OHLA acuerda con banca y bonistas que los Amodio cedan la gestión al CEO y sustituir a los consejeros independientes

El grupo inversor Excelsior colocará como dominicales a José Elías y Eulalio Poza tras la ampliación de capital, mientras Luis y Mauricio Amodio tendrán la presidencia y vicepresidencia no ejecutiva, y el quinto sillón de dominical es para el mexicano Andrés Holzer

Luis Amodio y Mauricio Amodio, presidente y vicepresidente primero de OHLA, respectivamente.

La nueva etapa en OHLA, una vez que sea ejecutada la ampliación de capital por 150 millones aprobada por la junta de accionistas del 22 de octubre, llega con una profunda restructuración del consejo de administración y cambios en la gobernanza de la compañía. Será como respuesta al nuevo equilibrio entre partícipes, con la entrada de empresarios como el fundador de Audax Renovables, José Elías, el mexicano del sector inmobiliario Andrés Holzer, o de Eulalio Poza, confundador de Ibercom y lanzador de MásMóvil.

Estos inversores y el accionista de referencia, la familia Amodio, han alcanzado un acuerdo sobre la composición del órgano de decisión, en el que el nuevo consejero delegado, el mexicano Tomás Ruiz, director general desde 2020, concentrará los poderes ejecutivos. Según ha adelantado Cinco Días a primera hora de esta mañana, el presidente Luis Amodio y el vicepresidente Mauricio Amodio, se mantienen como consejeros dominicales en esas mismas posiciones, pero sin la condición de ejecutivos.

Los Amodio pactaron con los entrantes colocar al frente de la gestión a su hombre de confianza, el citado Tomás Ruiz. Con ello, ceden el asiento de dominical que hasta ahora ocupa Luis Fernando Amodio Giombini, hijo del presidente.

El aterrizaje del grupo Excelsior con la aportación de 50 millones, y de Andrés Holzer, con 25 millones, se traduce en el reparto de otros tres sillones de consejeros dominicales. José Elías se queda con un puesto tras comprometer una inyección de 25 millones. Y el empresario Eulalio Poza será el segundo consejero dominical de Excelsior. Holzer, por último, tomará el quinto asiento de dominical en un consejo de administración con diez posiciones.

La nueva estructura de capital, en la que la familia Amodio seguirá como primera accionista, bajando del 26% actual en OHLA, motiva otra decisión trascendente: la próxima dimisión de los seis consejeros independientes. Este paso, como los anteriores, está supeditado a la ejecución con éxito de la recapitalización del grupo constructor y responde a la apertura de la nueva etapa.

Está prevista, por tanto, la salida de Reyes Calderón (nombrada en 2015), Juan Antonio Santamera (2016), César Cañedo-Argüelles (2018), Carmen de Andrés (2018), Francisco García Martín (2021) y Ximena Caraza (2023). OHLA fichará nuevos perfiles adecuados a una estrategia en la que, previsiblemente, se pondrá más foco en la construcción industrial y en el negocio concesional. Algunos de los actuales miembros independientes del consejo vienen de la etapa de Juan Miguel Villar Mir como propietario de la empresa, que el fundador fallecido el pasado mes de julio abandonó en marzo de 2023.

De las diez posiciones del consejo, cinco serán para los principales partícipes; cuatro corresponderán a independientes, y el décimo es el del consejero delegado que han consensuado las distintas partes. El nuevo capital social de la constructora estará formado por los Amodio, aproximadamente con un 21,6%; José Elías contará con un 10%; Andrés Holzer será titular de un 8,4%; Eulalio Poza se hace con un 3,35%; Inveready compra un 2,35% de OHLA y Coenersol tendrá un 1%.

El dinero, entre diciembre y enero

La ampliación de capital por 150 millones, a 0,25 euros por título, fue aprobada con el 99% de los votos a favor en la junta de accionistas de octubre y sus condiciones acaban de ser firmada con los bancos acreedores y los bonistas. La irrupción de los nuevos inversores está supeditada a que el 75% de los bonistas se adhiera al acuerdo de refinanciación, una condición que parece alcanzable después de que la dirección haya logrado reunir ya a un 33% en torno a una serie de compromisos reunidos en lo que se conoce como Lock-Up Agreement.

