González- Bueno: “ING tiene lo mejor de la banca y de las fintech”
“Nos sentimos más aceptados por el resto de la banca que cuando llegamos en 1999”
ING cumple 20 años en España. Desde entonces la banca ha sufrido un profundo cambio que ha provocado que lo que entonces parecía un raro avis ahora sea uno más en la cada vez más reducida comunidad bancaria del país.
Llegó en 1999 arrasando, con la chequera por delante. Comenzó ofreciendo una remuneración del 3,1% al ahorro a través de su Cuenta Naranja, y sin comisiones. Además, no tenía apenas presencia física, operaba por teléfono. Y por si fuera poco, era la entidad que más se gastaba en publicidad, como decían sus rivales (prácticamente toda la banca entonces) “puede hacer eso y más.
Sus gastos en personal son mínimos, por lo que puede ofrecer un interés por las cuentas más alto que los demás bancos, no cobrar comisiones y además anunciarlo sin miramientos”, criticaban entonces sus competidores.
El hecho de que no tuviera ficha bancaria en España, y operase como una sucursal operativa de origen holandés, donde se encuentra su matriz también rompió los esquemas del sector. El club de los banqueros más tradicionales no aceptaban a ING en España, le consideraban “un parásito”.
Pero han pasado los años, 20, y como ayer explicaba César González-Bueno, su responsable en España entonces y hoy, tras un periodo de unos cinco años en otras entidades (como Novagalicia o un banco en Qatar), la banca ahora ya no cobra comisiones por el estudio de una hipoteca o por una cuenta corriente si eres un cliente fiel. A lo que añade: “ahora el resto de la banca es más amable con nosotros, nos sentimos más aceptados. Los banqueros nos tratan con menos virulencia”.
La operativa por móvil o PC está desplazando ya a la tradicional oficina bancaria. Ahora ING inicia una campaña publicitaria, con un lema: “a mitad de camino entre un no banco y un banco” . El objetivo, según González-Bueno en la conmemoración de los 20 años desde la llegada de ING a España, es “tener lo mejor de la banca y de las fintech”.
Pese a ello, el consejero delegado de ING en España y Portugal, advirtió ayer sobre las bigtech, o grandes empresas tecnológicas. Considera que pueden tener una “participación muy relevante” en el sector financiero, con “más peligro” que el de las fintech.
En su opinión, la irrupción de las fintech supone una menor amenaza porque su necesidad de capital es “una barrera de entrada”.
Desde su llegada a España ING ha pasado de los 200.000 clientes a casi 4 millones mediante un crecimiento orgánico (capta una media de 200.000 por año). Su morosidad es de las más bajas de la banca española, del 0,86%, con un beneficio neto en 2018 de 163 millones de euros, y con una rentabilidad (ROE) del 13%. Además, y por gran petición de sus clientes, el banco va a incorporarse en breve a la plataforma de pagos inmediatos en la que está prácticamente toda la banca que opera en España, Bizum. ING era el único banco que había optado por no entrar hasta ahora.
El banco naranja ha aprovechado su aniversario para presentar un informe de PwC sobre su contribución a la sociedad en estas dos décadas. El informe destaca que la entidad ha jugado un papel disruptor en el sector bancario español, ya que durante sus veinte años en España ha ofrecido históricamente mayores rentabilidades al ahorro, unas condiciones de financiación competitivas y una oferta sin comisiones.
Calcula que un cliente de ING se ahorra más de 100 euros en comisiones de su cuenta transaccional y de sus tarjetas. Si se amplia el plazo del cliente desde 1999 este se ha ahorrado más de 3.000 euros solo por comisiones en cuentas de ahorro, nómina y tarjetas. González-Bueno ha descartado que la entidad vaya a subir comisiones: “no está en nuestro código genético”.
El banco espera seguir con un crecimiento sostenido en clientes.
El 80% de su operativa, ya por móvil
700 llamadas el primer día. Cuando llegó ING a España rompió moldes, al ofrecer una cuenta denominada Naranja al 3,1%, pero había que contratarla por teléfono. Pretendía ganar clientes pronto. 700 llamadas de personas interesadas en ese producto recibieron el primer día. Veinte años después el móvil se ha convertido en su principal canal y cuenta con un millón de interacciones digitales al día. De ellas, el 80% hechas desde el móvil, recuerda César González-Bueno.
Un modelo no presencial. Desde 1999, el banco ha abonado a sus clientes más de 4.300 millones de euros en intereses. Ha financiado 185.000 hipotecas y 900.000 proyectos personales. El informe de PwC sobre ING mantiene que el banco ha marcado la diferencia por el canal, ya que apostó por un modelo no presencial.