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130 directivos de Naturgy recibirán 80 millones por el bonus ligado al plan estratégico

El presidente, Francisco Reynés, cobró 5,38 millones de euros, en línea con el año anterior. El consejo aprueba un nuevo bonus ligado a la hoja de ruta 2025-2027

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y la responsable de Control de Gestión del grupo, Rita Ruiz de Alda, en la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2024 el pasado jueves.
CINCO DÍAS

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, recibió el año pasado una retribución de 5,3 millones de euros, de los cuales 2,359 corresponden a la remuneración fija y 2,97 millones a sistemas de ahorro, según el informe de Gobierno Corporativo remitido el viernes a la CNMV. El conjunto de los consejeros, incluido Reynés, por su parte, recibieron 8,02 millones, de los cuales, 5,04 millones fueron en metálico. El fin del plan estratégico 2021-2025, anunciado por su presidente el pasado jueves, y la aprobación de una nueva hoja de ruta hasta 2027 permitirá a 130 directivos cobrar el llamado Incentivo a Largo Plazo (ILP) ligado a la consecución de los objetivos del plan que ahora termina, y que les supondrá el cobro en metálico de unos 80 millones de euros, según la compañía. De estos consejeros, 23 se consideran top y recibirán el grueso del bonus, pues son los que recibieron en su día casi nueve millones de acciones incluidas en un vehículo.

Reynés no cobrará este incentivo, al que había renunciado en plenas negociaciones sobre la opa de la emiratí Taqa por el 100% de Naturgy, pero sí el que se aplicaba previamente ligado a los objetivos económicos. El pasado 22 de abril, el máximo ejecutivo del grupo anunció al consejo de administración su decisión de renunciar a su ILP y de recuperar el bonus que aplicaba la empresa antes de 2018. Mientras el primero está ligado a la cotización, el segundo va unido a la evolución económica de la compañía. Reynés, que tiene 2,5 millones de acciones de Naturgy, se vio forzado a renunciar a este bonus ante el conflicto de intereses al que se enfrentaba, ya que el consejo que preside debía pronunciarse, llegado el caso, sobre “una oferta actual o futura”, tal como señaló en un comunicado. Con la renuncia a cualquier posible liquidación de la oferta, según la empresa, quedaba “garantizada la independencia de Reynés”.

Al tratarse de un cambio de control (que finalmente no prosperó pues Taqa decidió retirarse) se habría liquidado el vehículo y los beneficiarios habrían podido acudir a la opa. La operación fracasada dejó a Reynés sin el bonus que él mismo aprobó en 2019 tras su llegada a la presidencia de Naturgy y que se amplió posteriormente hasta finales de 2025, tras la incorporación de CVC al accionariado, pero mantiene el anterior.

Quienes no renunciaron al ILP fue la veintena de directivos con derecho al mismo (29, de los cuales, siete ya no están en la compañía), que recibieron en su día casi nueve millones de acciones (8.639.595) a un precio medio de 23,15 euros por título, que la compañía financió con 200 millones de euros (100 millones en aportación de fondos y otros 100 millones de euros con financiación bancaria).

La junta del 15 de marzo de 2022 alineó los objetivos del bonus al plan estratégico 2021-2025, que esta misma semana la empresa ha dado por concluido con una nueva hoja de ruta 2025-2027. El incentivo está relacionado con la rentabilidad obtenida por los accionistas de Naturgy en el periodo. Se sigue instrumentando mediante la misma sociedad participada al 100% por el grupo que adquirió un paquete de acciones de la compañía. Al finalizar el plan, el vehículo obtendría un resultado derivado del cobro de los dividendos atribuidos a sus acciones, la variación de la cotización y otros ingresos y gastos, principalmente, financieros. En ese momento, se venderían los títulos necesarios para devolver todos los recursos recibidos para la compra, y después de saldar sus obligaciones con terceros y con la propia Naturgy, distribuirá entre los partícipes del plan de incentivos, en forma de acciones, el excedente si lo hubiera.

El valor económico de dicho excedente constituye el total de la retribución a largo plazo a distribuir entre los partícipes. Sólo se percibirá como incentivo variable plurianual el excedente de valor que se hubiera generado, en forma de acciones, y sólo si se hubiese superado el umbral mínimo de rentabilidad prefijado de una cotización de 19,15 euros por acción en el momento de vencimiento del ILP asumiendo que se reparten todos los dividendos previstos en el plan estratégico 2021-2025 y los ya efectivamente percibidos del plan 2018-2022.

Nuevo bonus

Asimismo, el consejo celebrado el pasado martes acordó aprobar un nuevo sistema de retribución variable plurianual vinculado al nuevo plan estratégico, que responde al siguiente esquema: toma como base el 125% de la retribución fija anual del año, multiplicado por los años o fracción de ellos que transcurran entre el 1 de enero de 2025 y la fecha de finalización y multiplicado por el grado de consecución alcanzado. El grado máximo de consecución podrá alcanzar hasta el 150% y el mínimo para su devengo será el 70%.

Naturgy comunicó este viernes a la CNMV que la compra del 10% de autocartera a través de una opa dirigida a sus accionistas que el precio de la citada oferta, a 26,5 euros por acción, “no se verá reducido por los dividendos”. Algo que no había ocurrido con ninguna opa hasta ahora.


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