La Audiencia Nacional deja fuera definitivamente a Fridman de la causa por la quiebra del Grupo Zed
La Sala de lo Penal confirma que los tribunales españoles no tienen jurisdicción para investigar al empresario ruso ni a las empresas relacionadas con él
La Audiencia Nacional ha archivado definitivamente la presunta responsabilidad del empresario Mijaíl Fridman en la quiebra de la tecnológica española Zed WorldWide. La Sala de lo Penal ha confirmado la decisión que adoptó el juez instructor que investiga el conocido como caso Zed de dejar al magnate ruso fuera del procedimiento que se sigue por la presunta despatrimonialización e insolvencia de la compañía. En un auto con fecha del pasado 20 de septiembre, al que ha tenido acceso CincoDías, el tribunal asegura que no existen indicios de la participación del fundador del grupo inversor Letterone (accionista mayoritario de Dia) en los hechos que se llevan analizando desde 2017.
La resolución de la Sala de lo Penal ha llegado casi un año después de que el instructor acordara el sobreseimiento de Fridman, defendido por el abogado Carlos Gómez Jara. Los magistrados de la Sección Cuarta han desestimado el recurso de la Fiscalía Anticorrupción, que considera que la caída de Zed fue provocado por una serie de maniobras de una trama rusa, presuntamente ejecutada por empresarios cercanos al magnate. Según el tribunal, el juez acertó a la hora de desimputar al empresario porque los tribunales españoles no tienen jurisdicción para investigarle ni a las mercantiles extranjeras relacionadas con él. “No existe dato de conexión alguno con ninguno de los elementos típicos que permita la atribución de jurisdicción a los tribunales españoles”, destaca.
“La única relación que se desprende de la intervención de Fridman con los hechos objeto de investigación, es la de ser accionista minoritario de ZED+, la matriz holandesa de Zed WorldWide, a través de la mercantil Vimpelcom, así como la de ser socio indirecto de una entidad financiera holandesa, qué junto con otros bancos, participó en la concesión de un préstamo sindicado a ZED+”, señala el auto. Y añade que “el hecho de que en territorio español existan determinados intereses económicos, como consecuencia de ser el lugar desde donde la familia Pérez Dolset dirigía el Grupo Zed, no implica la comisión de delitos en territorio español”.
La investigación sobre la quiebra de Zed Woldwide se inició en octubre de 2017 tras una querella de la Fiscalía Anticorrupción, pero no se llamó como investigado a Fridman hasta agosto de 2019, como presunto líder de una cadena de operaciones encaminadas a asfixiar económicamente a la compañía fundada por Javier Pérez Dolset (también investigado) con el objetivo de adquirirla por 20 millones de euros, un precio que supuestamente estaría muy por debajo de mercado.
La condición de investigado solo duró poco más de un año, pues en diciembre de 2020 el juez instructor acordó el archivo, lo que fue recurrido tanto por el ministerio público como por la familia Pérez Dolset. La Sala de lo Penal sí estimó estos primeros recursos e indicó entonces que en en ese momento procesal (julio de 2021) no se podía descartar que el empresario de origen ucraniano “haya participado en su indiciaria condición de persona, situada formalmente en un segundo plano, pero con evidentes poderes de decisión”.
Esto obligó al juez instructor a reabrir el procedimiento contra Fridman, que duró otros dos años (octubre de 2023), hasta que se reafirmó en su primera tesis. Así, el magistrado insistió en que, tras realizar las pruebas que le ordenó la Sala de lo Penal para acreditar su participación en los hechos investigados, no existen indicios de criminalidad en su contra que sean los “suficientemente sólidos como parara mantenerle la condición de investigado”. Ahora, la Sala de lo Penal ha dado el visto bueno a este criterio.
Sobre la firma
