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Blackstone, KKR, EQT y GIC se interesan por los contadores de luz de Iberdrola en Reino Unido por 1.200 millones

Los principales fondos de capital riesgo del mundo toman posiciones en este proceso a través de sus empresas de contadores inteligentes. Iberdrola se reposiciona en redes y renovables en las islas

La Torre Iberdrola de Bilbao, en una imagen de archivo.

Iberdrola intensifica su plan de rotación de activos. La eléctrica vasca espera ya las primeras ofertas para Scottish Power Smart MAP, la filial que aglutina tres millones de contadores inteligentes por toda Gran Bretaña. Según señalan fuentes al tanto de las negociaciones, entre los interesados figuran compañías propiedad de los principales fondos de capital riesgo del mundo.

Dicha filial ha despertado el interés de Blackstone, SMS Horizon (recientemente adquirida por KKR) o Calisten (en manos de EQT y el fondo soberano de Singapur GIC). Se espera que en las próximas semanas se realicen las primeras ofertas en un proceso coordinado por Royal Bank of Canada (RBC). La compañía está valorada en el mercado en 1.000 millones de libras (más de 1.200 millones de euros al cambio actual). Fuentes de Iberdrola han declinado hacer comentarios.

Los activos que vende Iberdrola permiten a los potenciales compradores aumentar su masa crítica en este segmento. KKR (invertido en Masorange, Temsa, IVI, Superstruct o Ignis) compró Smart Metering Systems (SMS) a finales de 2023 por más de 1.600 millones de euros. Posteriormente, en noviembre de 2024, se fusionó con Horizon, propiedad de Arcus, para convertirse en una firma de 3,5 millones de medidores.

Por su parte, el pasado mes de diciembre, la gestora sueca EQT (antigua propietaria de Idealista, Solarpack o Parques Reunidos en España) junto con el fondo soberano de Singapur GIC compraron Calisen por cerca de 5.000 millones a BlackRock, Goldman Sachs y Mubadala (Abu Dabi). Equitix se mantiene como minoritario de una compañía que cuenta con 16 millones de contadores en Reino Unido.

Blackstone, por su parte, se ha interesado por este activo como parte de su estrategia de servicios al hogar en UK, señalan fuentes al tanto de su situación. Este fondo estadounidense es uno de los mayores inversores en activos inmobiliarios del mundo. Según datos de la empresa, su cartera inmobiliaria global suma 602.000 millones de dólares. También en España es uno de los inversores líderes en este segmento.

La compra de los contadores inteligentes de Scottish Power se engloba en la estrategia de descarbonización que tienen los diferentes fondos de private equity, cada vez más exigidos por parte de sus inversores por criterios de ESG (environmental, social and governance). En dicha estrategia, la compra de contadores inteligentes se asocia a la eficiencia energética y el menor gasto innecesario de electricidad.

La venta de estos contadores por parte de Iberdrola no es extrapolable a otras latitudes como España, donde suma más de 10 millones de clientes y concentra, junto con Endesa, la mayoría de la energía distribuida en baja tensión. La masa crítica que tiene a nivel nacional no tiene nada que ver con una posición mucho menos incumbente en Reino Unido.

Con esta desinversión, que Iberdrola pretende cerrar este 2025, la utility acelera su estrategia de rotación de activos, con la que ha logrado levantar 7.500 millones de euros antes de la conclusión de su plan estratégico. En concreto, con la venta de su filial de contadores inteligentes avanza en su plan de que Scottish Power se centre en los negocios de redes y generación con renovables y vaya disminuyendo su exposición en comercialización.

La compañía pretende invertir 24.000 millones de libras (casi 29.000 millones de euros) hasta 2028, según desveló el pasado mes de octubre. Antes, en agosto, cerró la compra del 88% de la firma de redes Electricity North West (ENWL) por alrededor de 5.000 millones de euros.

Casi en paralelo, la multinacional con sede en Bilbao aprovechó la caída de la cotización de Avangrid para adquirir casi un 20% que aún no poseía y excluirla de bolsa por 2.280 millones de euros. Estas compras se produjeron poco después de la venta masiva de sus activos de generación tradicional (ciclos combinados de gas) por casi 6.000 millones de euros. Es decir, que en poco más de un año, la compañía ha reposicionado su cartera hacia geografías con un nivel de rating y seguridad jurídica del máximo nivel.

Entre tanto, el equipo liderado por el director de Desarrollo Corporativo de Iberdrola, David Mesonero, continúa rotando activos. Tal y como desveló este medio el pasado 12 de febrero, la firma ha encargado a Alantra la venta de un paquete de activos minihidráulicos en España. La semana anterior había acordado la venta de sus hidráulicas en el paraíso natural de las cataratas de Iguazú a la utility francesa EDF por 238 millones de euros.

A lo anterior hay que sumar las alianzas en sus múltiples actividades y ventas de paquetes minoritarios de activos renovables firmados tanto en España como a nivel mundial con socios de primer nivel como Mapfre, Norges Bank, Masdar, BP, Shell Macquarie, InfraRed, GIC, Electrobras, o Energy Infraestructure Partners.

Iberdrola no es la única energética española que está rotando activos en España para acelerar su crecimiento verde. También Endesa ha establecido una fuerte alianza con Masdar (Abu Dabi) para invertir en España. Acciona ha vendido buen a parte de sus activos hidráulicos a finales de 2024 y sigue con el objetivo de desinvertir en eólica y fotovoltaica.

Repsol es otro de los que está firmando alianzas y buscando potenciales inversores para sus activos renovables y petrolíferos, que viene desarrollando en los últimos años. Firmas como Pontegadea, EIP o EIG han comprado paquetes minoritarios de algunas infraestructuras de la energética. En los últimos meses ha negociado con firmas como Aramco (Arabia Saudí) o IFM (Australia).


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