Chery: “Tenemos que alcanzar una producción de 200.000 coches en Barcelona”

La compañía china, que estima fabricar 150.000 unidades anuales en 2029 en las antiguas instalaciones de Nissan, señala que la capacidad máxima es de 50.000 vehículos más, una cifra que deberán conseguir “tan pronto como sea posible”

El Jaecoo 7, uno de los coches que Chery ensamblará en la Ebro Factory en Barcelona.

La llegada de Chery a la Zona Franca de Barcelona ha supuesto el fin a un largo y angustioso proceso para reindustrializar la planta que abandonó Nissan en 2021. El nuevo inquilino chino, junto a su socio Ebro, trabaja actualment...

Para seguir leyendo este artículo de Cinco Días necesitas una suscripción Premium de EL PAÍS

La llegada de Chery a la Zona Franca de Barcelona ha supuesto el fin a un largo y angustioso proceso para reindustrializar la planta que abandonó Nissan en 2021. El nuevo inquilino chino, junto a su socio Ebro, trabaja actualmente en la factoría para adaptar las instalaciones para el comienzo de una producción que, según admite Charlie Zhang, vicepresidente de Chery Automobile, comenzará entre agosto y septiembre. “Será con unidades semiensambladas [con las partes provenientes de China]. Una vez empecemos, seguiremos trabajando paralelamente para prepararnos para la producción de CKD [el coche al completo], cuya fecha objetivo es el segundo semestre de 2025″, indica el directivo en una entrevista con CincoDías durante el salón del automóvil de Madrid celebrado esta semana.

En la ceremonia que tuvo lugar el mes pasado, donde se escenificó la firma del acuerdo para la creación de una empresa conjunta entre Chery y EV Motors (dueña de Ebro), se señaló que el objetivo era alcanzar los 150.000 coches producidos anualmente en 2029, algo que Chery aspira a superar. “La capacidad máxima de la planta es de 200.000 unidades. Es una cifra que tenemos que alcanzar tan pronto como sea posible”, afirma Zhang, que resalta que con la cifra de 150.000 vehículos anuales sería necesario emplear a unas 2.300 personas en la Ebro Factory.

A su vez, la compañía con sede en Wuhu saca pecho del buen recibimiento de sus marcas Omoda y Jaecoo, así como de Ebro, por parte de la red de concesionarios. “En España tenemos dos divisiones comerciales como si fueran dos hermanas, con Ebro por un lado y por el otro Omoda-Jaecoo. Hemos recibido comentarios muy positivos de los concesionarios. Actualmente, contamos con 55 puntos de venta y tendremos 80 para fin de año”, explica el directivo chino. “Estoy bastante seguro de que nos transformaremos en la compañía china que más empleo directo genera en España. Aquí contaremos no solo con la producción, sino también con nuestros equipos de venta. Si se combina todo eso, da un número bastante significativo de trabajadores”, destaca Zhang.

Lanzamiento oficial de la marca china Omoda en España en febrero de 2024. A la derecha de la imagen, Charlie Zhang, vicepresidente de Chery Automobile. Imagen cedida por la compañía.

La compañía, que de momento no tiene previsto traer más marcas a España, ya tiene su Omoda 5 a la venta (con versiones de combustión y eléctrica), al que se sumará el Jaecoo 7 de gasolina, el cual comenzará su comercialización después del verano. Más tarde, llegarán el Jaecoo 8 y el Omoda 7, que arribará en 2025. “Vamos a ofrecer una rica gama de producto, con motorizaciones de combustión, híbridas, híbridas enchufables y eléctricas. Nos gustaría dar a los clientes diferentes opciones y una buena experiencia de conducción, con buena tecnología”, indica el empresario.

La guerra comercial entre Europa, EE UU y China por el coche eléctrico

La semana pasada, la administración de Joe Biden le declaró la guerra a las marcas chinas y cuadruplicó los aranceles a los vehículos y microchips provenientes del gigante asiático. Concretamente, el impuesto a los coches eléctricos chinos pasa a ser del 100% en EE UU, a lo que el Gobierno de Xi Jinping estudia responder con aranceles a los vehículos estadounidenses, pero también a los europeos, ya que Bruselas analiza hacer lo propio por la investigación que está llevando a cabo sobre los subsidios estatales a las marcas chinas. Zhang, que no se pronuncia sobre los aranceles cruzados entre las distintas regiones, pone el foco en que Chery pretende producir “en Europa, para Europa”, creando empleo local.

Esto, cree Zhang, “definitivamente ayudará” a que las marcas chinas sean mejor vistas por parte de la Comisión Europea, la cual teme por la competitividad de sus propios fabricantes y el empleo industrial en el continente. “Nunca podrás controlar lo que tus competidores dirán sobre ti [en relación a las críticas a las marcas chinas]. Lo que realmente importa para nosotros es el cliente”, se limita a señalar Zhang. Con España confirmado ya como el primer centro de producción del grupo en el Viejo Continente, la compañía avanza para cerrar su arribo a otros países, entre los que destaca Turquía. El Gobierno del país euroasiático aseguró la semana pasada que Chery y BYD están cerca de confirmar que fabricarán allí.

“Al igual que otros grandes fabricantes de coches como Toyota o Volkswagen que tienen plantas en distintos países, estamos estudiando las diferentes posibilidades que se nos presentan. Hay algunos mercados muy grandes e importantes para nosotros como Turquía, un país que también fomenta la producción allí. Necesitamos escuchar la voz del gobierno y considerar la viabilidad de la producción local”, explica el vicepresidente del grupo chino.

Zhang, a su vez, destaca el buen diálogo que mantiene Chery tanto con el Gobierno central como con la Generalitat de Cataluña. “Nos están apoyando mucho, como creo que hacen con cualquier otro fabricante”, dice el directivo, que afirma que la compañía se presentará a las ayudas del tercer Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC III), cuya ventanilla para la línea de baterías se abrirá el próximo 17 de junio.

Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, X y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días

Sobre la firma

Más información

Archivado En