La debilidad del consumo en China golpea a Louis Vuitton en el tercer trimestre
La región en la que el gigante del lujo engloba a China ha experimentado una caída del 16% en las ventas orgánicas en comparación con los números de 2023
A pesar de la fama de valor refugio que tiene el sector del lujo en el mundo inversor ante las reticencias que muestra su clientela a ajustarse el cinturón, esta vez, Louis Vuitton Möet Hennessy (LVMH), la segunda empresa más valiosa de Europa por detrás de Novo Nordisk y la mayor compañía de lujo del mundo con 75 marcas de alta gama bajo su paraguas, no ha conseguido esquivar los problemas que atraviesa la economía China. Como resultado de esa menor apetencia en el gigante asiático por los bolsos caros, por primera vez desde la pandemia, las ventas de su segmento estrella, moda y cuero, se han reducido en un trimestre al enfrentarlo con el del año anterior.
Según ha detallado la propia compañía en una presentación publicada este martes, la evolución de la moda y cuero en lo que a ventas orgánicas se refiere, una forma de medir el desempeño que usa el grupo eliminando de la ecuación el efecto del cambio de las divisas, muestra una caída del 5% hasta 9.151 millones de euros frente a los ingresos de 9.750 millones del tercer trimestre de 2023. Metiendo el efecto divisas, su descenso es del 6,14%. En términos globales, es decir, sumando el resto de segmentos en los que opera LVMH (alcohol y bebidas, joyería y relojería, tiendas y perfume y cosmética) el grupo ha cerrado el tercer trimestre con una moderación del 3% en sus ventas orgánicas, dejando los ingresos totales en 19.076 millones de euros. El consenso de analistas reunido por Bloomberg esperaba un leve alza.
De todos los segmentos, los únicos que han crecido son el de perfumería y maquillaje, con un repunte de las ventas orgánicas del 3%, y el de las tiendas que opera el grupo, principalmente, Sephora, que ha mejorado un 2% en comparación con el tercer trimestre de 2023. Relojes y joyería (-4%) y alcohol y bebidas (-7%) tampoco han escapado a la debilidad.
Por geografías, Asia excluyendo a Japón, la principal fuente de ingresos del grupo (29% de todos los que LVMH obtuvo durante los primeros nueve meses de 2024 tuvieron origen allí) y la región en la que la empresa engloba a China, sufrió un descenso de las ventas orgánicas del 16% en términos interanuales. No solamente el efecto comparativo ha jugado en contra, ya que la reapertura tras el covid supuso un boom en el consumo allí, sino que además, el gigante asiático atraviesa momentos de incertidumbre económica debido a una crisis inmobiliaria y un crecimiento débil que ha obligado al Gobierno chino a anunciar una serie de medidas de estímulo.
En Estados Unidos, otro gran mercado del que LVMH ha obtenido alrededor del 25% de sus ingresos en los primeros nueve meses del año, las ventas orgánicas han permanecido estancadas. En Europa, un mercado con un peso similar al estadounidense para la empresa, repuntaron un 2% a lomos de un mayor apetito comprador con motivo de las olimpiadas y las paraolimpiadas. La única región con un desempeño más que reseñable ha sido Japón, un área que supone el 9% de todas las ventas de LVMH. Allí, el crecimiento ha sido del 20%.
Los números, publicados con los mercados europeos ya cerrados, han sido mal acogidos en las acciones depositarias de LVMH en Estados Unidos. A falta de una hora y media para el cierre de Wall Street, los títulos retrocedían un 6,4%.
Pese a la debilidad en China y a la mala acogida del mercado, LVMH se muestra optimista. “En un incierto panorama económico y geopolítico, el grupo sigue teniendo confianza y seguirá adelante en su estrategia centrada en aumentar continuamente el atractivo de sus marcas, diseñando productos auténticos y de calidad, llevando la excelencia a su distribución y manteniendo una organización ágil”, ha afirmado la compañía en una nota de prensa. “LVMH usará sus poderosas marcas y el talento de su equipo para reforzar su liderazgo global en los productos de lujo una vez más este 2024″, ha previsto.