Paulo Soares abandona la dirección general de García Carrión tres meses después de su nombramiento
El exdirectivo de Campofrío explica su salida por “motivos personales”. Llegó a la empresa bodeguera en octubre de 2024
El grupo bodeguero García Carrión ha comunicado este jueves la salida de la empresa de su hasta ahora director general, Paulo Soares, cuando todavía no se han cumplido tres meses de su nombramiento.
La compañía propietaria de los zumos Don Simón explica en una nota de prensa que la salida del ejecutivo se debe a “motivos personales”. “García Carrión y Paulo Soares finalizan su colaboración. Esta resolución, adoptada por motivos personales del señor Soares, se ha llevado a cabo en un ambiente de total cordialidad y respeto mutuo, destacando la excelente relación profesional y personal que ha caracterizado su colaboración”, dice la compañía, en la que se profesan su “más sincero agradecimiento” por estos meses de trabajo.
“Ha sido un honor y un privilegio formar parte de García Carrión. Estoy profundamente agradecido por la oportunidad de haber trabajado con un equipo tan talentoso y comprometido. Deseo a García Carrión todo el éxito en sus futuros proyectos y quedo a disposición para cualquier apoyo que pueda brindar en el futuro”, dice, por su parte, el directivo portugués.
La de Soares supone otra etapa efímera de un primer ejecutivo externo a la familia García Carrión. Un ejecutivo de larga experiencia en el sector del gran consumo, y que en los últimos años estuvo ligado a Campofrío, llegando a ser consejero delegado del grupo cárnico en España y director general de Sigma, el grupo mexicano dueño de Campofrío, para el sur de Europa.
Una etapa de 14 años que dejó atrás para embarcarse en García Carrión, empresa puramente familiar y que lideran su fundador, José García-Carrión como presidente, su mujer Rafaela Corujo como vicepresidenta, y el hijo único de ambos, Luciano García-Carrión, que componen el consejo de administración.
Como explicó la compañía el día de su nombramiento, Soares tenía la tarea de implementar estrategias para reforzar el crecimiento y la expansión internacional de la compañía, desde una óptica innovadora y sostenible.
La misma no ha llegado a los tres meses. Es el mismo tiempo que permaneció, en su caso como consejero delegado, el último ejecutivo en el que la familia García Carrión confió el día a día de la gestión, Rami Aboukhair. A diferencia de lo comunicado hoy por el grupo bodeguero, la salida del ex consejero delegado de Santander España sí fue conflictiva, tras surgir discrepancias entre este y el consejo.
La compañía demandó a Aboukhair por incumplimiento contractual. Según su versión, este no dio un preaviso mínimo de tres meses para comunicar su salida. Por ello, le reclama 360.000 euros. El ejecutivo respondió con una demanda reconvencional y exige una compensación que oscila entre los 8 y 14 millones de euros por daños reputacionales, alegando que no le permitieron ejercer correctamente las funciones de su cargo. Este asunto sigue pendiente de juicio.
En los dos años y medio que transcurrieron entre la salida de Aboukhair y la llegada de Soares, la gestión de García Carrión recayó sobre el consejo de administración. Ahora, la familia vuelve a tomar el mando, a la espera de si vuelven a confiar en un nuevo primer ejecutivo tras los dos intentos anteriores.
De momento, estos vaivenes en la dirección no afectan a su desempeño empresarial. El grupo facturó en 2023 un total de 1.143 millones de euros, un 10% más que el año anterior, con un beneficio neto de cerca de 50 millones.