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El convenio de Inditex y Mango llega a 2025 con la negociación congelada desde octubre

Sindicatos y la patronal ARTE, que representa a 40 empresas del sector, no volverán a sentarse a la mesa hasta finales de enero. El ritmo negociador deberá subir para acordar un texto antes del verano

Interior de una tienda de Mango.
Interior de una tienda de Mango.Cortesía de Mango
Javier García Ropero

El mayor convenio colectivo en ciernes del entorno empresarial español cierra 2024 como lo empezó: con pocos avances, pero con 12 meses más agotados en el calendario. El convenio del comercio textil, que aglutinará a más de 160.000 trabajadores de grandes empresas como Inditex, Mango, Tendam, Uniqlo o Primark, entre otras, y que aspira a homogeneizar las condiciones laborales en un sector muy disperso, ha finalizado el año con la negociación congelada y sin acuerdos en ninguno de los puntos clave: ni en contratación, ni en categorías laborales ni en formación.

A ello ha contribuido que la última reunión entre la patronal sectorial ARTE, con cerca de una 40 de empresas representadas, y los sindicatos date del 1 de octubre. Fue la primera después del verano y ha acabado por ser la última del año. A ella acudió UGT, el segundo sindicato con mayor representación en la mesa, que abandonó la misma en enero por el litigio abierto con otro de los sindicatos, Fetico, sobre su legitimidad para estar en la negociación. La Audiencia Nacional le dio la razón a este último, y UGT ha decidido volver a la espera de sentencia firme del Supremo, aunque su posición es la de negociar sobre la situación que había cuando dejó la negociación, en enero. CC OO es el mayoritario en la mesa, con seis representantes, y además de Fetico, también están presentes los sindicatos regionales CIG, ELA y LAB.

Un conflicto que ha retrasado los tiempos, pero que no justifica el parón actual. La próxima reunión no se celebrará hasta finales de enero, casi cuatro meses después de la anterior. El plan inicial era retomar las negociaciones en noviembre, pero la cita fue aplazada por incompatibilidad de agendas. Durante ese mes, por ejemplo, se celebró el Congreso Confederal de UGT. Además, ya con la campaña del Black Friday y Navidad encima, en la que las empresas se juegan cerca del 30% de la facturación anual, estas han preferido focalizarse en su actividad comercial hasta que se acabe la misma.

Si antes del verano había voces optimistas respecto a la posibilidad de cerrar un acuerdo antes de acabar el año, ahora el objetivo pasa por tenerlo antes del próximo verano. Entonces se cumplirán casi dos años desde la composición de la mesa de negociación. Desde la misma se reconoce que lo exagerado del retraso que acumula el nuevo convenio del comercio textil, teniendo en cuenta los pocos avances que se han producido en este tiempo. Por ejemplo, la primera propuesta concreta de la patronal ARTE en cuanto a salarios y categorías salariales no llegó hasta finales de este pasado mes de abril, lo que significó el inicio real de la negociación al poder empezar a discutir propuestas concretas.

Entonces, ARTE propuso un salario de entrada de 17.000 euros, frente a la petición sindical de partir de los 20.000. La disparidad de convenios provinciales vigentes hasta ahora, con condiciones salariales muy distintas según el territorio, marca un importante obstáculo, en tanto que los sindicatos no están dispuestos a aceptar un mínimo salarial que no suponga una mejora para todos los marcos laborales existentes hasta ahora.

Obstáculos

Pero el salarial no es el único freno para el acuerdo. Otro punto sobre el que las partes llevan meses discutiendo es la diferente categorización de los responsables de tienda en función del tamaño de las mismas, propuesta por ARTE y a la que los sindicatos se oponen frontalmente. Esta también plantea una categoría de entrada en el que el profesional se mantendría durante 18 meses hasta escalar a la siguiente, un periodo “totalmente desproporcionado”, según CC OO. Las distancias también afectan a la contratación de fijos discontinuos o a los contratos a tiempo parcial.

La dificultad para articular un convenio colectivo desde cero, sobre un escenario anterior de fragmentación provincial, y con una afectación tan importante como son los más de 160.000 trabajadores afectados, han sido elementos que explicaron la lentitud del proceso en sus primeros meses, con un buen número de reuniones que se centraron en los aspectos técnicos del documento.

Pero, como reconocen personas involucradas en la negociación, el ritmo de las conversaciones debe acelerar de forma considerable a partir de enero, abogando por intensificar el número de reuniones con un horizonte de firma que llegue antes del verano... a expensas del conflicto judicial entre UGT y Fetico, aunque la decisión del Supremo no se espera, ni mucho menos, inminente.

Sobre la firma

Javier García Ropero
Redactor de la sección de empresas, especializado en distribución, gran consumo y economía del deporte. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en información económica de la UIMP. Desarrolla su carrera en CincoDías desde 2011 tras haber pasado por El Mundo y Vocento.
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