Fundación Vital ve “cada vez más cerca” el acuerdo para entrar en Talgo junto a Sidenor
El presidente, Jon Urresti, es optimista sobre un entendimiento entre la siderúrgica y el primer accionista del fabricante ferroviario, el fondo Trilantic
Una de las partes involucradas en el proyecto de cambio de control en Talgo, Fundación Vital, se ha mostrado hoy optimista sobre el cierre de un acuerdo entre Sidenor y el fondo Trilantic. La siderúrgica lidera un grupo de capital vasco para hacerse con el 29,9% de Talgo y la entidad financiera que encabeza Javier Bañon es el titular de esa participación, que le otorga el papel de primer accionista del fabricante de trenes. Las diferencias están en el precio: mientras la vasca oferta cuatro euros por acción, el fondo quiere los cinco que ya tuvo en la mano con la opa húngara de Ganz Mavag vetada por el Gobierno en agosto.
El presidente de Vital, Jon Urresti, ha reconocido esta tarde en declaraciones a la SER en Vitoria el interés de su institución, accionista de Kutxabank, por desembarcar en Talgo. El ejecutivo ha señalado que “cada día estamos más cerca” de un acuerdo, “aunque es normal que en unas negociaciones haya sus subidas y sus bajadas e intereses de un tipo y de otro”.
La ofensiva de Sidenor podría contar con el apoyo de capital público, ofrecido por el Gobierno central y el vasco. Están a la espera de movilizar recursos, si fuera necesario, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el fondo vasco Finkatuz. La de Sidenor es la opción defendida por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Urresti ha hablado de la posibilidad, si cristaliza la toma de control de Sidenor, de “crear un centro tecnológico de Talgo en el territorio [por Euskadi]”. Desde su punto de vista, el apoyo de Vital al empresario José Antonio Jainaga, presidente de la siderúrgica, se justifica por “fortalecer el empleo en el territorio, los más de 700 trabajadores que tenemos de Talgo aquí y volver a traer la sede social y fiscal de la firma a Álava”. La firma industrial que dirige Gonzalo Urquijo trabaja con dos plantas en España, la alavesa de Rivabellosa y la madrileña de Las Matas, donde cuenta con tecnología en vanguardia especialmente en el segmento de la alta velocidad.
“Tenemos la suerte de tener un dividendo por parte de Kutxabank importante e interesante y ese dinero lo tenemos que devolver a la sociedad. Si al final la operación va adelante, lo haremos trayendo de nuevo la sede social y fiscal de Talgo a Álava, apuntalando bien a nuestros trabajadores y por qué no creando nuevos espacios, como un centro tecnológico de Talgo en el territorio”, ha sentenciado el presidente de Vital ante los micrófonos de la SER.
Este mismo jueves la junta de accionistas de Kutxabank ha aprobado el reparto de un dividendo de 105,9 millones a sus fundaciones accionistas: BBK, Kutxa y Vital. El banco totaliza 238 millones de dividendo al cierre del tercer trimestre con cargo a los resultados de este 2024.
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