Las telecos ‘low cost’ ganan cada vez más terreno en España
Los usuarios españoles son junto a los italianos los más propensos a cambiar hacia una compañía de bajo coste
España es junto a Italia el país de los grandes de la Unión Europea (UE) en el que más aceleradamente los usuarios se están cambiando a operadores de telecomunicaciones low cost. El 40% de los abonados españoles estaría dispuesto a cambiarse desde un operador tradicional como Movistar, Masorange o Vodafone a uno de bajo coste como Digi, Avatel o Finetwork en 2024, tres puntos porcentuales más que el 37% que lo declaraba en 2023, según la encuesta anual elaborada por la consultora Oliver Wyman, que ha entrevistado a 7.000 ciudadanos de Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España. Solo en Italia los clientes son más proclives a abrazar ofertas low cost, puesto que el 45% (42% en 2023) se muestra dispuesto al cambio desde una operadora convencional.
Italia y España son los mercados donde se prevé un mayor trasvase (churn) de consumidores de las telecos tradicionales a operadores de bajo coste, mientras en Reino Unido y Alemania, las compañías históricas resisten mejor. En Alemania, solo un 24% estaría interesado en ese cambio a un operador de bajo coste (26% en 2023), que sube al 28% en el caso de los clientes británicos (34% en 2023).
El 72% de los abonados españoles están con operadores tradicionales, y el 56% de ellos declaran estar dispuestos a pasarse a los de bajo coste. En Italia, estas cifras son del 66% y el 68%, respectivamente. Pero más de la mitad de los españoles (53%) tienen intención de cambiar de operador de telefonía móvil. De estos, el 36% planea hacerlo en el próximo año.
El precio es el factor decisivo a la hora de cambiar de proveedor de servicios móviles, seguido de la velocidad de la red y la cobertura. En el caso de España, destaca la gran relevancia que dan los españoles al descuento en el móvil como oferta para contratar un operador, situándolo como su segundo factor más influyente.
En España, la migración a las low cost se explica porque éstos son operadores “muy buenos, que ofrecen servicios prácticamente análogos a los grandes”, explica Augusto Baena, responsable de telecomunicaciones de Oliver Wyman Iberia.
Banda ancha
La situación en banda ancha es más estable, aunque la intención de cambiar de operador ha aumentado en toda Europa, pasando del 42% en 2023 al 52% en 2024. El 40% de los consumidores que se plantea el cambio, tiene la intención de hacerlo en los próximos 12 meses. Esta diferencia respecto al año pasado es especialmente notable en España, donde un 29% más de consumidores se plantean el cambio. Sin embargo, solo el 33% de estos tienen pensado hacerlo en los próximos 12 meses, la cifra más baja de toda Europa.
Entre los aspectos que explicarían esta migración está la velocidad de la red, el precio, la fiabilidad, los datos ilimitados y la consistencia de precios a lo largo del tiempo. de hacerlo en los próximos 12 meses. Como explica Augusto Baena, “España ya ha pasado el apetito por la fibra”. “La disponibilidad de fibra hasta el hogar es total, de ahí que, ante un mercado tan sólido, establecido y adelantado frente a otras economías de nuestro entorno, donde todavía están desplegando, no despunte esa necesidad de cambio”, señala.
Mejor valorados
El informe señala que a pesar de la elevada mudanza desde operadores tradicionales a low cost que hay en el continente, los primeros siguen siendo los más reconocidos y valorados. La percepción de los operadores tradicionales, que mide cuánto valoran los consumidores el servicio y si se sienten conectados con la identidad de la marca, oscila entre 2,7 y 3,1 en una escala del 1 al 5, mientras que la de los operadores de bajo coste oscila entre 2,4 y 2,7.
En el caso de España, la percepción que tienen los consumidores tanto de los operadores tradicionales como de los low cost es inferior al resto de países europeos. En todos los mercados analizados hay campeones low cost, con una percepción de marca tan alta como la de las tradicionales bien establecidas. Entre los tres principales operadores para cada uno de los países europeos, salvo en Reino Unido, figura al menos uno de bajo coste. “En España, el segundo operador más valorado es un operador de bajo coste”, indica el estudio que, aunque no lo cita se refiere a Digi.