La china Chery, que ya produce coches en Barcelona, disparó sus ventas un 38% en 2024
El grupo automovilístico, dueño de marcas como Omoda o Jaecoo, ensambló más de 2,6 millones de unidades el año pasado
Chery ya ve los frutos de su expansión internacional. El grupo automovilístico chino, dueño de marcas que han aterrizado recientemente en España como Omoda o Jaecoo, disparó sus ventas en el mundo un 38% en 2024, por encima de las 2,6 millones de unidades, según ha informado el medio chino Autohome. Esta automovilística, que firmó en abril un acuerdo con la española EV Motors para producir en las instalaciones que Nissan abandonó en Barcelona en diciembre de 2021, es una de las tantas compañías chinas que decidieron salir de su mercado local para robar cuota de mercado a los fabricantes tradicionales. Al contrario que otras chinas como BYD o Xpeng, que apuestan exclusivamente por el eléctrico, Chery ha comenzado su andadura en Europa y concretamente en España con modelos que también tienen versiones de combustión, como el Jaecoo 7 o el Omoda 5.
Las cifras que Chery (la cual no cotiza en Bolsa) presentó recientemente apuntan a un aumento de más del 50% en la facturación hasta unos 65.470 millones de dólares (63.632 millones de euros al cambio actual) y un incremento de más del triple (un 232,7%) en las ventas de eléctricos, que se situaron en más de 583.000 unidades durante el ejercicio. Además, Chery exportó 1,1 millones de coches, lo que le sitúa entre los principales fabricantes automovilísticos del país asiático. Geely, otro gigante chino, comercializó el año pasado 3,32 millones de coches (un 21% más que en el ejercicio precedente). Esta última compañía es un fabricante con una fuerte presencia en el accionariado de varias automovilísticas europeas como Volvo o Mercedes-Benz.
En el caso de Chery, el fabricante planea incrementar sus entregas mundiales en 2025 entre 10 y 20 puntos porcentuales más que la media del mercado chino, que se situará en el 3%, según proyecciones de la patronal CAAM. En España, Chery tendrá un año en el que deberá de poner en marcha una fábrica como la de la antigua Nissan Barcelona que tiene una capacidad máxima de 200.000 unidades anuales y en la que se ha puesto como objetivo alcanzar los 150.000 coches por año en 2029. Allí, comenzó el pasado 23 de noviembre la producción en unidades DKD (es decir, coches que vienen semiensamblados desde China) de la marca española Ebro, extinta en 1987 y que el socio de Chery, EV Motors, se propuso revivir gracias a la tecnología de la compañía china.
El primer modelo de esta marca en salir de la línea de ensamblaje barcelonesa ha sido el S700, un SUV con versiones de gasolina e híbrida enchufable. Tras él, llegará el Ebro S800, mientras que la producción del Omoda 5 se ha retrasado un año hasta que la planta esté preparada para producir en formato CKD, lo que supondrá que el coche venga totalmente desmontado del gigante asiático, por lo que la carga de trabajo para la planta catalana será mayor en comparación con el DKD. En el caso de su socio EV Motors, la compañía salió a Bolsa en el índice BME Growth en octubre.
