Liberty cambia de estrategia y pagará íntegramente en efectivo la compra de Dorna
La dueña de la F1 pretendía abonar el 24% del coste de la operación en acciones de nueva emisión de la categoría automovilística
Liberty Media, que posee los derechos mundiales de la Fórmula 1, pasa por boxes para encarar la recta final de la carrera por hacerse con los derechos de MotoGP. El conglomerado mediático estadounidense ha informado este miércoles a través de una nota de prensa del lanzamiento de una oferta pública de 10.650.000 de acciones de la Fórmula 1 de nueva emisión (Series C Liberty Formula One). De este modo, la empresa dirigida por John C. Malone ejercerá su opción de entregar efectivo adicional en lugar de acciones de la categoría automovilística como parte de su propuesta de adquisición del 86% de Dorna Sport, una firma, la de Carnelo Azpeleta, valorada en 4.200 millones de euros en esta operación.
En principio, estaba previsto que Liberty abonase 2.282 millones en metálico y 735 millones en acciones, pero, finalmente, Liberty Media espera utilizar los ingresos netos de esta oferta —a la apertura de Wall Street de este miércoles esas 10.650.000 de acciones se pagarían a 836 millones de euros— para financiar el aumento de la contraprestación total en efectivo de la operación y para fines corporativos generales, incluido el pago de deuda. En el comunicado, Liberty asegura que “la finalización de la oferta no está condicionada a la consumación de la adquisición”, y que, en caso de no producirse, ”los ingresos netos de esta oferta estarían disponibles para fines corporativos generales y se atribuirían a las acciones de seguimiento del Formula One Group”. Goldman Sachs actúa como suscriptor de la oferta.
Se espera que la operación se complete a finales de este año, a la espera del visto bueno de los organismos reguladores de la Comisión Europea, ya que la unión de los derechos audiovisuales de los dos mayores campeonatos del mundo del motor puede plantear problemas antimonopolio. En 2006, ocurrió a la inversa: CVC Capital Partners, anterior propietario de Dorna, quería comprar la Fórmula 1 y quedarse con MotoGP. En Bruselas preocupó entonces que la empresa de capital riesgo obtuviera demasiado “poder de negociación” en los acuerdos sobre derechos de televisión en los países donde eran más populares los deportes de carreras, sobre todo en España e Italia. Estos temores llevaron a los responsables antimonopolio de la UE a dictaminar que CVC debía vender la empresa española para adquirir la F1, competición que, diez años después, vendería a Liberty.
El grupo estadounidense ya se ha comprometido a mantener la sede de Dorna en España y a conservar a la actual cúpula directiva con el consejero delegado Carmelo Ezpeleta al frente. La estrategia de la empresa pasa por incrementar la presencia de las competiciones sobre dos ruedas en EE UU. También apunta a reformar la marca con más alianzas comerciales, hacer crecer su oferta hotelera con packs de entrada a los circuitos más alojamiento, y la experiencia del aficionado. “El éxito que hemos tenido en el sudeste asiático es una guía para nosotros para crecer en Sudamérica, donde las motos son muy importantes. EE UU es otra gran oportunidad. Con mucha historia en el deporte y donde la conducción de motos es relevante culturalmente. Liberty claramente tiene mucha experiencia en el mercado de EE UU, de lo que nos podremos beneficiar”, ha explicado en anteriores comunicaciones con analistas Ezpeleta.
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