El dinero entrante, junto a la liberación de garantías dinerarias depositadas ante los bancos por 137 millones (100 millones de forma inmediata), permitirán encauzar unos compromisos financieros que amenazaban con asfixiar al grupo. La ampliación, junto a la reversión de garantías y la venta de la concesionaria del hospital Chum de Montreal (Canadá) deberían dejar 290 millones en la caja de OHLA.

El compromiso es reducir la deuda financiera bruta en 180 millones: 140 millones del saldo vivo en bonos y 40 millones de crédito avalado por el ICO en mayo de 2023. Con ello, la posición deudora bajará de 546,7 millones a 372,9 millones, y la ratio de deuda frente al ebitda se reducirá de 3,7 veces a 2,5. Esa proporción era de 5,7 veces en 2021. El principal vencimiento a la vista, con bonos por 321 millones, se traslada de marzo de 2026 a diciembre de 2029. Su interés pagadero en efectivo es del 5,1%, a o que se suma un interés PIK (satisfecho mediante la emisión de nueva deuda) del 4,65%, diferencial que escala al 6,15% en 2027 y al 8,95% en 2028.

Una vez cerrada toda esta restructuración, la empresa daría entrada a 87 millones en la caja, pasando de 90 millones de deuda neta a unos 170 de tesorería, y esperaría una mejora en su calificación crediticia, que facilitaría la liberación de garantías en efectivo (37 millones de los 137,8 millones previstos). Respecto a los avales, se sustituye de modo parcial la línea de financiación sindicada por una nueva por un máximo de 260 millones, sujeta aún al visto bueno de CESCE. Los avales eran absolutamente necesarios para contratar en el exterior.

Los hitos relacionados con la ampliación de capital, para la que hay compromisos de adhesión por 101 millones de euros, son el de la aprobación del folleto informativo por parte de la CNMV, lo que debería producirse a la vuelta de cinco a seis semanas, y el lanzamiento de las dos operaciones anunciadas. La primera, por 70 millones, carece de derecho de suscripción preferente para los actuales accionistas, y la segunda, por un máximo de 80 millones, sí garantiza la preferencia a los partícipes para comprar acciones nuevas. Si todo ello se resuelve como ha sido planeado, el dinero llegaría a manos de OHLA entre la segunda quincena de diciembre y la primera de enero.

Desde el entorno de los Amodio se ha trasladado en las últimas semanas que el saneamiento de OHLA, desde su entrada en 2020, se traduce en un tijeretazo de más del 50% en la deuda, para lo que ha resultado clave la venta de activos como el desarrollo inmobiliario Old War Office de Londres o las quitas negociadas con los bonistas. En este momento, Luis y Muricio Amodio ponen 26 millones en la ampliación.

Sobre la mesa está, además, que los accionistas de referencia y Excelsior emitan hasta 50 millones en bonos convertibles con vencimiento a seis años. Esa nueva deuda sería subordinada a la deuda senior de la compañía y podría convertirse en acciones a partir del segundo año a precios en línea con el de la ampliación. Esta posibilidad se llevará a una reunión del consejo y, de ser aprobada, tendría que pasar la formalidad de obtener luz verde en una nueva junta.

De forma simultánea, la constructora tiene en marcha el proceso de venta del desarrollo comercial y hotelero de Canalejas (Madrid), su parte en la concesión del hospital Chum de Montreal (Canadá), pactada el pasado mes de junio por 38,2 millones, y el negocio de servicios que encabeza la filial Ingesan.

Al cierre del primer semestre las pérdidas de OHLA alcanzan los 34 millones, frente al beneficio de 600.000 euros obtenido en la primera mitad de 2023. Pese a ello, la cotizada mantiene sus expectativas para el ejercicio: 3.800 millones en ingresos (3.600 millones en 2023), un ebitda de más de 145 millones (137 millones el año pasado), y 4.100 millones de contratación (4.494 en el excepcional 2023).


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