Stellantis confirma el mal momento del automóvil europeo: sus ventas mundiales se desploman un 20% en el tercer trimestre
El grupo dueño de marcas como Fiat, Chrysler, Opel o Peugeot entregó 1,15 millones de coches y acumula un retroceso en el ejercicio de casi el 12%. La compañía sufre el exceso de inventario de sus concesionarios en EE UU
La crisis del motor europeo es evidente. Tras unos resultados comerciales decepcionantes de Volkswagen, este miércoles el segundo mayor fabricante europeo, Stellantis, ha informado de que sus envíos de coches se han desplomado un 20% interanual en el tercer trimestre del ejercicio, con casi 1,15 millones de unidades. En el acumulado del año su retroceso es menor, con una bajada del 11,9% respecto al mismo periodo de 2023, con poco más de cuatro millones de entregas. La compañía ha señalado que esos números se deben, en buena medida, al exceso de inventario de sus redes comerciales en Estados Unidos, al cual se está tratando de dar salida.
Allí, en su mayor mercado, Stellantis ha reducido sus entregas en el tercer trimestre en 170.000 coches, de los que 100.000 se explican por el recorte de la producción para permitir que los concesionarios den salida al exceso de vehículos que poseen en stock. En este sentido, la compañía ve una mejora de la situación con una reducción del inventario del 11,6% respecto a finales de junio, unos 50.000 vehículos menos.
La empresa ha señalado que también ha influido el cambio en su cartera de productos, que está virando hacia una oferta multienergía con diversas opciones de motorizaciones. A finales de 2024, Stellantis ha resaltado que lanzará en EE UU modelos como el Dodge Charger Daytona y el Jeep Wagoneer S. En Europa, el grupo con sede en Ámsterdam está teniendo retrasos de coches fabricados en su plataforma Smart Car, entre los que se encuentra el Citroën C3, llamado a ser un superventas de la marca francesa. “Las perspectivas para el lanzamiento de nuevos productos en Europa son buenas, con pedidos de 50.000 unidades del nuevo Citroën C3 y 80.000 unidades del nuevo Peugeot 3008″, ha indicado la empresa en un comunicado.
El grupo dirigido por Carlos Tavares vive un pésimo año con unos beneficios netos que se desplomaron casi a la mitad en el primer semestre de 2024, con 5.647 millones de euros de ganancias. Esto la situó como la cuarta automovilística europea en beneficios, por detrás de las alemanas Volkswagen, Mercedes-Benz y BMW. Aun así, estas también sufren fuertes turbulencias por la feroz competencia con las automovilísticas chinas, la debilidad de las ventas en el país asiático y la caída de los mercados europeos que no han recuperado sus niveles de ventas prepandemia. La situación ha hecho que todas ellas hayan ajustado sus perspectivas de ventas y beneficios para el año.
Si bien Volkswagen es la europea que más beneficios registra en lo que va de 2024, el grupo se plantea el posible cierre de plantas en Alemania, algo inédito, y está negociando con el poderoso sindicato germano IG Metall un recorte de personal que podría ser de decenas de miles de trabajadores. El problema se centra sobre todo en la marca Volkswagen en Alemania, pero la compañía también ha anunciado su intención de cerrar la fábrica de Audi en Bruselas, centrada en la producción de coches eléctricos, en la que se emplean unas 3.000 personas.