Dia prevé abrir más de 300 tiendas e invertir hasta 900 millones en su plan estratégico hasta 2029
Se apoyará en franquiciados para el grueso de las aperturas y analizará adquisiciones en el mercado español. No descarta repartir dividendos


Dia presenta este jueves su primer plan estratégico público desde 2018. La compañía de supermercados ha lanzado su hoja de ruta hasta 2029, con la que se focaliza en el crecimiento y pretende dejar atrás cerca de cinco años en el que su prioridad fue el saneamiento del balance y de su red de tiendas.
El objetivo ahora es el crecimiento. Dia desplegará un plan a cinco años para abrir más de 300 tiendas de proximidad en España, con una inversión anual de entre 150 y 180 millones por cada uno de ellos en base a la generación de caja, lo que supone un esfuerzo inversor que puede llegar a los 900 millones de euros una vez cumplido dicho plan, y que generará unos 3.000 puestos de trabajo, según los cálculos de la compañía.
Su expansión de la red “se hará en gran medida a través de su modelo de franquicias y en ubicaciones estratégicas identificadas por su encaje en la estrategia de proximidad y su sólido potencial económico”, explica la compañía en un comunicado. Esta finalizó 2024 con 3.343 tiendas entre sus dos mercados actuales, España y Argentina, después de desprenderse en el último año y medio de Portugal y Brasil. En 2018, su red global estaba compuesta 6.157, casi el doble.
En el caso español, el recorte en ese periodo ha sido de casi 1.200, recortando la red en un tercio. A la conclusión del último año, las tiendas españolas eran 2.304, de las que el 52% estaban bajo gestión de franquiciados.
“Vamos a abrir 150 tiendas para acompañar nuestra cuota de mercado, y 150 adicionales que van a significar ganancia de cuota en los próximos años”, ha dicho Martín Tolcachir, consejero delegado, que calcula en un 3% el incremento de la superficie total durante este periodo.
El grupo prevé también inversiones en materia logística, con una renovación de seis centros, y también actuaciones en sus tiendas ya existentes, con una renovación profunda de líneas de caja, zonas de panadería y de refrigerados, con el objetivo de elevar los ritmos de crecimiento de ventas. Dia estima un incremento anual de entre el 2% y el 3% de sus ventas comparables cada año, incluyendo aquí el mercado argentino, donde la difícil situación macroeconómica hace que la compañía no haya querido exponer planes estratégicos concretos, más allá de buscar “retomar el ritmo de crecimiento una vez se recupere el consumo”. Para España, el plan pasa por un incremento de entre el 5% y el 6% anual en sus ventas brutas, y que el negocio online suponga hasta el 6% de las mismas.
Dia, como ya explicó en febrero, también explora la vía de las adquisiciones en España. “Es nuestra responsabilidad analizar de manera proactiva todas las oportunidades de crecimiento inorgánico en la medida que tengan sentido con nuestro modelo de crecimiento”, ha dicho el consejero delegado. En la presentación remitida a la CNMV, la empresa dice estar monitorizando “activamente” oportunidades “en el fragmentado mercado español”, y también prevé entrar en “negocios adyacentes” para generar nuevos ingresos. En este sentido, la empresa ha mencionado la monetización de datos (cuenta con 5,6 millones en su club de fidelización) y el retail media, con los que quiere sacar rendimiento a sus plataformas digitales.
El plan estratégico no detalla en qué año prevé Dia volver a dar beneficios, algo que no ocurre desde 2017. “No avanzamos proyecciones sobre los resultados netos. Estamos con una tendencia de crecimiento y con expectativas de crecimiento y mejora de rentabilidad que van en muy buen camino”, se ha limitado a decir Martin Tolcachir en rueda de prensa. La presentación remitida a la CNMV sí habla de alcanzar un margen ebitda ajustado de entre el 7% y el 8% de las ventas, variable que en la actualidad se sitúa en el 5%. Es la única proyección de rentabilidad que ha trazado la compañía.
Esta no descarta el reparto de dividendos. Dia analizará “alternativas de retribución al accionista a más largo plazo”, dice en su presentación. Hay que recordar que la refinanciación firmada por la compañía a finales de 2024 prohíbe expresamente el reparto de dividendos durante la duración de la misma, de un máximo de cinco años, salvo que sus acreedores le diesen permiso.
Guillaume Gras, director financiero, no ha descartado esta vía. “La prohibición es una medida temporal, dentro del plazo de refinanciación. A medida que anunciemos la ejecución de nuestro plan estratégico, podremos reevaluar la opción de distribuir dividendos”, ha dicho.
Los directivos de Dia han recalcado la idea de que el plan estratégico dé valor a sus accionistas. Tras el canje de acciones finalizado en febrero, las acciones han pasado a cotizar en el entorno de los 18 euros. “Claramente, el valor que representa Dia hoy y a futuro no se refleja plenamente en la acción”, ha dicho Tolcachir. En ese sentido, la compañía ha ampliado su cobertura de analistas de dos a cinco, con lo que cree que mejorará “la credibilidad y visibilidad entre los inversores; ha iniciado una agenda de reuniones con inversores en Londres, París, Lisboa, Madrid y Barcelona; y prevé participar en conferencias de empresas cotizadas “para atraer nuevo interés institucional”. Hoy, la acción crece algo más de un 1%.
Apoyo de Letterone
Letterone, el principal accionista de Dia con algo más de un 77% de sus acciones, ha mostrado su respaldo al nuevo plan estratégico de Dia. “España tiene un importante potencial de crecimiento para Letterone”, dice su consejero delegado, Jonathan Muir. “Dia es una inversión estratégica a largo plazo para Letterone en este importante mercado”, dice el ejecutivo, que afirma apoyar “firmemente la ambiciosa agenda de crecimiento establecida por el equipo directivo de Dia”.
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