ING abre la puerta a nuevas adquisiciones en España para hacer crecer su negocio
La entidad holandesa también destaca su interés en fusiones en Alemania e Italia, países en los que ya opera

El banco holandés ING abre la puerta a nuevas adquisiciones en los principales países europeos en los que opera, un listado entre los que se incluyen España, Alemania e Italia. De este modo, la entidad busca aumentar el tamaño de su operación europea, según confirmó su director ejecutivo, Steven van Rijswijk, a la agencia de noticias Reuters. De prosperar, ING se sumaría a la ola de adquisiciones que está transformando el sector financiero de la región, como ejemplifican la opa de BBVA sobre Sabadell y el ingreso del italiano UniCredit en el banco alemán Commerzbank.
“Las fusiones y adquisiciones son una opción en todas partes, siempre que cumplan con nuestros criterios”, confirmó van Rijswijk. El ejecutivo se negó a nombrar posibles entidades que estén en su radar y, por tanto, evitó responder si estaba interesado en Commerzbank, uno de los prestamistas más destacados de Alemania en el sector de empresas medianas, un área en la que ING busca expandirse. “Nos fijaríamos, en primer lugar, en negocios que ofrezcan determinados productos, que operen principalmente en mercados geográficos donde ya estamos activos y que cuenten con una fuerte presencia digital”, dijo el consejero delegado de la entidad al ser consultado específicamente.
Los comentarios del directivo de la entidad reflejan la renovada ambición del banco holandés, que fue rescatado por el gobierno tras la crisis financiera global de 2008 y luego se reinventó como un pionero en la banca online, junto a una operación mayorista más pequeña.
El año pasado ING en España celebró su 25 aniversario, un periodo marcado por un profundo cambio en su modelo de negocios. Su llegada a España en 1999 fue a través de su Cuenta Naranja, libre de comisiones y con una remuneración del 3,1% al ahorro, pero sin presencia física y con la única opción de operar por teléfono. Sin embargo, la entidad se caracterizó por su fuerte inversión en publicidad y su escaso personal, algo que le valió numerosas críticas por parte de otros actores más tradicionales.
“Hacer banca de forma diferente nos ha colocado como el cuarto banco en particulares, según el número de Bizum realizados o según los estudios de mercado de Inmark”, ha dicho Ignacio Juliá, entonces consejero delegado del banco para España y Portugal, en la celebración de un cuarto de siglo. Juliá, quien posteriormente se marchó al Banco Santander, destacaba entonces que el banco contaba con 4,2 millones de clientes y 1.700 profesionales en España gracias a su foco en la experiencia del cliente y su apuesta por “el talento, la tecnología y la sostenibilidad”