimiento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior, según la información financiera que facilitó el grupo. El hecho de volver a tener deuda corporativa en el mercado obliga al grupo de distribución a facilitar sus resultados intermedios. En ese periodo, la cifra de negocios mejoró un 2%, hasta los 6.975 millones de euros. El porcentaje de crecimiento, a superficie comparable, fue del 3,6%.
El resultado bruto de explotación (ebitda) se situaba en 520 millones, un 12,3% más, con un empuje del 17,7% en el área de retail, mientras que la agencia de viajes apenas tuvo un alza del 1,1% en este apartado.
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